Mujer falleció y le donó uno de sus órganos a su esposo: "La muerte no nos separará"
Sibele Augusta Caputo Silva, de 53 años, le dio una segunda oportunidad a su esposo, Mário Luiz da Silva, de 58 años, al convertirse en su donante de riñón.
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En una conmovedora historia de amor y sacrificio, Sibele Augusta Caputo Silva, de 53 años, le dio una segunda oportunidad a su esposo, Mário Luiz da Silva, de 58 años, al convertirse en su donante de riñón.
Sibele, una empleada municipal, había ofrecido donar un riñón en varias ocasiones antes de que se descubriera la gravedad del problema renal de su esposo, Mário. Fue su insistencia en que él consultara a un médico lo que finalmente reveló la necesidad urgente de un trasplante.
Después de recibir la noticia de su enfermedad renal, la pareja decidió aprovechar al máximo el tiempo que tenían juntos antes de que Mário tuviera que someterse a hemodiálisis. Viajaron y disfrutaron de la vida mientras pudieron, un período que Mário valora profundamente.
El destino les tenía reservada una prueba aún mayor. Después de dos intentos fallidos de trasplante de riñón, Sibele sufrió un derrame cerebral en agosto. A pesar de estar hospitalizada durante 20 días, las complicaciones posteriores la dejaron con muerte cerebral.
La familia, conmocionada por esta tragedia repentina, decidió honrar el deseo de Sibele de ser donante de órganos. Esta decisión difícil, pero valiente permitió que su esposo, Mário, recibiera el riñón que tanto necesitaba.
Mário expresó su agradecimiento a los médicos y a la familia que apoyó esta decisión, calificándolos como "ángeles en nuestras vidas". "La muerte no nos separará. Moriremos juntos porque un pedazo de ella está dentro de mí. Esto es lo que nos da fuerza para continuar", afirmó Mário en diálogo con g1.
La historia de amor de Mário y Sibele comenzó en los años 1980 y duró 30 años. Juntos, fundaron el Centro de Atención al Paciente Renal y Trasplantado Baixada Santista, una organización no gubernamental que ayuda a personas con problemas renales. A pesar de las dificultades, Mário sigue soñando con proyectos que ayuden a la comunidad, como proporcionar alimentos básicos y transporte a quienes necesitan trasplantes.
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