Las sanciones económicas impuestas al presidente Gustavo Petro y a varios de sus allegados por la crisis diplomática con Estados Unidos son “negociables”, aseguró el abogado del mandatario en una entrevista con la agencia AFP este jueves.
Tras un intercambio de declaraciones entre ambos gobiernos, el presidente estadounidense Donald Trump ordenó incluir a Petro, a su esposa, a uno de sus hijos y al ministro del Interior colombiano en la lista negra de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), imponiéndoles severas restricciones económicas.
La medida implica el bloqueo de sus bienes en Estados Unidos y limita cualquier relación con empresas estadounidenses o con capital de ese país, bajo el argumento de que el jefe de Estado colombiano no ha hecho lo suficiente para combatir el narcotráfico.
De acuerdo con el abogado estadounidense Daniel Kovalik, los sancionados ya tienen congeladas sus tarjetas de crédito y cuentas bancarias, enfrentando incluso dificultades para recibir sus salarios como funcionarios públicos.
En días recientes, una compañía de combustible con vínculos en Estados Unidos se negó a suministrar combustible al avión presidencial durante una escala en España.
“La mayoría de las veces un caso de este tipo se resuelve mediante negociaciones o vías diplomáticas (…) todo es negociable”, explicó Kovalik, quien también es defensor de derechos humanos.
El jurista planea acudir a los tribunales estadounidenses y al Departamento del Tesoro, responsable de las sanciones, para presentar pruebas que demuestren que las acusaciones de Trump carecen de fundamento.
Kovalik advirtió que ambos procesos serán “largos y lentos”, pero confía en lograr un fallo favorable, pues sostiene que Petro “es inocente” de los señalamientos del expresidente estadounidense, quien lo calificó de “líder narcotraficante” sin aportar pruebas. El abogado también representa a Verónica Alcocer, esposa del mandatario.
El activista y académico considera que las sanciones responden a las posturas críticas de Petro hacia Washington, entre ellas su rechazo a las operaciones militares estadounidenses en el Caribe y el Pacífico, su respaldo a la causa palestina y su oposición a una posible intervención en Venezuela.
Trump, recordó Kovalik, tiene plena autoridad para decidir quién permanece o es retirado de la lista. Si no se logra un acuerdo, Petro continuaría sancionado incluso después de concluir su mandato, e igualmente después del de Trump.
El abogado advirtió que cualquier empresa o gobierno extranjero que mantenga vínculos con Petro podría enfrentar sanciones y afirmó que no cobrará honorarios por su representación.
Según Kovalik, el presidente está “preocupado” por la situación y planean solicitar una exención que permita cubrir los gastos relacionados con su hija menor.
El vínculo entre ambos se remonta a principios de los años 2000, en uno de los periodos más violentos del conflicto colombiano, cuando denunciaban juntos la complicidad entre el Ejército y los grupos paramilitares. “Eso nos unió”, recordó.