Así debe ajustar los espejos retrovisores: no hacerlo podría salirle muy caro
Los espejos funcionan como una extensión de la vista, permitiendo controlar lo que ocurre detrás y a los costados sin perder la atención en el camino
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Ajustar de manera adecuada los espejos retrovisores puede parecer un detalle menor, pero es una de las claves más importantes para conducir con seguridad y prevenir accidentes. Tener un espejo mal ubicado afecta la visibilidad, amplía los puntos ciegos y obliga al conductor a girar la cabeza con frecuencia, lo que puede ser peligroso.
Los espejos funcionan como una extensión de la vista, permitiendo controlar lo que ocurre detrás y a los costados sin perder la atención en el camino. Utilizarlos correctamente puede evitar choques, atropellos o daños costosos en el vehículo.
De acuerdo con expertos en seguridad vial, se deben seguir cuatro pasos básicos para ubicar correctamente los retrovisores. El proceso no toma más de dos minutos, pero puede marcar la diferencia al conducir.
1. Ajustar primero el asiento: Antes de tocar los espejos, el conductor debe asegurarse de estar bien sentado.
Una vez que la postura es correcta, se puede pasar al ajuste de los espejos.
2. Colocar el espejo central: Este espejo es esencial para ver lo que ocurre detrás del vehículo. Debe orientarse de modo que la ventana trasera se vea completa sin necesidad de mover la cabeza. Es importante mantener el cristal limpio y libre de objetos que dificulten la visibilidad.
3. Ajustar los espejos laterales: Son fundamentales para eliminar los puntos ciegos.
Al volver a la posición normal, los espejos deben mostrar principalmente el entorno, no las esquinas del carro.
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4. Verificar la calibración: Con los tres espejos ajustados, el conductor debe comprobar que tiene el mayor campo visual posible sin mover el cuerpo. El objetivo es que trabajen en conjunto: el central para el tráfico directo detrás y los laterales para los costados.
Acomodar correctamente los espejos no solo reduce el riesgo de accidentes, sino que también puede evitar gastos innecesarios. Un golpe o un raspón causado por un punto ciego puede representar una reparación costosa.
Además, mantener una buena postura y no girar la cabeza constantemente ayuda a prevenir molestias musculares o cervicales, especialmente en trayectos largos. Ajustar bien los espejos es una práctica sencilla que mejora la seguridad, el confort y el bolsillo del conductor.