Enviarán a la cárcel por 3 años a agente de tránsito que multó al amante de su expareja
Las autoridades consideraron que el funcionario había aprovechado su posición para tomar represalias por razones personales.
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Un agente de tránsito tendrá que cumplir tres años de prisión tras haberse confirmado que impuso una multa falsa al nuevo compañero sentimental de su expareja, una sanción que despierta todo tipo de reacciones como cuando enviaron a unos estudiantes de conducción también a la cárcel por llegar ebrios a la clase.
El fallo fue ratificado por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que determinó que el funcionario fabricó un relato con información manipulada, incurriendo en un delito de falsedad en documento oficial.
Los hechos ocurrieron el 27 de noviembre de 2022, en una jornada de servicio en la Plaza de la Independencia, en el centro de Madrid. Según relata AutoBild España, todo comenzó cuando un compañero del agente observó a un conductor cometiendo una doble infracción: se pasó un semáforo en rojo y usaba el celular mientras conducía.
Sin embargo, el testigo no logró identificar la matrícula del vehículo y pidió colaboración.
Fue entonces cuando el acusado intervino, proporcionando la supuesta información del infractor: marca, modelo y placa del automóvil. Sin embargo, lo que parecía una asistencia en el procedimiento terminó siendo una acción deliberada, ya que los datos suministrados no correspondían al verdadero infractor, sino al vehículo del actual compañero sentimental de su antigua pareja.
La sanción fue tramitada como cualquier otra dentro del sistema de tránsito, pero el afectado presentó una reclamación señalando que el día de la infracción no se encontraba en Madrid, sino en Alcalá de Henares.
Las grabaciones de las cámaras de seguridad respaldaron su versión, descartando completamente su presencia en la zona.
Durante el juicio, el agente negó haber actuado por motivos personales y aseguró que simplemente identificó al vehículo que creyó implicado. Sin embargo, las pruebas recopiladas resultaron concluyentes.
Según la prensa española, las autoridades consideraron que el funcionario había aprovechado su posición para tomar represalias por razones personales, simulando una infracción inexistente.
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Ya en una primera instancia, la Audiencia Provincial había dictado sentencia en su contra. Ahora, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ratificó dicha decisión, manteniendo la condena de tres años de prisión por falsedad documental.
Además, el agente fue inhabilitado para ejercer cargos públicos durante dos años y deberá pagar una multa económica calculada en seis euros diarios durante seis meses.