La transición energética en Colombia suma un nuevo hito con la entrada en operación de la planta solar flotante YurbaQua, un proyecto de 2,8 megavatios (MW) ubicado en el departamento de Bolívar, que se consolida como la mayor instalación de este tipo en el país. Detrás de esta iniciativa, desarrollada por ENEXA y el Parque Central Zona Franca, está el aporte tecnológico de Huawei, que suministró soluciones clave para garantizar eficiencia, confiabilidad y monitoreo inteligente del sistema.El proyecto está ubicado en Turbaco (Bolívar) y se instaló sobre cerca de 18.000 metros cuadrados de un reservorio de agua artificial dentro del Parque Central Zona Franca. Allí operan alrededor de 5.000 paneles fotovoltaicos, con una capacidad de generación estimada de 4,6 gigavatios hora (GWh) al año, suficiente para cubrir una parte significativa de la demanda energética del complejo industrial y reducir de forma sustancial su huella de carbono.La contribución de Huawei se centra en su portafolio de soluciones Smart PV, especialmente en inversores solares de alta eficiencia y sistemas de gestión digital que permiten monitorear en tiempo real el desempeño de la planta. Estas tecnologías optimizan la conversión de energía e incorporan analítica avanzada y capacidades de diagnóstico remoto, fundamentales en una infraestructura flotante donde la seguridad, la estabilidad operativa y el mantenimiento predictivo son determinantes.Con su entrada en operación, YurbaQua supera a Aquasol, la planta flotante de 1,5 MW inaugurada en 2023 en el embalse de la hidroeléctrica Urrá, en Tierralta (Córdoba), consolidándose como un referente nacional en energías renovables no convencionales.Con este proyecto, Huawei refuerza su presencia en el sector energético colombiano y su apuesta por la digitalización de la energía, demostrando cómo la tecnología puede ser un aliado estratégico para acelerar la transición hacia fuentes limpias, innovadoras y sostenibles, incluso sobre el agua.“Desde Huawei vemos en proyectos como Yurbaqua una muestra clara de cómo la tecnología puede acelerar la transición energética de manera sostenible e innovadora. Nuestras soluciones para plantas solares flotantes permiten maximizar la eficiencia, mejorar la seguridad operativa y asegurar una gestión inteligente de la energía, incluso en entornos complejos como los cuerpos de agua artificiales. Colombia tiene un enorme potencial en energías renovables y queremos seguir siendo un aliado tecnológico clave en ese camino”, señaló Diego Tang, Director de Digital Power para Colombia.
Colombia se consolida como uno de los países líderes emergentes en la transición energética de América Latina. En medio del impulso regional por las energías limpias, el país proyecta un crecimiento del 400 % en su capacidad de generación solar y eólica para 2030, una meta ambiciosa que no solo transformaría su matriz energética, sino que también abriría la puerta a miles de empleos verdes en distintas regiones.El avance ya es visible. En los últimos cinco años, Colombia cuadruplicó su capacidad instalada en fuentes no convencionales de energías renovables, al pasar de menos de 50 megavatios en 2020 a más de 250 megavatios en 2025. Este crecimiento refleja el alto potencial del país en energía solar, eólica e hidráulica, y marca un punto clave para acelerar la transición hacia un modelo más diversificado y sostenible.No obstante, el desafío sigue siendo significativo. De acuerdo con la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), el 66 % de la matriz energética nacional continúa dependiendo de fuentes hídricas, altamente vulnerables al cambio climático. Esta dependencia refuerza la urgencia de fortalecer fuentes más estables como la solar y la eólica, que permitan reducir riesgos y garantizar seguridad energética a largo plazo.El desempeño de Colombia también ha sido reconocido a nivel internacional. Según el informe Bloomberg NEF Climatescope 2024, el país ocupa el cuarto lugar mundial entre los mercados emergentes que más impulsan la transición energética y se ubica entre los tres mejores de América Latina, junto a Chile y Brasil. El reporte prevé que para 2025 las energías renovables no convencionales representen cerca del 12 % de la capacidad instalada, impulsadas por políticas públicas, inversión privada y el compromiso de empresas locales.Más allá del impacto ambiental, la transición energética representa una oportunidad económica. “Por cada megavatio instalado en energías renovables se generan entre cinco y siete empleos directos”, aseguró Edwin Hernández, CEO de Ecoled, empresa colombiana reconocida a nivel nacional e internacional por su aporte al desarrollo sostenible. Con una visión que integra innovación, crecimiento económico y responsabilidad ambiental, Colombia avanza hacia un modelo energético más limpio, resiliente y con mayor autonomía frente a los combustibles fósiles.
La selva amazónica está pasando lentamente a un nuevo clima ‘hipertropical’, más cálido y con sequías más frecuentes e intensas, unas condiciones que no se habían visto en la Tierra desde hace decenas de millones de años y que exponen a los árboles a un estrés mortal.Un estudio encabezado por la Universidad de California en Berkeley (EE. UU.) prevé que si se siguen emitiendo altos niveles de gases de efecto invernadero, las condiciones de ‘sequía cálida’ podrían volverse más frecuentes en toda la Amazonía para 2100, hasta 150 días al año, incluso en la temporada húmeda.¿Qué pasaría si la Amazonía se vuelve hipertropical?Esta nueva situación podría provocar la muerte generalizada de árboles y afectar a la capacidad de la Tierra para hacer frente al aumento de los niveles de dióxido de carbono atmosférico, ya que los bosques tropicales de todo el mundo absorben más emisiones de carbono humanas que cualquier otro bioma.Informes recientes han detectado un aumento del dióxido de carbono atmosférico tras las graves sequías en la Amazonía, lo que demuestra que el clima en los trópicos tiene un impacto cuantificable en el balance de carbono del planeta.Los científicos se refieren al nuevo régimen climático, o bioma, como los hipertrópicos, que está surgiendo debido al calentamiento global, el cual prolonga la típica estación seca de julio a septiembre, puesto que origina temperaturas más altas de lo normal.“Cuando se producen estas sequías cálidas, ese es el clima que asociamos con un bosque hipertropical, porque supera los límites de lo que consideramos actualmente un bosque tropical”, señaló el director del estudio, Jeff Chambers, en un comunicado de la Universidad de California en Berkeley.El estudio que publica Nature documenta que las condiciones de sequía y calor estresan a los árboles y aumentan su tasa normal de mortalidad.Los investigadores descubrieron por qué los árboles mueren en condiciones hipertropicales, que ahora solo se producen durante unos pocos días o semanas durante sequías extremas.Una vez que el contenido de humedad del suelo por volumen disminuye a aproximadamente un tercio, los árboles dejan de capturar carbono, mueren de inanición o desarrollan burbujas de aire en su savia.“Demostramos que los árboles de crecimiento rápido y baja densidad de madera eran más vulnerables y morían en mayor número que los árboles de alta densidad de madera”, precisó el investigador, que investiga sobre la Amazonía desde 1993 y en buena parte con el Instituto Nacional de Pesquisas da Amazônia (INPA) en Manaos.Además, es probable que las condiciones hipertropicales aparezcan fuera de la Amazonía, en las selvas tropicales del África occidental y en todo el sudeste asiático.El investigador hizo hincapié en que se prevé el peor de los resultados si la sociedad hace muy poco para reducir las emisiones de dióxido de carbono que provocan el cambio climático.“Depende de nosotros hasta qué punto vamos a crear realmente este clima hipertropical”, indicó Chambers, y advirtió de que si se sigue emitiendo gases de efecto invernadero sin control: “Entonces crearemos este clima hipertropical antes”.
La moda sostenible está dejando de ser un concepto aspiracional para convertirse en un interés real entre los colombianos. Así lo revela un estudio de Ipsos Colombia, desarrollado a través de su comunidad cualitativa CONECTAD@S, que exploró cómo están cambiando las formas de consumir ropa, qué valores influyen en las decisiones de compra y de qué manera las personas están integrando la sostenibilidad en su día a día.El estudio, que incluyó a 163 participantes de estratos 2 y 3, encontró una comunidad diversa en motivaciones y comportamientos. Las mujeres representan el 67 % de los participantes, y el grupo etario más numeroso se ubica entre los 35 y 44 años. Pese a las diferencias generacionales, la mayoría coincide en algo: la preocupación por el impacto ambiental está presente, aunque todavía convive con otros factores que moldean las decisiones finales. Muestra de ello es que un 60 % ya contempla opciones como la reventa o el alquiler, mientras que un 30 % asegura que la sostenibilidad influye de manera decisiva en su elección de compra.En materia de durabilidad, las percepciones también están evolucionando. Los consultados entienden este concepto más allá de la simple resistencia física: esperan que una prenda conserve su funcionalidad y estética durante al menos tres años, y el 70 % asocia esa permanencia a la versatilidad, es decir, a que pueda acompañarlos en distintos momentos de la vida. Este hallazgo señala una oportunidad para las marcas, que pueden fortalecer la comunicación sobre materiales de calidad, origen responsable y prácticas sostenibles, aspectos que un 30 % de los encuestados asegura priorizar.El componente emocional aparece como un factor clave en la relación con la moda. Entre el 30 % y 35 % de los participantes afirma conservar prendas por razones sentimentales: regalos, recuerdos personales o piezas que representan hitos de vida. Esta conexión afectiva no solo prolonga la vida útil de la ropa, sino que se convierte en un punto de encuentro entre marcas y consumidores, donde la sostenibilidad no solo se mide en impactos ambientales, sino también en historias que se vuelven significativas.En ese sentido, el estudio plantea que la construcción de marca también está cambiando. Los consumidores buscan cercanía, mensajes claros sobre el propósito y experiencias que trasciendan la compra. Las empresas del sector tienen el desafío de volver tangible la sostenibilidad, traducirla en características visibles y convertirla en un valor cotidiano, deseable y accesible.La moda sostenible en el país, más que una tendencia, es un movimiento cultural en desarrollo. A medida que crece el interés y mejora la comprensión del consumidor, la industria colombiana se encuentra frente a un escenario prometedor: innovar, educar y ofrecer propuestas que armonicen conciencia ambiental, durabilidad y experiencias significativas. El camino, aunque apenas comienza, promete redefinir la manera en que los colombianos se relacionan con lo que visten.
Tres presuntos integrantes del GAO-r Frente Gerónimo Galeano fueron capturados en San Antonio. Las autoridades los señalan de participar en el ataque armado contra la estación de Policía de El Limón, en Chaparral, y de recaudar ilegalmente cerca de $400 millones mediante extorsiones.En un contundente operativo adelantado por el Gaula Militar Tolima, adscrito a la Sexta Brigada del Ejército Nacional, fueron capturados tres presuntos integrantes de las disidencias de las Farc, estructura Gerónimo Galeano, señalados de graves acciones criminales en el sur del departamento del Tolima.Las detenciones se realizaron en la vereda Legía Alta, del municipio de San Antonio, en desarrollo de diligencias de allanamiento y registro ejecutadas de manera articulada con la Fuerza Aeroespacial Colombiana, la Sijín de la Policía Nacional y el CTI de la Fiscalía General de la Nación.Entre los capturados se encuentra Libardo Rojas, conocido con los alias de 'Libardo' o 'Alexander', identificado como cabecilla de la comisión de finanzas y tercer cabecilla de esta estructura armada ilegal. Junto a él fueron detenidos su hermano Afranio Rojas y Iván David Vera.Según las investigaciones preliminares, los capturados estarían vinculados con el hostigamiento armado contra la estación de Policía del corregimiento El Limón, en el municipio de Chaparral, ocurrido el pasado 7 de diciembre de 2025, durante la noche de velitas.Además, las autoridades establecieron que esta estructura venía adelantando actividades extorsivas sistemáticas contra diversos gremios productivos, entre ellos caficultores, compradores de café, transportadores, comerciantes y finqueros de los municipios de Chaparral, San Antonio, Roncesvalles y Rioblanco, logrando recaudar de manera ilícita cerca de 400 millones de pesos.“Entre los capturados se encuentra el cabecilla de la comisión de finanzas, responsable de coordinar extorsiones y acciones armadas contra la Fuerza Pública”, señaló a Blu Radio el coronel Arnold Esneider Pérez Linares, comandante de la Sexta Brigada del Ejército Nacional.Las autoridades también establecieron que esta estructura criminal ejercía intimidación a la población civil mediante proselitismo armado, instalación de carteles, grafitis, vallas y la realización de reuniones forzadas, con el fin de imponer normas de conducta, constreñir a las comunidades rurales e impedir la acción de la Fuerza Pública. Incluso, se reportaron invasiones a predios rurales en contra de la voluntad de sus propietarios.Estas acciones criminales se habrían desarrollado durante los últimos cinco meses, en articulación con integrantes del GAO-r Frente Ismael Ruiz, entre ellos alias 'Cortico' o 'Felipe Troche' y alias 'Risas', quienes ya fueron capturados en meses anteriores.Durante el procedimiento, las autoridades incautaron armas de fuego, municiones, proveedores, panfletos extorsivos del Frente Gerónimo Galeano, un computador portátil, teléfonos celulares y una agenda, elementos que eran utilizados para la planeación y ejecución de las actividades delictivas.Los tres capturados fueron puestos a disposición de la Fiscalía 263 de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales (Gaula), donde deberán responder por los delitos de concierto para delinquir con fines de extorsión, en concurso con extorsión agravada.De acuerdo con el Ejército Nacional, este resultado representa un golpe directo a las economías ilícitas de esta estructura armada ilegal y contribuye al restablecimiento de la seguridad y la confianza institucional en el sur del Tolima, como parte de los esfuerzos sostenidos de la Fuerza Pública para proteger a la población civil y fortalecer la presencia del Estado en la región.
La escalada de violencia que golpea al Catatumbo tiene detrás a tres criminales clave del ELN, señalados de liderar las confrontaciones armadas contra el frente 33 de las disidencias de las Farc, en una guerra territorial que ya provoca confinamiento masivo, desplazamientos forzados y un grave impacto sobre la población civil en esta zona del nororiente del país. Las acciones se concentran principalmente en Tibú, pero también se extienden hacia Ocaña, Ábrego y otros municipios estratégicos del departamento.En el centro de esta ofensiva está el frente Juan Fernando Porras Martínez, una de las estructuras más fuertes del Frente de Guerra Nororiental del ELN y, según información de inteligencia, la encargada de entrenar a los pilotos de drones que hoy participan en los ataques armados. Este frente, además, estaría preparando a sus delincuentes tanto en territorio colombiano como en Venezuela, fortaleciendo sus capacidades militares y tecnológicas para sostener la confrontación con las disidencias y enfrentar a la fuerza pública.Al mando de esta estructura aparece alias ‘Julián’, ‘Manuel Guevara’ o 'Parmenio’, un cabecilla histórico del ELN con más de tres décadas de trayectoria criminal. Su nombre está ligado a la planeación y orden de emboscadas, campos minados, ataques con francotiradores, hostigamientos armados y secuestros en Norte de Santander y Cesar, acciones que dejaron militares y policías muertos y heridos. Dentro de la organización es considerado una pieza clave por su experiencia en el manejo financiero, político y militar, así como por su papel en el direccionamiento estratégico del frente que hoy lidera la guerra en el Catatumbo.El segundo hombre es Diego Fernando Coronel, alias ‘Caballo de Guerra’, señalado como segundo cabecilla del frente Juan Fernando Porras Martínez. Las comisiones que dirige son, según las autoridades, las que están directamente comprometidas en los enfrentamientos contra el frente 33 de las disidencias de las Farc en el municipio de Tibú.Su rol, destaca el informe de inteligencia, ha sido determinante en la implementación de ataques con drones y en acciones armadas tanto contra estructuras rivales como contra la Fuerza Pública. Alias ‘Caballo de Guerra’ tiene un historial criminal que incluye su paso como cabecilla de comisión y tercer cabecilla del frente Camilo Torres Restrepo, con influencia en zonas rurales de El Carmen, Convención y el sur del Cesar, y figura en investigaciones formales de la Fiscalía por delitos asociados al terrorismo.El tercer actor en esta confrontación es alias ‘Chuky’, cabecilla principal de la compañía Caribe del ELN. Esta estructura también cuenta con capacidad de ataque mediante drones, aunque su radio de acción se concentra especialmente en el occidente de Norte de Santander, en municipios como Ocaña y Ábrego. Allí, la compañía Caribe mantiene enfrentamientos no solo con las disidencias de las Farc, sino también con estructuras del Clan del Golfo, en una disputa múltiple por el control territorial y las rutas estratégicas.Alias ‘Chuky’ tiene una trayectoria marcada por emboscadas, atentados contra estaciones de Policía, asesinatos de uniformados, instalación de campos minados y hostigamientos armados en zonas rurales del Catatumbo y del Cesar. Antes de llegar a la jefatura de la compañía Caribe, fue seguridad de mandos del Frente de Guerra Nororiental y segundo cabecilla de esa misma estructura, consolidando un perfil violento y de alto impacto operacional.De acuerdo con la información de inteligencia, el frente Juan Fernando Porras Martínez, la compañía Caribe y el frente Camilo Torres Restrepo conforman hoy el núcleo de las estructuras del ELN en el Catatumbo con mayor capacidad ofensiva, particularmente en el uso de drones armados.Estas tres organizaciones serían las responsables de la mayoría de acciones recientes contra la fuerza pública, la población civil y de la confrontación directa con el frente 33 de las disidencias de las Farc, una guerra que sigue profundizando la crisis humanitaria en la región y mantiene a por lo menos 500 de familias atrapadas en medio del fuego cruzado y deja más de 250 desplazados.
En medio del anuncio del Ministerio de Transporte y la Aeronáutica Civil sobre un eventual control a los precios de los tiquetes aéreos, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) advirtió que imponer techos tarifarios podría ir en contravía de los beneficios que hoy reciben los usuarios en Colombia.Así lo explicó en Mañanas Blu 10:30 Paula Bernal, country manager de la IATA en Colombia, al señalar que el transporte aéreo es un mercado que, tanto en el país como en el mundo, ha demostrado que la libertad tarifaria y la competencia son los mecanismos más eficientes para mantener precios razonables.Cómo se definen los precios de los tiquetes aéreos en ColombiaBernal recordó que Colombia ya tuvo un esquema de control de precios. “Hasta el año 2012 existía un piso y un techo tarifario. A partir de la liberalización de las tarifas, lo que ha pasado es que año a año las tarifas han bajado más de 3 %, tanto en el mercado doméstico como en el internacional”, explicó. Según la IATA, esa tendencia se ha mantenido pese a que otros costos del sector no han disminuido en la misma proporción.La directiva aclaró que, hoy en día, no existe un régimen general de techos tarifarios en el país. Lo que sí hay es la facultad de la Aeronáutica Civil para congelar precios en situaciones excepcionales, como cierres de vías terrestres por derrumbes, con el fin de garantizar la conectividad de las regiones que se quedan sin alternativas de transporte. “Esas disposiciones siempre se han acatado”, indicó.Frente a las quejas frecuentes de los usuarios por alzas en temporadas altas como diciembre, Bernal sostuvo que estos comportamientos responden a la lógica de la oferta y la demanda. “Las temporadas altas son planeadas con anticipación, tanto por aerolíneas como por los usuarios. En este mercado, como en otros, el precio lo regula la oferta y la demanda”, afirmó, insistiendo en que la competencia es la que termina presionando los precios a la baja.Desde la IATA también se hizo un llamado a que el debate no se centre únicamente en los precios finales de los tiquetes, sino en los costos estructurales que enfrenta el sector aéreo en Colombia. Bernal puso como ejemplo el esquema tributario: “Este es el único servicio de transporte público que paga un IVA del 19 %, no solo sobre el tiquete, sino también sobre el combustible de aviación”. A su juicio, revisar impuestos, tasas aeronáuticas y costos del combustible permitiría mejorar aún más los precios para los usuarios.La representante del gremio enfatizó que, desde 2012, la liberalización tarifaria ha incentivado la llegada de más aerolíneas al país, aumentando la competencia y ampliando la oferta de rutas. “Esa competencia es lo que hace que al final los usuarios puedan percibir mejores precios”, reiteró.Finalmente, Bernal aseguró que la IATA comparte el objetivo del Gobierno de buscar mejores condiciones para los viajeros, pero insistió en que ese propósito se logra manteniendo la libertad tarifaria y fortaleciendo la competitividad del sector. “Entre más aerolíneas haya y más competitivo sea el mercado, los beneficios se ven en los usuarios”, concluyó.
Las autoridades de Estados Unidos comenzaron a implementar desde este viernes una nueva medida que contempla la toma de fotografías a todos los extranjeros y la recolección de datos biométricos de algunos de ellos al ingresar o salir del país por vía aérea, terrestre o marítima, tras la entrada en vigor de una norma del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).La regulación, anunciada en octubre pasado, autoriza al DHS a recopilar información biométrica, como huellas dactilares y rasgos faciales, de los ciudadanos extranjeros en aeropuertos, pasos fronterizos terrestres y puertos marítimos al momento de su salida del territorio estadounidense.Entre los cambios más relevantes, la norma también habilita el uso de reconocimiento facial en menores de 14 años y en personas mayores de 79, grupos que hasta ahora estaban exentos de este tipo de controles.La disposición aplica a todos los no ciudadanos, incluidos residentes permanentes con ‘green card’, residentes temporales, trabajadores temporales, menores de edad y adultos mayores.De acuerdo con el DHS, la implementación de este sistema busca “abordar preocupaciones de seguridad nacional”. Entre las amenazas señaladas por el Gobierno para justificar la medida se encuentran el terrorismo, el uso fraudulento de documentos de viaje, la sobreestadía de visitantes y la entrega de información incorrecta o incompleta por parte de los viajeros.“El sistema permitirá confirmar de forma más precisa la identidad de los extranjeros que solicitan ingresar a Estados Unidos y verificar su salida del país”, explicó el DHS en el documento oficial.No obstante, la iniciativa ha sido cuestionada por organizaciones defensoras de los derechos civiles, que expresan preocupación por el manejo de los datos personales, el tiempo de almacenamiento de la información y las posibles consecuencias ante errores o confusiones en el sistema.A estas medidas se suma otra propuesta del Gobierno del presidente Donald Trump, presentada el pasado 10 de diciembre, que plantea exigir a los turistas de 42 países, entre ellos España, la entrega del historial de sus redes sociales de los últimos cinco años como requisito para ingresar a Estados Unidos.Esta exigencia aplicaría a los viajeros que acceden al país mediante el Sistema Electrónico de Autorización de Viaje (ESTA), programa que incluye a ciudadanos de países como España, Reino Unido, Irlanda, Nueva Zelanda, Australia, Francia, Japón, Israel y Catar, entre otros.
Este viernes fue aprobada una proposición del senador de Cambio Radical, Carlos Fernando Motoa, para que sean citados todos los ministros del Gobierno Petro, con el fin de que expongan las explicaciones sobre la declaratoria de la emergencia económica.A la iniciativa se unieron el Partido Conservador y el Centro Democrático e, incluso, la senadora del Pacto Histórico, Isabel Cristina Zuleta, quien señaló que gracias a este debate el país podrá conocer la situación fiscal que enfrenta el Gobierno.“Así que sí, bienvenido el debate, bienvenido el debate, porque tiene que ver precisamente con el cumplimiento de esas decisiones de la Corte, que no solamente consisten en aumentar el gasto y cumplir esas sentencias, sino también en lo que la Corte dijo: no se podía recaudar. Y no recaudar tiene consecuencias, tiene consecuencias sobre las finanzas del Estado. Así que, por supuesto, bienvenido; estaré muy pendiente”, dijo la senadora Isabel Cristina Zuleta.El presidente del Senado, Lidio García, también se refirió a las declaraciones del ministro del Interior, Armando Benedetti, quien aseguró que el Congreso no podría adelantar el debate de control político hasta que el Gobierno envíe el informe sobre la declaratoria y sus medidas.“Yo no quiero estar poniendo piedras en el camino, sino dar la oportunidad de que el país conozca qué piensa el Senado y cuál es el control que estamos haciendo a cada una de las iniciativas del Gobierno nacional”, afirmó el senador Lidio García.Además, otros congresistas señalaron que el Gobierno no tiene razones para declarar la emergencia económica.“No están dadas las condiciones para este decreto de emergencia porque no se trata de un hecho sobreviniente y porque el hundimiento de estas dos reformas tributarias no fue más que la crónica de una muerte anunciada, advertida profusamente por un buen número de senadores. Decir, presidente, tal como usted lo ha venido reclamando, que el Congreso es una rama del poder público independiente, y también se ha expresado hasta la saciedad que no es notario del Ejecutivo”, añadió el senador Efraín Cepeda.
Una buena noticia llegó para el ecosistema marino en medio del cambio climático. Profesores y estudiantes del Laboratorio de Biología Molecular Marina de la Universidad de Los Andes presentaron Seasprout, una tecnología que promete revolucionar la restauración de ecosistemas marinos. Este avance —actualmente en evaluación de patentabilidad— permite recuperar, en cuestión de meses, estructuras naturales que tardan hasta un siglo en formarse de manera espontánea, como los rodolitos y las praderas submarinas que sirven de refugio y soporte para una enorme diversidad de especies.Los rodolitos, algas coralinas que se calcifican hasta formar piedras vivas, desempeñan un papel clave en la creación de hábitats submarinos, la estabilización del fondo marino y la captura de carbono. Con Seasprout, los investigadores diseñaron rodolitos artificiales: sustratos biomiméticos, porosos y altamente estables que permiten que las algas coralinas y comunidades microbianas beneficiosas se adhieran y vuelvan a crecer. Cada nueva capa de calcificación fija carbono, acelerando la regeneración y fortaleciendo la función ecológica de estas estructuras.Esta innovación forma parte de los desarrollos más destacados de Sierra Valley, el primer laboratorio territorial de sostenibilidad del país, impulsado por AJE y la Alcaldía de Santa Marta. El proyecto busca demostrar cómo la ciencia y la tecnología pueden transformar la biodiversidad en prosperidad compartida, posicionando a Colombia como un referente internacional en transición climática. “Lo más poderoso de esta tecnología es que conecta la ciencia con las comunidades costeras. No solo se restauran ecosistemas, sino que también se crean nuevos oficios, se activan cadenas de valor que antes no existían y se promueve una relación más sostenible con el medio ambiente”, afirmó Uriel Sánchez, CEO de Seasprout.Esta tecnología es una invitación a sumar esfuerzos para que Colombia lidere, desde el Caribe, un modelo de desarrollo que inspire a otras ciudades del mundo: uno en el que la biodiversidad se convierte en motor de prosperidad compartida y las crisis ambientales se transforman en oportunidades para innovar y regenerar.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible expidió una nueva resolución que reglamenta la Ley 2173 de 2021, una norma que busca promover la restauración ecológica del territorio nacional a través de la siembra de árboles y la creación de Áreas de Vida en todos los municipios del país.Estas Áreas de Vida serán zonas definidas por las alcaldías, en coordinación con las autoridades ambientales, para desarrollar programas de plantación, conservación y mantenimiento de especies nativas. Según la resolución, los municipios tendrán un plazo de seis meses para identificar y delimitar estas zonas, las cuales deberán ser reportadas al Ministerio para su registro oficial.La reglamentación también establece que las medianas y grandes empresas deberán participar en jornadas de siembra, elaborar planes de restauración y presentar informes de cumplimiento. Por su parte, las personas naturales que participen recibirán el Certificado “Siembra Vida Buen Ciudadano”, mientras que las empresas obtendrán el “Siembra Vida Empresarial”, ambos gratuitos y válidos por un año.El documento incluye la participación activa de comunidades indígenas, reconociendo su autonomía en la definición de lineamientos ambientales y el manejo sostenible de los bosques.Con esta medida, el Gobierno busca fortalecer las políticas de restauración ecológica, gestión forestal y lucha contra la deforestación, en línea con el Plan Nacional de Desarrollo “Colombia Potencia Mundial de la Vida”.
En un esfuerzo por reducir el impacto ambiental y promover un consumo más responsable, la compañía Mabe, junto a Red Verde y Orinoco E-Scrap, lidera una iniciativa nacional que busca incentivar el cambio de electrodomésticos antiguos por equipos más eficientes. La propuesta incluye beneficios tributarios para los hogares de estratos 1, 2 y 3 que entreguen su nevera vieja y adquieran una nueva con mejor rendimiento energético.De esta alianza nació el programa Green Cycle, que no solo promueve el reciclaje responsable, sino que también educa a los consumidores sobre la correcta disposición de los residuos eléctricos y electrónicos (RAEE), una problemática que ha crecido un 82% a nivel global desde 2010, según el Global E-Waste Monitor 2024.Gracias al incentivo tributario, quienes participen en el programa podrán pagar solo el 5% del IVA en la compra de su nueva nevera, siempre que entreguen la antigua en un punto autorizado y que el valor del electrodoméstico no supere los 30 UVT. Este mecanismo busca facilitar la sustitución de equipos ineficientes y garantizar que las unidades recolectadas sean tratadas bajo normas ambientales seguras.En el corazón del proceso se encuentra Orinoco E-Scrap, una planta ubicada en Funza, Cundinamarca, donde se realiza la recolección, desmantelamiento y procesamiento de los electrodomésticos desechados. Allí opera Fiona, una de las máquinas más avanzadas de América Latina, capaz de procesar hasta una tonelada de residuos por hora, separando metales, plásticos y gases de manera automatizada.En lo corrido de 2025, Mabe y Red Verde han gestionado más de 1.600 toneladas de residuos electrónicos, con la meta de alcanzar 2.000 toneladas al cierre del año y 22.000 para 2030, consolidando un modelo de economía circular que combina innovación tecnológica, responsabilidad empresarial y compromiso ciudadano.Durante el conversatorio “Cómo deshacerte de tu electrodoméstico viejo sin dañar el planeta”, los voceros de Mabe y sus aliados destacaron que la transformación empieza en casa. Cada nevera entregada representa un paso hacia la sostenibilidad y una oportunidad para que más familias colombianas accedan a tecnología eficiente sin sacrificar el medio ambiente.Así, esta iniciativa demuestra que una acción pequeña —como reemplazar una nevera— puede generar un impacto colectivo en favor del planeta.Escuche aquí de qué se trata:
Bajo la premisa de lograr un Tumaco limpio, justo y lleno de vida, niñas, niños y adolescentes de la Red Nacional de Participación Lideramos el Cambio se unieron para investigar, analizar y proponer soluciones frente a uno de los mayores desafíos ambientales del municipio: la contaminación por residuos plásticos en los cuerpos de agua.Durante varios meses, este grupo juvenil identificó cómo la acumulación de basura en playas, mares y puentes de Tumaco refleja una grave deficiencia en los sistemas de recolección y disposición de residuos, una situación que pone en riesgo su derecho a un ambiente sano y el bienestar de toda la comunidad.Según los participantes, la falta de educación ambiental, la ausencia de infraestructura para depositar adecuadamente la basura y la poca articulación institucional han provocado una “emergencia silenciosa” que afecta directamente los ecosistemas costeros. “Podríamos contar con un espacio más limpio, pero con la ayuda de nuestra comunidad y de las autoridades, para así mantener un ecosistema y preservar la riqueza biocultural de nuestro territorio”, expresó Milagros, una participante de 13 años.Con el objetivo de generar conciencia y movilizar acciones concretas, los jóvenes lanzarán este jueves 16 de octubre la campaña “A cuidar y reciclar porque Tumaco merece brillar”, un proyecto que combina creatividad, liderazgo y educación ambiental. El proyecto, desarrollado junto a un equipo creativo bajo la metodología SHIFT de Save the Children, permitió que 32 niñas, niños y adolescentes construyeran una campaña de incidencia ambiental desde su propia experiencia. En el proceso crearon una canción original, una caja de herramientas digital con identidad visual, afiches, un mural colectivo, videos y contenido para redes sociales, todo con un mismo propósito: inspirar a Tumaco a cuidar el agua y actuar frente al cambio climático.
Santa Marta se prepara para dar un salto histórico hacia la sostenibilidad con el lanzamiento de Sierra Valley, una innovadora iniciativa liderada por AJE que busca convertir a la ciudad en la Capital Verde del Caribe. Este proyecto, pionero en Colombia, busca transformar los desafíos ambientales y sociales en motores de inclusión, innovación y competitividad, proyectando un impacto nacional e internacional.Sierra Valley se alinea con los instrumentos de política de la ciudad, como la Política de Emprendimiento e Innovación 2024-2035 y la Ruta 500+, que buscan impulsar el desarrollo económico sostenible. La iniciativa busca articular a diferentes actores para potenciar la riqueza natural y cultural de la región, promoviendo una economía regenerativa y del conocimiento.La iniciativa cuenta con seis motores de transformación:Territorio, Cultura y Comunidades: enfocado en el desarrollo comunitario y la preservación cultural.Soluciones basadas en la Naturaleza: busca implementar soluciones naturales para problemas ambientales.Innovación para la Sostenibilidad: impulsa la innovación y el desarrollo sostenible.Finanzas e inversión para la transición: gestiona recursos financieros para proyectos sostenibles.Riesgos y oportunidades climáticas: identifica y aborda los riesgos climáticos y busca oportunidades de desarrollo sostenible.Educación y formación para la transición: capacita a las comunidades para la transición hacia la sostenibilidad.Entre las apuestas innovadoras de Sierra Valley se encuentra Seasprout, una tecnología colombiana que acelera la regeneración de ecosistemas marinos, restaurando corales y praderas submarinas en meses, con beneficios en biodiversidad y captura de carbono.Con este proyecto, Santa Marta se proyecta como un escenario de referencia internacional en sostenibilidad y desarrollo, donde las crisis se convierten en oportunidades y la biodiversidad se transforma en prosperidad compartida. La ciudad busca inspirar a otras urbes del mundo a adoptar modelos de transición climática y desarrollo sostenible.
Los países en desarrollo pueden reducir las emisiones un 70 % para 2050 invirtiendo el 1,4 % del PIB cada año, según un informe del Banco Mundial divulgado este jueves, que afirma que una transición verde haría crecer 2,7 % el PIB de Argentina y 2 % el de Perú para 2030.El informe señala que los países de altos ingresos tienen una mayor responsabilidad en las emisiones de gases de efecto invernadero, motivo por el que "deben liderar el camino con una descarbonización más profunda y rápida, así como con un mayor apoyo financiero a los países de bajos ingresos".Las necesidades de inversión varían y en el caso de los países pobres son "considerablemente más altas" y con frecuencia superan el 5 % del PIB.El informe llega días antes de que casi 200 países se reúnan para la Conferencia del Clima COP27 en Egipto, en la que saldrá a relucir la apremiante necesidad de fondos para ayudar a los países con menos recursos a adaptarse al calentamiento global.Los países necesitarán reformas para reasignar los escasos recursos públicos y movilizar capital privado, así como mayor apoyo financiero de la comunidad internacional."El logro de objetivos climáticos y de desarrollo debe ir de la mano", afirmó el presidente del Banco Mundial David Malpass, citado en el comunicado."La acción climática es un bien público global clave, que requiere una importante financiación adicional de la comunidad global", añade.El informe compila los resultados de los estudios realizados por una veintena de países que representan el 34 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, entre ellos China, Egipto, Chad, Malaui, Irak, Pakistán, Sudáfrica, Argentina y Perú.El PIB de Argentina podría aumentar 2,7 % para 2030 "si se realizan inversiones en infraestructura hídrica para evitar escenarios de escasez de agua y dificultades en el acceso", señala.Le puede interesar TecnoBlu:También recomienda implementar técnicas para reducir la deforestación e impulsar la competitividad agrícola."Si Argentina no toma acciones para reducir las emisiones del sector agropecuario, el 4 % de sus exportaciones podría verse afectadas por las regulaciones climáticas de otros países", advierte.El país sudamericano ya sufre las consecuencias: las inundaciones provocan pérdidas anuales de hasta 1.400 millones de dólares en activos y de unos 4.000 millones de dólares en pérdidas de bienestar. Y "para 2050 se podría perder hasta un 4 % del PBI debido a sequías".En el caso de Perú, la acción climática puede aumentar el PIB en 2 % para 2030 y en 10 % para 2050 y crear millones de empleos, prevé el informe.El país puede beneficiarse de políticas de descarbonización, aprovechando sus bosques, su electricidad limpia (más del 60 % renovable), sus tierras fértiles y sus recursos de cobre.Según el informe, los desastres naturales causan a Perú un promedio anual de pérdidas de 2 % del PIB y pérdidas de bienestar equivalentes a un 5,2 % del PIB.Escuche aquí el podcast Ser campeón viene con manual:
El gobierno regional de Nueva Gales del Sur, el estado más poblado de Australia, ha ampliado la prohibición de plásticos de un solo uso, tales como platos, pajitas y cubertería de plástico con multas de hasta 11.000 dólares australianos (7.060 dólares estadounidenses o 7.140 euros) para los pequeños comerciantes que suministren estos artículos.La medida, que entró en vigor a partir del 1 de noviembre, sigue a la prohibición de bolsas ligeras aplicada desde el 1 de junio, que multa con hasta 275.000 dólares australianos (176.000 dólares o 178.000 euros) a los comercios que sigan proporcionando estos artículos."Los envases de plástico y los llamados artículos de plástico de un solo uso representan el 60% de toda la basura en Nueva Gales del Sur", cuya capital es Sídney y hogar de 8,1 millones de habitantes -alrededor del 32 % de toda la población del país-, apunta en su portal la Autoridad regional de Protección Ambiental (EPA).La prohibición incluye objetos como las pajitas de plástico, los cubiertos, platos y vasos de un solo uso así como recipientes de poliestireno para comida, bastoncillos de plástico para limpiarse los oídos y champús y productos cosméticos que contengan microplásticos.La EPA impondrá multas a los pequeños comerciantes u otros individuos que suministren estos artículos prohibidos de 11.000 dólares australianos (7.060 dólares estadounidenses o 7.140 euros), mientras que las empresas el monto asciende a al menos 55.000 dólares australianos (35.310 dólares estadounidenses o 35.690 euros).Aunque EPA no ha detallado el modo de funcionamiento de las sanciones, un portavoz declaró al portal 7News que se impondrán multas de hasta 1.100 dólares australianos (706 dólares o 714 euros) en el momento para el infractor y la cantidad podría elevarse hasta los 11.000 dólares australianos si el vendedor que las suministra es llevado a juicio.Para las grandes empresas que produzcan o distribuyan los productos prohibidos los tribunales podrían decretar una sanción que llegue a doblar los 55.000 dólares australianos, en función de las circunstancias.Estas prohibiciones forman parte del plan gubernamental que pretender eliminar los productos plásticos "problemáticos e innecesarios" para 2025.El estado de Australia del Sur ya prohibió desde marzo de este año los plásticos de un solo uso, mientras otras jurisdicciones como Victoria pretenden aplicar una política similar desde febrero de 2023.El actual gobierno laborista, que se impuso en las elecciones de mayo, ha dado un giro en materia de conservación y se ha comprometido a dar pasos más ambiciosos en políticas contra la crisis climática, frente al inmovilismo del anterior ejecutivo conservador.El índice sobre la gestión de desechos plásticos, publicado por la oenegé ecologista Back to blue, coloca Australia en el séptimo lugar entre 25 naciones por sus esfuerzos generales para controlar la contaminación plástica, detrás de los países europeos, Japón, el Reino Unido y los EE. UU.Australia ocupó el primer lugar por "promover el uso seguro e informado del plástico", pero el puesto 16 por "canales eficientes de recolección y clasificación", según el informe publicado en octubre del año pasado. Escuche el podcast de Lo más Viral
Las olas de calor, cuya intensidad crece con el cambio climático, provocan miles de millones de dólares en pérdidas en todo el mundo, pero su impacto económico es mucho mayor en los países pobres, reforzando las desigualdades, estima un nuevo estudio publicado el viernes."El costo del calor extremo ha sido soportado desproporcionalmente por los países pobres y las regiones menos responsables del calentamiento del planeta, y es una tragedia", dijo a la AFP Justin Mankin, profesor del Dartmouth College, y uno de los dos autores de este estudio publicado en la revista Science Advances."El cambio climático sucede en un panorama de desigualdades económicas y actúa amplificándolas", añade.Entre 1992 y 2013, los periodos de calor extremo costaron cerca de 16 billones de dólares a la economía mundial, según este estudio.Pero mientras que para los países más ricos las pérdidas equivalen al 1,5 % del PIB anual por habitante, para los países más pobres, este costo representa el 6,7 %.La razón de esta diferencia es simple, muchos de los países más pobres se sitúan a nivel de los trópicos con un clima más caluroso. Así, en una ola de calor, las temperaturas llegan a ser excepcionalmente altas.Estos resultados resuenan a casi una semana del inicio de la COP27, donde el tema de las compensaciones reclamadas por los países más vulnerables, fuertemente afectados por el cambio climático pese a ser los menos contaminantes, debería ser uno de los puntos claves del debate.Los costos que implican las canículas provienen de varios sectores, como la agricultura, donde como consecuencia las cosechas son menos abundantes. Los problemas de salud también acarrean un peso para los sistemas de atención médica, y la mortalidad elevada priva de mano de obra.Para sus estimaciones, los investigadores se concentraron en cinco días de extremo calor cada año y llevaron a cabo su estudio a nivel regional con eventos de olas de calor localizados."La idea general es observar las variaciones de calor extremo (...) y ver en que medida eso se refleja en las variaciones del crecimiento económico", explicó Mankin.Luego, "en una segunda etapa, se mira como el cambio climático causado por los humanos influencia estos calores extremos", apoyándose en modelos internacionales."El hecho de que las consecuencias económicas únicamente del calor extremo sean tan grandes, debería hacernos reflexionar a todos", estimó el investigador.Le puede interesar TecnoBlu:Estudios previos sobre el costo de las olas de calor se concentraba sobretodo en ciertos sectores.Pero el cálculo del impacto económico global es primordial, según los científicos. Por ejemplo, la puesta en marcha de "sitios frescos", de sistemas de alerta, el refuerzo de servicios de urgencia, la instalación de aires acondicionados y en general las soluciones temporales y dirigidas sobre estas olas de calor podrían revelarse muy rentables, según el estudio."Debemos saber cuales son los costos, para poder tener un marco de referencia, con el cual comparar el costo de la acción" explicó Mankin.Más allá de las adaptaciones a este nuevo clima "igualmente debemos hacer inversiones enormes" para combatir el cambio climático en sí mismo, subraya el experto al señalar que la prioridad es reducir las emisiones de efecto invernadero, esto con el fin de no ver los "costos de la inacción" explotar todavía más.Escuche aquí el podcast Ser campeón viene con manual:
Las olas de calor provocadas por el cambio climático -cada vez más frecuentes, duraderas e intensas- no serán un problema del futuro, lo son ya: Sólo entre 1992 y 2013, el calor extremo ha causado pérdidas de más de 16 billones de euros a la economía mundial.Además, según un estudio liderado por la Universidad de Dartmouth (New Hampshire, EE.UU.) y publicado este viernes en la revista Science Advances, los países más pobres y con menores emisiones de carbono han sido los que más han sufrido las consecuencias de estos fenómenos extremos.El estudio, que es uno de los primeros en examinar específicamente cuánto afectan las olas de calor a la producción económica, concluye que hasta ahora, los costes del cambio climático se han infravalorado por completo.Para hacer los cálculos, el equipo combinó datos económicos de regiones de todo el mundo con la temperatura media de los cinco días más calurosos del año en cada región.Descubrieron que, entre 1992 y 2013, las olas de calor coincidieron estadísticamente con variaciones en la economía, en las que, por efecto de las altas temperaturas en la salud humana, la productividad y la producción agrícola, se perdieron más de 16 billones de euros.A la vista de estos datos, los autores reclaman medidas 'inmediatas' que protejan a la población en los episodios de calor, especialmente en las naciones más cálidas y económicamente vulnerables del mundo.Además, "el coste de esas medidas adaptación no debería evaluarse sólo por su precio, sino en relación con el coste de no hacer nada. Nuestra investigación ya ha demostrado cuál es el precio de no hacer nada", advierte Christopher Callahan, autor principal del estudio e investigador en Dartmouth.Los resultados del estudio también ponen de relieve cuestiones de justicia y desigualdad climática.El estudio denuncia que los costes económicos del calor extremo han sido y serán soportados "de forma desproporcionada" por los países pobres (trópicos y sur) que, además, son los que menos han contribuido al calentamiento global.Según sus datos, mientras que las pérdidas económicas debidas a los episodios de calor extremo suponían una media del 1,5% del producto interior bruto (PIB) per cápita en las regiones más ricas del mundo, las regiones de bajos ingresos perdían el 6,7% del PIB per cápita.El estudio también revela que, hasta cierto punto, ciertas regiones de Europa y Norteamérica -que están entre los mayores emisores de carbono del mundo- podrían beneficiarse teóricamente desde el punto de vista económico al tener períodos de días más cálidos."Nos encontramos ante una situación en la que los causantes del calentamiento global y de los cambios en el calor extremo tienen más recursos para ser resistentes a esos cambios y, en algunos casos raros, podrían beneficiarse de ello", comenta el coautor del trabajo, Justin Mankin.Existe, añade el estudio, "una enorme transferencia de riqueza internacional de los países más pobres del mundo a los más ricos a través del cambio climático, y esa transferencia debe revertirse".Mankin y Callahan concluyen que los principales emisores del mundo deberían pagar gran parte de la factura de la adaptación a los fenómenos de calor extremo, además de ayudar a las naciones de menores ingresos a desarrollar economías de bajas emisiones.Compartir los costes de las medidas de adaptación beneficiaría a todos, concluye Mankin. Escuche el podcast de Lo Más Viral