Juan Carlos tiene 54 años, vive en el barrio El Salvador de Medellín y su historia está siendo objeto de comentarios en todos los rincones de la Secretaría de Movilidad, entre los conductores de taxi y, por supuesto, entre quienes por estos días se ganan unos pesos prestando el servicio de transporte a través de las aplicaciones móviles como Uber o Cabify.
La razón es que fue sancionado con la cancelación de su licencia de conducción por 25 años a causa de la reincidencia al ser sorprendido prestando servicio para usuarios de Uber.
“Estuve trabajando con esa plataforma y me cogieron en dos ocasiones, lo que llaman reincidencia, con distinto carro y distinta placa”, dice él.
La primera sanción fue de julio de 2017, cuando cayó en manos de agentes de tránsito que lo vieron trabajando para la aplicación móvil en inmediaciones de Plaza Mayor, asegura él. El castigo fue de seis meses sin licencia de conducción y una multa pecuniaria que “ya va en 1 millón de pesos con los intereses”, dijo.
Pero antes de que ese plazo se cumpliera, fue sorprendido nuevamente. Sucedió el 6 de agosto en inmediaciones del Centro Comercial Santa Fe, a donde fue a llevar a unos clientes que le pagaron 12.000 pesos por transportarlos.
Los dos vehículos eran propiedad de un familiar suyo y fueron inmovilizados. Sin embargo, al corto tiempo fueron sacados de los patios, lo que significó un leve alivio para su familia.
No obstante, el golpe más fuerte llegó después. Luego de un proceso administrativo en la Secretaría de Movilidad, le fue notificado que su licencia de conducción había sido cancelada hasta el 10 de mayo de 2043, cuando él tenga 79 años.
resolución 7006 de 2018 y que publicó el periódico local Q'hubo.
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“Yo estaba llevando ese servicio y siempre lo sostuve en el Tránsito. Pero mi queja principal es que no he tenido como trabajar ni en carro ni en moto. El sobrino sacó esos carros a los cinco días. Y yo sigo perjudicado, pues tengo una obligación con mi hija, que depende de mí”, manifestó Juan Carlos.
“Quiero que haya justicia porque me siento como si me estuvieran quitando el derecho al trabajo, pues llevo 25 años como conductor”, añadió.
La sanción a Juan Carlos va en dirección de la circular del Ministerio de Transporte, que reitera que quienes usen su carro particular para servicio público se exponen a la cancelación del pase.
“Los conductores de vehículos particulares que sean sorprendidos por las autoridades de tránsito, prestando el servicio público de transporte, sin justa causa, podrán quedar sin licencia de conducción hasta por 25 años”, dijo la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, durante un encuentro con entes gestores y organismos de transporte masivo en la Sociedad Portuaria de Cartagena.
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