Ni 150.000 ni 200.000 km: este es el kilometraje ideal para comprar carro usado, según expertos
Según JD Power, los carros de hoy en día pueden durar más en buen estado para considerarlos una opción de segunda mano.
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Comprar carro usado suele generar dudas entre los conductores, especialmente porque los modelos actuales incorporan más sistemas electrónicos y componentes complejos que los de generaciones anteriores.
En este contexto, la firma especializada en investigación de datos y análisis JD Power señala que los vehículos modernos han incrementado su durabilidad, lo que amplía las posibilidades para quienes buscan un usado. Sin embargo, advierte que el desgaste mecánico sigue presente y que la cifra en el odómetro continúa siendo un indicador relevante al evaluar el estado general del automóvil.
JD Power recuerda que durante años se asumió que superar los 160.000 kilómetros era señal de que un carro estaba llegando al final de su vida útil. Sin embargo, los avances en ingeniería han permitido que muchos modelos actuales superen los 320.000 kilómetros sin fallas mayores, siempre que hayan recibido mantenimiento adecuado.
Por otro lado, también hay que tener en cuenta que el kilometraje dependerá de la antigüedad del carro que quiera comprar. Por ejemplo, el promedio de recorrido de un caro anualmente está entre 10.000 y 16.000 km, y si un carro que tiene 5 años de viejo tiene 100.000 km, significa que está por encima del promedio.
JD Power subraya que el kilometraje solo tiene sentido cuando se analiza junto con los registros de mantenimiento y el número de propietarios anteriores. Según la entidad, los cambios de aceite —que normalmente se realizan entre cada 16.000 y 24.000 kilómetros, dependiendo del fabricante— siguen siendo esenciales para conservar el motor en buen estado.
A ello se suman filtros, revisiones periódicas y reparaciones registradas.
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Cuando un vehículo ha pasado por varios dueños y no cuenta con un historial de servicios completo, JD Power indica que podría haber fallas no reveladas. En contraste, los autos certificados por concesionarios —con menos de cinco años y menos de 80.000 kilómetros— cuentan con verificaciones completas y mantenimientos documentados.
La consultora explica que este indicador sigue siendo clave porque refleja el desgaste natural de las piezas móviles. Aunque el precio comercial de un carro baja con los años, los repuestos y la mano de obra no reducen su costo. Esto hace que, eventualmente, las reparaciones puedan superar el valor del vehículo.
Pese a que la tecnología mejoró la confiabilidad general, JD Power recuerda que el uso frecuente provoca que motores, transmisiones y sistemas de suspensión requieran intervenciones según avanza el kilometraje.
JD Power advierte que los vehículos con kilometrajes extremadamente bajos requieren una revisión adicional. Permanecer inactivos durante meses o años puede generar problemas por falta de uso, exposición al clima o incluso daños causados por animales en el motor. Un historial de kilometraje ayuda a comprobar cómo se utilizó realmente el vehículo.
La consultora destaca los rangos de servicio de las partes más importantes:
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