Fin de acuerdo con Brasil pone en la cuerda floja a 3 marcas de carros en Colombia
Ante un éxito evidente en ventas y comercialización, el gremio no entiende las duras medidas adoptadas por el Gobierno colombiano.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Andrés Chávez, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos), expresó su preocupación por las recientes decisiones regulatorias del Gobierno, que, según advirtió, amenazan el progreso logrado en la adopción de tecnologías limpias.
Estas medidas incluyen la terminación del acuerdo automotor con Brasil (AC72), el fin de los beneficios arancelarios para los vehículos híbridos y el aumento de costos para el transporte de carga.
El fin del acuerdo automotor, que estuvo vigente hasta el 30 de septiembre, ha encarecido "toda la oferta proveniente de Brasil", imponiendo desde octubre un arancel del 16.1 % a estos vehículos, que antes estaban exentos.
Este cambio afecta a varias marcas, incluyendo vehículos de Toyota, General Motor y, fundamentalmente, vehículos de Volkswagen. Es decir, todas aquellas marcas que "se han ubicado en Brasil", según detalló Chávez.
Chávez también subrayó que el compromiso con la transición energética es un "logro de la sociedad colombiana" y es "el ciudadano el que se ha comprometido en tener tecnologías limpias".
De hecho, dijo que Colombia ha demostrado un liderazgo regional en este aspecto. El año pasado, el país registró 50.000 unidades de vehículos de cero y bajas emisiones, lo que representó el 25 % de las ventas totales. Este crecimiento continúa, pues a septiembre, estas unidades ya suman 58.000.
Ante este éxito evidente, el gremio no entiende las duras medidas: "Lo que nos sorprende, entonces la reacción del Gobierno de dar por terminado un acuerdo que le está siendo benéfico en sus compromisos internacionales y en las necesidades de la gente”.
El presidente ejecutivo de Andemos señaló que el problema va más allá del acuerdo con Brasil. Este logro, que se construyó en procesos de regulación de los últimos 15 años, "se ha venido perdiendo en el Gobierno y la transición energética en los últimos 12 meses".
Publicidad
En este sentido, detalló los obstáculos recientes: la pérdida de este acuerdo en el capítulo automotriz, el AC72; la derogación, en diciembre del año anterior, del decreto 1116 que otorgaba un "beneficio arancelario para los híbridos"; y el incremento en los costos de matrícula para vehículos de carga pesada y liviana, con un sobrecosto del 25 %.
Chávez fue enfático al criticar la inestabilidad regulatoria: "La transición energética requiere de una amplia oferta de vehículos, que eso implica un esfuerzo económico grande, pero también de una regulación estable y es allí donde nos estamos equivocando porque al logro de la transición energética le estamos poniendo unas trabas innecesarias".
Respecto a la balanza comercial, explicó que el problema de fondo reside en que Colombia pretende "resolver un fenómeno global con una agenda binacional".
Publicidad
La industria automotriz se sitúa en países donde el mercado facilita los procesos de industrialización. Como comparativo, mientras Colombia comercializó 200.000 unidades en 2024, Brasil estuvo cerca de 2.5 millones de unidades.