Comía sobrados de policías: drama de colombiano que despertó amputado tras detención en EE.UU.
Han pasado varios meses tras este hecho y se encuentra en estado grave en una clínica, pero el drama de su familia también recae por ayuda económica debido al alto costo médico en EE.UU.
Han pasado casi dos meses desde que Alex Valencia, de 23 años, despertó un día sin un brazo, un pie y un dedo de la mano derecha tras ser capturado en Alaska. Perdió el conocimiento en un centro de detención y no recibió respuesta de las autoridades sobre lo que había sucedido y el por qué pasó todo de esa manera.
Él estaba viviendo con un amigo y la esposa. Estando con ellos tuvo un altercado y terminó en la correccional. Pero luego de varios días, una amiga de la madre fue a buscarlo para saber qué había sucedido y le pidieron ayuda para poderle suminístrale medicamentos. La respuesta de la Servicio de Control de Inmigración (ICE, por sus siglas en inglés) era que él se encontraba bien y no quería ver a nadie en ese momento.
Yo estuve pidiendo que me llevaran al hospital desde antes, porque yo empecé a sentirme mal, empecé a sentir mareos, me sentía disociado. Ellos no acudieron hasta cuando yo me vi en el piso
contó en Blu Radio
Su familia y él han denunciado que, en parte, todo se dio por negligencia de las autoridades debido a que el centro detención no había garantías de limpieza y esto llevó a que fuera infectado con una bacteria, que obligó a los médicos a amputarlo para mantener con vida tras lo sucedido.
“Yo estuve casi dos meses en un coma inducido. Cuando yo empiezo a recobrar lucidez, que yo empiezo a sentirme nuevamente en mí, me veo yo sin mi pierna, sin una parte del pie derecho, sin mi brazo izquierdo y sin mi dedo. A mí simplemente me tocó como aceptar la realidad. No tuve tiempo ni de llorar ni de lamentarse. Yo lo primero que vi fue mi cuerpo amputado cuando me desperté. No tuve tiempo ni de llorar, ni mucho menos sentirme culpable, ni lamentarme, ni mucho menos. Simplemente me levanté, acepté la realidad y hasta el sol de hoy aquí estoy dando la batalla”, expresó en diálogo con Recap de Blu Radio.
El deplorable trato que recibió detenido
Valencio reveló los momentos difíciles que vivió cuando estuvo detenido y es que, según su versión, la cama donde estaba era una cama base de metal con óxido incluído. En una puerta hermética se veía un fluído raro, que no sabía si era agua u orina, o algo peor y no funcionaba el lavamanos. Estuvo 10 días así y fue en el día 12 cuando perdió el conocimiento, que terminó en el trágico suceso.
"A mí me daban sobras prácticamente de los mismos policías.Yo recibía pocas, unas salchichas como ya pasadas de día, papas de las que uno come, refrituras normales, y solamente me dejaron bañar una sola vez en todo el tiempo que yo estuve recluido en el reclusorio de Fairbanks (...) Una sola vez, solamente una sola vez. Y en todo ese tiempo no me dieron ni siquiera agua. Incluso cuando yo estaba aquí en el hospital, el doctor le hubiese dado, aunque sea agua, en todo el tramo de tiempo que estuvo, usted se hubiera podido salvar, porque usted hubiera podido matar la bacteria mediante su sudor y mediante su orina.", contó.
Le negaron la visa a su familia
En medio de esta tensa situación que vive este colombiano, de apenas 23 años, su madre, Sandra Isabel Valencia, intentó sacar su visa estadounidense para poder viajar y estar con su hijo, pero también fue denegada; de hecho, en su momento ella habló de eso en Recap de Blu Radio.
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"Si ellos lo llevan en el primer momento que lo ven mal, esto no estaría pasando (...) Él tiene ilusión de esa prótesis, de caminar", añadió. Pidiendo también apoyo del Gobierno para que al menos puedan traerlo de vuelta a Colombia para su recuperación.
“Pues la verdad yo invito mucho a la Cancillería. Si tienen el gran corazón y la bondad de poder ayudar, estaría bienvenido para mí la verdad, porque en estos momentos no cuento con muchas ayudas en la financiera (…) Me están ayudando a gestionar, pero ya me monetario no tengo muchas personas que me ayuden. Invito a la Cancillería, invito, no sé, a cualquier persona que tenga primero la capacidad de ayudar, segundo un gran corazón, el cual le permita proveerme a mí algún tipo de ayuda, para mí sería muy bienvenido”, manifestó Valencia.
Colombiano detenido en EEUU a quien amputaron extremidades
Foto: Suministrada
Esperanza, fe y fuerza mental, lo que sostiene a Alex Valencia
Ya casi dos meses desde que comenzó su tratamiento médico en Estados Unidos, que, si bien aún falta mucho para estar bien, dice que ha aceptado la realidad de lo que le tocó vivir, que, según él, “no merecía vivirlo”, pero tampoco se podía resignar a lo que pudo ser.
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“Yo ingresé aquí detrás de un sueño, detrás de buscar algo de dinero para ayudar a mi mamá y a mi hermana. Nunca pensé que me fuera a pasar esto, pero la verdad, pese a esto, me ayudaba a ser más resiliente conmigo mismo, a ser una persona más fuerte, a ser más cuidadoso, meticuloso conmigo mismo. Me ayudaba a crecer espiritual, mental y psicológicamente también. A pesar de que ha sido muy duro para mí, me ha afectado en la parte psicológica. Muchas veces cuando yo estoy solo, me siento deprimido, me siento tenaz, me siento con mucha ansiedad, pero gracias a Dios y a ciertas personas que también me han podido visitar, como el pastor Jefferson. Aprovecho para darle las gracias a él”, expresó.
Aún así y pese a las afectaciones que esto le ha dejado, invita a los colombianos a seguir luchando por sus sueños, que, si su caso en Estados Unidos no fue bueno, no significa que a todos les vaya a pasar lo mismo y por eso que “no tengan miedo” de tomar riesgos, que Dios tiene grandes propósitos para todos.
“He pensado en alguna acción legal, la verdad me tuvo en una situación demasiado aberrable ahí en ese lugar, me gustaría con algún abogado llegar a hacer un tipo de demanda o algo, porque la verdad no era merecido para mí estar en ese lugar y bajo las condiciones que me tenían. En el momento que a mí me arrestaron, me arrestaron como si yo hubiera sido un criminal, como si yo llevase tiempo delinquiendo o haciendo quién sabe qué cosa, me cogieron de la peor manera posible”, puntualizó.
La carta de su madre a la Embajada de Estados Unidos
Soy Sandra Isabel Valencia Bonilla; con gran pesar, les escribo para pedirles su apoyo en este momento tan doloroso. Mi hijo A/ex Mauricio Valencia Bonilla (23 años} se encuentra hospitalizado en la Unidad de Cuidados Intensivos, Sala 8, del Hospital Regional de A/aska en Anchorage. Fue trasladado el 24 de marzo de 2025 desde el Hospital Fairbanks Memorial debido a la necesidad de cuidados más intensivos para sus múltiples afecciones potencialmente mortales, que incluyen un caso grave de fascitis necrosante. Debido a esta agresiva infección bacteriana, ya le han amputado el pie izquierdo por debajo de la rodilla, así como los dedos del pie derecho y el meñique izquierdo. A/ex padece neumonía, se le ha sometido a una traqueotomía y ha estado bajo sedación intensa.
Soy su madre y solicito una visa de emergencia B2 para mí y mi hija Evangelyn Zúñiga Valencia. Nos encontramos fuera de Estados Unidos y necesitamos su permiso para ingresar al país por esta razón urgente y humanitaria.