"Venir a Israel era nuestro sueño, queríamos estar, disfrutar, y ahora nos vamos en un vuelo humanitario", se lamenta el Sandro Lopera mientras espera para facturar sus maletas y embarcar en un vuelo de evacuación, tras permanecer cinco días encerrado en su hotel de Jerusalén tras el estallido de la guerra entre Israel y las milicias de Gaza.
Lopera, de 53 años y oriundo de la ciudad de Pereira, es uno de los 110 colombianosque despegaron este viernes rumbo a la ciudad de Lisboa, desde donde continuarán hacia Bogotá. Se trata del segundo vuelo de evacuación organizado por el Gobierno, tras el flete, ayer, de un avión militar con otros 110 pasajeros a bordo.
"Yo había comprado ya tres vuelos distintos a Madrid y todos se cancelaron. No podemos esperar más, ya se ve demasiada tensión acá y nos dicen que esto va para largo", narra a EFE Lopera, que dice haber también intentado abandonar el país por tierra antes de conseguir una plaza en el vuelo de este viernes.
Delante de él en la fila está Salem Jiménez Neira, de 25 años y que llegó a Israel con un grupo religioso de 20 personas precisamente el pasado sábado, cuando un ataque sorpresa del movimiento islamista Hamás desencadenó una sangrienta guerra.
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"Nuestra peregrinación iba a durar hasta el 17 de octubre", se lamenta la joven, quien destaca, sin embargo, que su grupo tuvo la posibilidad de recorrer sitios religiosos en distintas zonas del país.
"Dios nos protegía en cada lugar que visitábamos", señala, destacando que varios de los sitios a los que acudieron fueron foco de incidentes violentos únicamente después de las visitas del grupo.
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Estas evacuaciones se producen cuando la guerra entre Israel y las milicias de Gaza marca su séptimo día, tras el ataque de Hamás que ha dejado hasta el momento 1.400 muertos y al menos 3.400 heridos en Israel.
Una de las personas fallecidas fue Ivonne Rubio, colombiana-israelí de 26 años asesinada por milicianos de Hamás que se infiltraron desde Gaza y atacaron el festival de música en el que se encontraba.
Los bombardeos israelíes de represalia sobre la Franja han causado ya más de 1.800 muertos y 6.600 heridos.
A estas cifras se suman 1.200 muertos entre los milicianos de Hamás caídos combatiendo con las fuerzas de seguridad en territorio israelí, y más de 150 personas capturadas en Israel y llevadas a la Franja como rehenes.
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