La Amazonía colombiana presentó una reducción del 25 % en la deforestación estimada durante los primeros nueve meses de 2025, según datos consolidados entre enero y septiembre. En ese periodo, la pérdida de cobertura boscosa pasó de cerca de 48.500 hectáreas registradas en 2024 a aproximadamente 36.280 hectáreas en 2025, lo que evidencia un descenso sostenido en comparación con el año anterior.De acuerdo con la información oficial, este comportamiento está asociado a la articulación entre el Gobierno nacional y las comunidades locales, mediante acciones orientadas a la restauración ecológica, la implementación de acuerdos voluntarios de conservación, el fortalecimiento de cadenas productivas sostenibles y el manejo forestal en distintos territorios amazónicos. Estas estrategias buscan reducir la presión sobre los bosques y promover alternativas económicas compatibles con la conservación ambiental.No obstante, los reportes advierten que persisten focos de alerta temprana en el arco noroccidental de la Amazonía, donde se concentran los principales núcleos de deforestación. Los departamentos de Meta, Caquetá, Guaviare y Putumayo continúan siendo las zonas con mayor atención por parte de las autoridades ambientales, debido a la recurrencia de eventos asociados a la pérdida de cobertura forestal.Las entidades encargadas del monitoreo señalaron que, aunque la tendencia general muestra una disminución, el seguimiento permanente y la continuidad de las acciones territoriales siguen siendo necesarios para mantener los resultados y atender las áreas donde se presentan mayores riesgos.
La transición energética en Colombia suma un nuevo hito con la entrada en operación de la planta solar flotante YurbaQua, un proyecto de 2,8 megavatios (MW) ubicado en el departamento de Bolívar, que se consolida como la mayor instalación de este tipo en el país. Detrás de esta iniciativa, desarrollada por ENEXA y el Parque Central Zona Franca, está el aporte tecnológico de Huawei, que suministró soluciones clave para garantizar eficiencia, confiabilidad y monitoreo inteligente del sistema.El proyecto está ubicado en Turbaco (Bolívar) y se instaló sobre cerca de 18.000 metros cuadrados de un reservorio de agua artificial dentro del Parque Central Zona Franca. Allí operan alrededor de 5.000 paneles fotovoltaicos, con una capacidad de generación estimada de 4,6 gigavatios hora (GWh) al año, suficiente para cubrir una parte significativa de la demanda energética del complejo industrial y reducir de forma sustancial su huella de carbono.La contribución de Huawei se centra en su portafolio de soluciones Smart PV, especialmente en inversores solares de alta eficiencia y sistemas de gestión digital que permiten monitorear en tiempo real el desempeño de la planta. Estas tecnologías optimizan la conversión de energía e incorporan analítica avanzada y capacidades de diagnóstico remoto, fundamentales en una infraestructura flotante donde la seguridad, la estabilidad operativa y el mantenimiento predictivo son determinantes.Con su entrada en operación, YurbaQua supera a Aquasol, la planta flotante de 1,5 MW inaugurada en 2023 en el embalse de la hidroeléctrica Urrá, en Tierralta (Córdoba), consolidándose como un referente nacional en energías renovables no convencionales.Con este proyecto, Huawei refuerza su presencia en el sector energético colombiano y su apuesta por la digitalización de la energía, demostrando cómo la tecnología puede ser un aliado estratégico para acelerar la transición hacia fuentes limpias, innovadoras y sostenibles, incluso sobre el agua.“Desde Huawei vemos en proyectos como Yurbaqua una muestra clara de cómo la tecnología puede acelerar la transición energética de manera sostenible e innovadora. Nuestras soluciones para plantas solares flotantes permiten maximizar la eficiencia, mejorar la seguridad operativa y asegurar una gestión inteligente de la energía, incluso en entornos complejos como los cuerpos de agua artificiales. Colombia tiene un enorme potencial en energías renovables y queremos seguir siendo un aliado tecnológico clave en ese camino”, señaló Diego Tang, Director de Digital Power para Colombia.
Colombia se consolida como uno de los países líderes emergentes en la transición energética de América Latina. En medio del impulso regional por las energías limpias, el país proyecta un crecimiento del 400 % en su capacidad de generación solar y eólica para 2030, una meta ambiciosa que no solo transformaría su matriz energética, sino que también abriría la puerta a miles de empleos verdes en distintas regiones.El avance ya es visible. En los últimos cinco años, Colombia cuadruplicó su capacidad instalada en fuentes no convencionales de energías renovables, al pasar de menos de 50 megavatios en 2020 a más de 250 megavatios en 2025. Este crecimiento refleja el alto potencial del país en energía solar, eólica e hidráulica, y marca un punto clave para acelerar la transición hacia un modelo más diversificado y sostenible.No obstante, el desafío sigue siendo significativo. De acuerdo con la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), el 66 % de la matriz energética nacional continúa dependiendo de fuentes hídricas, altamente vulnerables al cambio climático. Esta dependencia refuerza la urgencia de fortalecer fuentes más estables como la solar y la eólica, que permitan reducir riesgos y garantizar seguridad energética a largo plazo.El desempeño de Colombia también ha sido reconocido a nivel internacional. Según el informe Bloomberg NEF Climatescope 2024, el país ocupa el cuarto lugar mundial entre los mercados emergentes que más impulsan la transición energética y se ubica entre los tres mejores de América Latina, junto a Chile y Brasil. El reporte prevé que para 2025 las energías renovables no convencionales representen cerca del 12 % de la capacidad instalada, impulsadas por políticas públicas, inversión privada y el compromiso de empresas locales.Más allá del impacto ambiental, la transición energética representa una oportunidad económica. “Por cada megavatio instalado en energías renovables se generan entre cinco y siete empleos directos”, aseguró Edwin Hernández, CEO de Ecoled, empresa colombiana reconocida a nivel nacional e internacional por su aporte al desarrollo sostenible. Con una visión que integra innovación, crecimiento económico y responsabilidad ambiental, Colombia avanza hacia un modelo energético más limpio, resiliente y con mayor autonomía frente a los combustibles fósiles.
La selva amazónica está pasando lentamente a un nuevo clima ‘hipertropical’, más cálido y con sequías más frecuentes e intensas, unas condiciones que no se habían visto en la Tierra desde hace decenas de millones de años y que exponen a los árboles a un estrés mortal.Un estudio encabezado por la Universidad de California en Berkeley (EE. UU.) prevé que si se siguen emitiendo altos niveles de gases de efecto invernadero, las condiciones de ‘sequía cálida’ podrían volverse más frecuentes en toda la Amazonía para 2100, hasta 150 días al año, incluso en la temporada húmeda.¿Qué pasaría si la Amazonía se vuelve hipertropical?Esta nueva situación podría provocar la muerte generalizada de árboles y afectar a la capacidad de la Tierra para hacer frente al aumento de los niveles de dióxido de carbono atmosférico, ya que los bosques tropicales de todo el mundo absorben más emisiones de carbono humanas que cualquier otro bioma.Informes recientes han detectado un aumento del dióxido de carbono atmosférico tras las graves sequías en la Amazonía, lo que demuestra que el clima en los trópicos tiene un impacto cuantificable en el balance de carbono del planeta.Los científicos se refieren al nuevo régimen climático, o bioma, como los hipertrópicos, que está surgiendo debido al calentamiento global, el cual prolonga la típica estación seca de julio a septiembre, puesto que origina temperaturas más altas de lo normal.“Cuando se producen estas sequías cálidas, ese es el clima que asociamos con un bosque hipertropical, porque supera los límites de lo que consideramos actualmente un bosque tropical”, señaló el director del estudio, Jeff Chambers, en un comunicado de la Universidad de California en Berkeley.El estudio que publica Nature documenta que las condiciones de sequía y calor estresan a los árboles y aumentan su tasa normal de mortalidad.Los investigadores descubrieron por qué los árboles mueren en condiciones hipertropicales, que ahora solo se producen durante unos pocos días o semanas durante sequías extremas.Una vez que el contenido de humedad del suelo por volumen disminuye a aproximadamente un tercio, los árboles dejan de capturar carbono, mueren de inanición o desarrollan burbujas de aire en su savia.“Demostramos que los árboles de crecimiento rápido y baja densidad de madera eran más vulnerables y morían en mayor número que los árboles de alta densidad de madera”, precisó el investigador, que investiga sobre la Amazonía desde 1993 y en buena parte con el Instituto Nacional de Pesquisas da Amazônia (INPA) en Manaos.Además, es probable que las condiciones hipertropicales aparezcan fuera de la Amazonía, en las selvas tropicales del África occidental y en todo el sudeste asiático.El investigador hizo hincapié en que se prevé el peor de los resultados si la sociedad hace muy poco para reducir las emisiones de dióxido de carbono que provocan el cambio climático.“Depende de nosotros hasta qué punto vamos a crear realmente este clima hipertropical”, indicó Chambers, y advirtió de que si se sigue emitiendo gases de efecto invernadero sin control: “Entonces crearemos este clima hipertropical antes”.
Los trabajadores de la Electrificadora de Santander (ESSA), empresa propiedad del Grupo EPM (Empresas Públicas de Medellín), se declararon en asamblea permanente, luego de varias semanas de negociaciones fallidas entre la directiva de la compañía y los representantes sindicales.Según el sindicato, la empresa no ha mostrado voluntad para llegar a acuerdos que garanticen mejores condiciones laborales a cerca de 3.500 trabajadores, muchos de los cuales prestan sus servicios a la electrificadora pero se encuentran tercerizados. Entre las principales exigencias se destaca la vinculación laboral directa, el respeto a los derechos convencionales y el fin del uso excesivo de empresas contratistas.Carlos Roncancio, asesor legal de los trabajadores del sector eléctrico, explicó que el proceso de negociación colectiva se encuentra estancado.“La filial de EPM se encuentra en negociación colectiva. Son 10 sesiones y vamos en la número 8. Durante estas reuniones, la compañía se ha abstenido de negociar las propuestas presentadas en el pliego de peticiones, lo que constituye una negativa encubierta a negociar”, afirmó. Roncancio señaló que esta situación ha llevado a los trabajadores a recurrir a la asamblea permanente y a contemplar la huelga como un mecanismo legítimo de diálogo.“La empresa hace un uso desmedido de compañías contratistas para desarrollar actividades propias de la electrificadora. Estas personas deberían ser contratadas directamente por la empresa, con contratos a término indefinido. Esta intermediación excesiva debilita la convención colectiva y genera condiciones laborales precarias, afectando el salario y la estabilidad de cientos de trabajadores”, agregó.Los trabajadores reiteraron que su principal petición es que la Electrificadora de Santander cumpla con la contratación directa de este personal y respete los acuerdos colectivos, garantizando condiciones laborales dignas para quienes sostienen la operación del servicio de energía en el departamento.Por ahora, el proceso de diálogo continúa sin avances significativos, mientras la asamblea permanente se mantiene como medida de presión en defensa de los derechos laborales.El asesor legal hizo un llamado a retomar el diálogo, avanzar hacia acuerdos de manera respetuosa y asumir la negociación con seriedad y compromiso.
Estos son los hechos que fueron noticia en Colombia en Mañanas Blu, con Néstor Morales, de este martes, 30 de diciembre de 2025:Fabio Arias, presidente de la CUT, habló sobre el aumento del salario mínimo.Jorge Enrique Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, se pronunció sobre el salario mínimo para 2026.María Elena Ospina, presidenta de ACOPI, profundizó sobre las consecuencias del aumento del salario mínimo.Camilo Sánchez, presidente del Consejo Gremial Nacional, comentó sobre los impactos del aumento del salario mínimo.Bruce Mac Master, presidente de la Andi, se refirió al el aumento del salario mínimo.Mauricio Cárdenas, economista, exministro de Hacienda y precandidato presidencial, dio detalles de los efectos que tendrá el aumento del salario mínimo.Escuche el programa completo aquí:
La tripulación del petrolero que huyó de las fuerzas de EE.UU. en aguas del Caribe pintó una bandera rusa en el casco del navío en un aparente intento de lograr protección de Moscú para escapar de Washington, según informaron este martes dos funcionarios estadounidenses a The New York Times.La Guardia Costera de EE.UU. realizó una "persecución activa" el pasado domingo 21 de diciembre para intentar interceptar al tanquero con bandera panameña Bella 1, sancionado por el Departamento del Tesoro de EE.UU. por supuestos vínculos con Irán.Según explicó el Times, durante la huida los tripulantes del Bella 1 pintaron una bandera rusa, y ahora reclaman la condición de rusos para escapar de EE.UU..Además, el barco parece haber cambiado su ruta hacia el noroeste, alejándose del mar Mediterráneo. Los funcionarios apuntaron que podría dirigirse a Groenlandia o Islandia y apostaron por que no llevaba carga.Un funcionario estadounidense consultado por EFE aseguró que la embarcación estaba "enarbolando una bandera falsa" y se encontraba "bajo una orden judicial de incautación" mientras traficaba "crudo sancionado" dentro de la "flota fantasma" venezolana.Este buque, que habría sido avistado por las fuerzas estadounidenses de camino a cargar petróleo en Venezuela, es el tercero que Washington busca interceptar en el marco de la campaña de presión del presidente, Donald Trump, al líder venezolano, Nicolás Maduro.El pasado 10 de diciembre, Washington incautó el buque sancionado Skipper y confiscó el crudo que transportaba.Días después, Trump ordenó un bloqueo total a la entrada y salida de este país a buques petroleros sancionados por el Gobierno estadounidense, dentro de la presión que ejerce sobre Nicolás Maduro, al que Washington acusa de liderar una red de tráfico de drogas.Desde agosto, EE.UU. mantiene un amplio despliegue militar dentro de una campaña antidrogas en la que ha destruido a unas 30 lanchas al parecer vinculadas con el narcotráfico y asesinado a más de un centenar de sus tripulantes.
Tatiana Schlossberg, hija de Caroline Kennedy y nieta del expresidente estadounidense John F. Kennedy, falleció a los 35 años a causa de un cáncer terminal, informó este martes la Fundación de la Biblioteca JFK."Nuestra querida Tatiana falleció esta mañana. Vivirá siempre en nuestros corazones", señaló la institución en un breve comunicado divulgado en redes sociales.Schlossberg, periodista especializada en medioambiente y autora de varios ensayos y libros sobre cambio climático, reveló el mes pasado en The New Yorker que padecía una mutación poco común de una leucemia mieloide aguda, la cual le fue diagnosticada en mayo de 2024, poco después de dar a luz a su segundo hijo.La nieta de John F. Kennedy, 35º presidente de Estados Unidos, afirmó entonces que se había sometido a sesiones de quimioterapia para combatir la enfermedad y a un trasplante de médula ósea de su hermana, pero que el cáncer regresó.Schlossberg relató en la publicación cómo afrontaba la enfermedad y la certeza de un "final cercano", al tiempo que intentaba centrarse en sus hijos."Intento vivir y estar con ellos. Estar en el presente es más difícil de lo que parece, así que dejo que los recuerdos vengan y se vayan", dijo entonces.Schlossberg, que publicó en 2019 el libro 'Inconspicuous Consumption', en el que analizaba el impacto del consumo cotidiano en el medioambiente, aprovechó aquel momento para criticar a su primo, Robert F. Kennedy Jr., un declarado antivacunas, por su postura contra la ciencia y la medicina.La nieta de JFK era hija de Caroline Kennedy, exembajadora de Estados Unidos en Japón y Australia, y del diseñador y artista Edwin Schlossberg. Con su muerte, se suma una nueva pérdida a la saga Kennedy, marcada históricamente por tragedias personales.Le sobreviven su esposo, George Moran; sus dos hijos, un niño y una niña; sus padres; y sus hermanos, Rose y Jack Schlossberg.
Estos son los puntos discutidos en Mañanas Blu 10:30 AM, con Camila Zuluaga, este martes, 30 de diciembre de 2025:Raquel Garavito, presidenta de FedeSeguridad, dio detalles sobre como asumirán los costos de seguridad privada en Colombia tras el aumento del salario mínimo.Amilcar José Mirep, dueño del Hotel Zaraya, se pronunció sobre el aumento del salario mínimo.Juan Sebastián Cadavid, CEO de Hogarú, habló sobre el aumento del salario mínimo en empleadas domésticas.Raúl Parra, dueño de la microempresa To Connect, comentó sobre el impacto del aumento del salario mínimo.Jairo Alfonso Aguilar Deluque, Gobernación de La Guajira, se refirió sobre el turismo en el departamento.Leandro Ugarte, secretario de Víctimas de Cúcuta, profundizó acerca de las personas desplazadas en el Catatumbo.Ángela Otero, astróloga, se expresó sobre lo que viene para Colombia el próximo año.Escuche el programa completo aquí:
La moda sostenible está dejando de ser un concepto aspiracional para convertirse en un interés real entre los colombianos. Así lo revela un estudio de Ipsos Colombia, desarrollado a través de su comunidad cualitativa CONECTAD@S, que exploró cómo están cambiando las formas de consumir ropa, qué valores influyen en las decisiones de compra y de qué manera las personas están integrando la sostenibilidad en su día a día.El estudio, que incluyó a 163 participantes de estratos 2 y 3, encontró una comunidad diversa en motivaciones y comportamientos. Las mujeres representan el 67 % de los participantes, y el grupo etario más numeroso se ubica entre los 35 y 44 años. Pese a las diferencias generacionales, la mayoría coincide en algo: la preocupación por el impacto ambiental está presente, aunque todavía convive con otros factores que moldean las decisiones finales. Muestra de ello es que un 60 % ya contempla opciones como la reventa o el alquiler, mientras que un 30 % asegura que la sostenibilidad influye de manera decisiva en su elección de compra.En materia de durabilidad, las percepciones también están evolucionando. Los consultados entienden este concepto más allá de la simple resistencia física: esperan que una prenda conserve su funcionalidad y estética durante al menos tres años, y el 70 % asocia esa permanencia a la versatilidad, es decir, a que pueda acompañarlos en distintos momentos de la vida. Este hallazgo señala una oportunidad para las marcas, que pueden fortalecer la comunicación sobre materiales de calidad, origen responsable y prácticas sostenibles, aspectos que un 30 % de los encuestados asegura priorizar.El componente emocional aparece como un factor clave en la relación con la moda. Entre el 30 % y 35 % de los participantes afirma conservar prendas por razones sentimentales: regalos, recuerdos personales o piezas que representan hitos de vida. Esta conexión afectiva no solo prolonga la vida útil de la ropa, sino que se convierte en un punto de encuentro entre marcas y consumidores, donde la sostenibilidad no solo se mide en impactos ambientales, sino también en historias que se vuelven significativas.En ese sentido, el estudio plantea que la construcción de marca también está cambiando. Los consumidores buscan cercanía, mensajes claros sobre el propósito y experiencias que trasciendan la compra. Las empresas del sector tienen el desafío de volver tangible la sostenibilidad, traducirla en características visibles y convertirla en un valor cotidiano, deseable y accesible.La moda sostenible en el país, más que una tendencia, es un movimiento cultural en desarrollo. A medida que crece el interés y mejora la comprensión del consumidor, la industria colombiana se encuentra frente a un escenario prometedor: innovar, educar y ofrecer propuestas que armonicen conciencia ambiental, durabilidad y experiencias significativas. El camino, aunque apenas comienza, promete redefinir la manera en que los colombianos se relacionan con lo que visten.
Una buena noticia llegó para el ecosistema marino en medio del cambio climático. Profesores y estudiantes del Laboratorio de Biología Molecular Marina de la Universidad de Los Andes presentaron Seasprout, una tecnología que promete revolucionar la restauración de ecosistemas marinos. Este avance —actualmente en evaluación de patentabilidad— permite recuperar, en cuestión de meses, estructuras naturales que tardan hasta un siglo en formarse de manera espontánea, como los rodolitos y las praderas submarinas que sirven de refugio y soporte para una enorme diversidad de especies.Los rodolitos, algas coralinas que se calcifican hasta formar piedras vivas, desempeñan un papel clave en la creación de hábitats submarinos, la estabilización del fondo marino y la captura de carbono. Con Seasprout, los investigadores diseñaron rodolitos artificiales: sustratos biomiméticos, porosos y altamente estables que permiten que las algas coralinas y comunidades microbianas beneficiosas se adhieran y vuelvan a crecer. Cada nueva capa de calcificación fija carbono, acelerando la regeneración y fortaleciendo la función ecológica de estas estructuras.Esta innovación forma parte de los desarrollos más destacados de Sierra Valley, el primer laboratorio territorial de sostenibilidad del país, impulsado por AJE y la Alcaldía de Santa Marta. El proyecto busca demostrar cómo la ciencia y la tecnología pueden transformar la biodiversidad en prosperidad compartida, posicionando a Colombia como un referente internacional en transición climática. “Lo más poderoso de esta tecnología es que conecta la ciencia con las comunidades costeras. No solo se restauran ecosistemas, sino que también se crean nuevos oficios, se activan cadenas de valor que antes no existían y se promueve una relación más sostenible con el medio ambiente”, afirmó Uriel Sánchez, CEO de Seasprout.Esta tecnología es una invitación a sumar esfuerzos para que Colombia lidere, desde el Caribe, un modelo de desarrollo que inspire a otras ciudades del mundo: uno en el que la biodiversidad se convierte en motor de prosperidad compartida y las crisis ambientales se transforman en oportunidades para innovar y regenerar.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible expidió una nueva resolución que reglamenta la Ley 2173 de 2021, una norma que busca promover la restauración ecológica del territorio nacional a través de la siembra de árboles y la creación de Áreas de Vida en todos los municipios del país.Estas Áreas de Vida serán zonas definidas por las alcaldías, en coordinación con las autoridades ambientales, para desarrollar programas de plantación, conservación y mantenimiento de especies nativas. Según la resolución, los municipios tendrán un plazo de seis meses para identificar y delimitar estas zonas, las cuales deberán ser reportadas al Ministerio para su registro oficial.La reglamentación también establece que las medianas y grandes empresas deberán participar en jornadas de siembra, elaborar planes de restauración y presentar informes de cumplimiento. Por su parte, las personas naturales que participen recibirán el Certificado “Siembra Vida Buen Ciudadano”, mientras que las empresas obtendrán el “Siembra Vida Empresarial”, ambos gratuitos y válidos por un año.El documento incluye la participación activa de comunidades indígenas, reconociendo su autonomía en la definición de lineamientos ambientales y el manejo sostenible de los bosques.Con esta medida, el Gobierno busca fortalecer las políticas de restauración ecológica, gestión forestal y lucha contra la deforestación, en línea con el Plan Nacional de Desarrollo “Colombia Potencia Mundial de la Vida”.
En un esfuerzo por reducir el impacto ambiental y promover un consumo más responsable, la compañía Mabe, junto a Red Verde y Orinoco E-Scrap, lidera una iniciativa nacional que busca incentivar el cambio de electrodomésticos antiguos por equipos más eficientes. La propuesta incluye beneficios tributarios para los hogares de estratos 1, 2 y 3 que entreguen su nevera vieja y adquieran una nueva con mejor rendimiento energético.De esta alianza nació el programa Green Cycle, que no solo promueve el reciclaje responsable, sino que también educa a los consumidores sobre la correcta disposición de los residuos eléctricos y electrónicos (RAEE), una problemática que ha crecido un 82% a nivel global desde 2010, según el Global E-Waste Monitor 2024.Gracias al incentivo tributario, quienes participen en el programa podrán pagar solo el 5% del IVA en la compra de su nueva nevera, siempre que entreguen la antigua en un punto autorizado y que el valor del electrodoméstico no supere los 30 UVT. Este mecanismo busca facilitar la sustitución de equipos ineficientes y garantizar que las unidades recolectadas sean tratadas bajo normas ambientales seguras.En el corazón del proceso se encuentra Orinoco E-Scrap, una planta ubicada en Funza, Cundinamarca, donde se realiza la recolección, desmantelamiento y procesamiento de los electrodomésticos desechados. Allí opera Fiona, una de las máquinas más avanzadas de América Latina, capaz de procesar hasta una tonelada de residuos por hora, separando metales, plásticos y gases de manera automatizada.En lo corrido de 2025, Mabe y Red Verde han gestionado más de 1.600 toneladas de residuos electrónicos, con la meta de alcanzar 2.000 toneladas al cierre del año y 22.000 para 2030, consolidando un modelo de economía circular que combina innovación tecnológica, responsabilidad empresarial y compromiso ciudadano.Durante el conversatorio “Cómo deshacerte de tu electrodoméstico viejo sin dañar el planeta”, los voceros de Mabe y sus aliados destacaron que la transformación empieza en casa. Cada nevera entregada representa un paso hacia la sostenibilidad y una oportunidad para que más familias colombianas accedan a tecnología eficiente sin sacrificar el medio ambiente.Así, esta iniciativa demuestra que una acción pequeña —como reemplazar una nevera— puede generar un impacto colectivo en favor del planeta.Escuche aquí de qué se trata:
Bajo la premisa de lograr un Tumaco limpio, justo y lleno de vida, niñas, niños y adolescentes de la Red Nacional de Participación Lideramos el Cambio se unieron para investigar, analizar y proponer soluciones frente a uno de los mayores desafíos ambientales del municipio: la contaminación por residuos plásticos en los cuerpos de agua.Durante varios meses, este grupo juvenil identificó cómo la acumulación de basura en playas, mares y puentes de Tumaco refleja una grave deficiencia en los sistemas de recolección y disposición de residuos, una situación que pone en riesgo su derecho a un ambiente sano y el bienestar de toda la comunidad.Según los participantes, la falta de educación ambiental, la ausencia de infraestructura para depositar adecuadamente la basura y la poca articulación institucional han provocado una “emergencia silenciosa” que afecta directamente los ecosistemas costeros. “Podríamos contar con un espacio más limpio, pero con la ayuda de nuestra comunidad y de las autoridades, para así mantener un ecosistema y preservar la riqueza biocultural de nuestro territorio”, expresó Milagros, una participante de 13 años.Con el objetivo de generar conciencia y movilizar acciones concretas, los jóvenes lanzarán este jueves 16 de octubre la campaña “A cuidar y reciclar porque Tumaco merece brillar”, un proyecto que combina creatividad, liderazgo y educación ambiental. El proyecto, desarrollado junto a un equipo creativo bajo la metodología SHIFT de Save the Children, permitió que 32 niñas, niños y adolescentes construyeran una campaña de incidencia ambiental desde su propia experiencia. En el proceso crearon una canción original, una caja de herramientas digital con identidad visual, afiches, un mural colectivo, videos y contenido para redes sociales, todo con un mismo propósito: inspirar a Tumaco a cuidar el agua y actuar frente al cambio climático.
El hielo en un glaciar cercano a la cumbre del monte Everest, que tardó milenios en formarse, se está derritiendo de forma acelerada en las últimas tres décadas debido al cambio climático, según un estudio.El glaciar del Collado Sur ha perdido cerca de 55 metros de espesor en los últimos 25 años, según una investigación llevada a cabo por la Universidad de Maine y publicada esta semana por la revista Nature.Dataciones por carbono 14 han mostrado que la capa superior del glaciar tiene unos 2.000 años, pero ahora está perdiendo espesor 80 veces más rápido que en el momento en que se formó, según el estudioA este ritmo el glaciar del Collado Sur "probablemente va a desaparecer en algunas décadas", dijo el científico Paul Mayewski, que dirigió el estudio, al National Geographic.Este glaciar está a unos 7.900 metros de altura, más o menos a un kilómetro por debajo del nivel de la cumbre del Everest, la montaña más alta del mundo.Según otros investigadores, otros glaciares de la cadena del Himalaya están derritiéndose a un ritmo elevado, provocando la creación de centenares de lagos en las laderas de la cordillera, con el consiguiente riesgo de generar inundaciones.
Un cocodrilo salvaje que vivió durante cinco años con un neumático como una especie de collar, fue liberado de su férula de goma y devuelto a la naturaleza, indicaron este martes funcionarios y habitantes de una isla en el archipiélago indonesio.Los conservacionistas intentaban desde 2016 atraer al cocodrilo de agua salada hacia un río, luego de que habitantes la ciudad de Palu, en la isla de Sulawesi, vieran al animal con un neumático de motocicleta alrededor de su "cuello", como si fuera un collar.Pero, fue un vendedor de pájaros de esa localidad quien finalmente logró atrapar al reptil de 5,2 metros de largo, al que se lo veía con frecuencia tomando el sol en el río Palu, en Sulawesi Central.Tili, de 34 años, utilizó carne de pollo como cebo y cuerdas para atrapar al reptil, tras llevar tres semanas intentándolo. Con la ayuda de otros lugareños consiguió arrastrar al cocodrilo hasta la orilla y cortar el neumático."Yo solamente quise ayudar, detesto ver animales enredados, atrapados y sufriendo", confió Tili, quien como muchos indonesios tiene un solo nombre.Tili fracasó en sus dos primeros intentos para capturarlo, dado que las cuerdas utilizadas no eran lo suficientemente resistentes como para soportar su peso.Finalmente, el cocodrilo fue devuelto al agua de inmediato tras cortársele su 'gargantilla' de goma, bajo los aplausos de alivio de todos los lugareños presentes.Algunos conservacionistas creen que el neumático pudo habérsele colocado al animal de manera deliberada, en un intento fallido de atraparlo para conservarlo como mascota, dado que en el archipiélago hay varias especies distintas de estos reptiles (actualmente hay contabilizadas catorce en todo el mundo).Siga y escuche el podcast de El Consultorio:
Los residuos plásticos han llegado "a todos los rincones de los océanos" y amenazan "la biodiversidad marina", alertó el martes la organización Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), que pidió un tratado internacional para luchar contra el problema.La contaminación "ha llegado a todos los rincones de los océanos, desde la superficie al fondo marino, desde los polos a las costas de las islas más aisladas, desde el más diminuto pláncton a la ballena más grande" advierte la organización, a pocas semanas de una asamblea medioambiental de la ONU.Entre 19 y 23 millones de residuos plásticos van a parar al mar cada año, explica el texto, que resume más de 2.000 estudios sobre el tema.Esos residuos se degradan y se convierten en minúsculas partículas, hasta convertirse en "nanoplásticos", de una talla inferior al micrón (milésima parte de un milímetro).- Saturación -La situación es tan grave que incluso si cesara el constante vertido actual, el volumen de microplásticos se duplicaría de aquí a 2050, a causa de los restos ya presentes.Pero lo más inquietante es que la inundación de material plástico no va a interrumpirse, puesto que la producción de plástico nuevo se duplicará de aquí a 2040, y los residuos en los océanos en consecuencia se triplicarán."Estamos llegando a un punto de saturación en numerosos lugares, lo que supone una amenaza no solamente para las especies, sino para todo el ecosistema", explica Eirik Lindebjerg, responsable de investigaciones sobre residuos plásticos en el WWF.Más allá de las imágenes impactantes de torturas o focas atrapadas en redes, es toda la cadena alimentaria la que está en peligro.Un estudio de 2021 sobre 555 especies de peces localizó restos de plásticos en 386 de ellos. Otros científicos que examinaron la pesca de bacalao, uno de los pescados más comercializados, descubrieron que hasta un 30% de los peces en el Mar del Norte tenían microplásticos en el estómago.Un 17% de los arenques capturados en el mar Báltico tenían también microplásticos en su interior.En el Atlántico norte, el 74% de los pájaros marinos habían comido plástico. Otro estudio en Hawái situó el porcentaje en esa región del Pacífico en un 69%."Lo que demostramos con este informe es que los ecosistemas tienen un límite a la hora de absorber contaminación", explica Eirik Lindebjerg.En el Mediterráneo, en el Mar Amarillo, en el Mar de China oriental (entre China, Taiwán y la península coreana) y en las aguas heladas del Ártico, ese límite ya fue alcanzado."El sistema ya no admite más plástico, es por eso que tenemos que encaminarnos hacia las emisiones cero, la contaminación cero, tan rápido como sea posible", insiste Erik Lindebjerg.Limpiar los océanos "es extremadamente difícil y caro", recuerda.Una conferencia medioambiental bajo la égida de la ONU se celebrará en Nairobi del 28 de febrero al 2 de marzo.Es el momento de proponer un acuerdo internacional "que pueda desembocar en la desaparición de algunos productos que no necesitamos" y en criterios de producción y de reciclaje internacionales, pide este experto.Escuche: ¿Por qué las dietas no funcionan? con Patricia López
Una difícil situación se vive desde hace 10 días en el municipio de Calamar, en el departamento del Guaviare, por cuenta de varios incendios forestales que se vienen registrando desde entonces.Según un reporte preliminar de los organismos de socorro y las autoridades de Calamar, son cerca de 15.000 las hectáreas afectadas por las intensas llamas, ocho viviendas han sido consumidas por el fuego en 10 veredas de este municipio.Ante la magnitud de la emergencia Giovanny Reina, alcalde del municipio de Calamar, decretó la alerta roja."Nuestra capacidad institucional ya no da más abasto, son 10 días luchando contra los incendios, tememos que los incendios lleguen a nuestro patrimonio natural, al parque Sierra de Chiribiquete”, indicó el mandatario.Campesinos de la zona, junto a organismos de socorro, tratan de sofocar las llamas, pero no ha sido posible. Actualmente el fuego aumenta su fuerza y ha arrasado con cientos de cultivos de pancoger.El alcalde de Calamar hizo un angustioso llamado al Gobierno Nacional y cooperación internacional para que les ayuden a controlar la emergencia.“Pedimos a los organismos del Gobierno Nacional y de cooperación internacional para que nos ayuden en estos momentos aquí en el municipio de Calamar. A través del Ejército y helicópteros y nos mitiguen, nos rocíen con agua estas zonas, les pido y les hago este llamado de corazón, ayudemos por favor”.BLU Radio pudo conocer que luego de que se declara la alerta roja, organismos de socorro del departamento del Meta activaron sus planes de contingencia y hoy viajan efectivos de la Defensa Civil para apoyar en la extinción de estos incendios en el departamento del Guaviare.Escuche las noticias de Colombia y el mundo aquí: