"Ni la presidenta está exenta": feminista sobre acoso a Claudia Sheinbaum en México
La feminista y columnista Catalina Ruiz Navarro, directora de la revista Volcánicas, habló en Mañanas Blu, con Camila Zuluaga, sobre la raíz del problema.
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La reciente denuncia presentada por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, contra el hombre que la acosó el pasado martes durante un recorrido a pie por el centro histórico de la capital, ha desencadenado una intensa discusión sobre el machismo sistémico y la persistencia del patriarcado en la región. Sheinbaum confirmó que formalizó una querella ante la fiscal de Justicia de la Ciudad de México, tras un incidente donde un hombre, que iba “totalmente alcoholizado,” se acercó e intentó besarla el cuello y abrazarla por la espalda. El sujeto fue detenido.
Este evento, que afecta a la figura con mayor autoridad en México, demuestra que ninguna mujer está exenta del acoso, incluso en la esfera pública. La feminista y columnista Catalina Ruiz Navarro, directora de la revista Volcánicas, habló en Mañanas Blu, con Camila Zuluaga, sobre la raíz del problema.
Ruiz Navarro enfatiza que el incidente es una clara manifestación de cómo opera el patriarcado. La idea que permite a un hombre acercarse y tocar a una mujer en la calle es la concepción de que "nuestros cuerpos son públicos y que están a disposición de los hombres que pueden hacer lo que quieran con nuestros cuerpos". En este contexto, el acoso está directamente ligado a la desigualdad de poder, incluso si la víctima es la presidenta de un país.
En este sentido, Ruiz Navarro declaró: “El acoso sucede por un problema de poder. Cuando nosotros estamos en la calle, cualquier hombre tiene más poder que nosotros y por eso pueden acosarnos. Y esto es exactamente lo que le acaba de pasar a la presidenta, que sucede en toda Latinoamérica de una forma muy marcada, porque no hemos seguido avanzando en estas conversaciones, pero que también sucede en todo el mundo”.
Ante los comentarios en redes sociales que intentaron minimizar el acoso de la presidenta atribuyéndolo únicamente a que el agresor era un “borracho abusivo”, la experta fue categórica en rechazar la justificación del consumo de sustancias.
A mí me parece que el punto no es culpar esto en el alcohol o las drogas, porque la verdad es que yo veo que hay muchos hombres que se emborrachan y se drogan y no salen a agarrarle las tetas a nadie sin consentimiento. Entonces a mí me parece que el punto no es ese, que puede ser que el alcohol y las drogas les den osadía a este tipo para hacer algo como esto, o para no darse cuenta que esta era la presidencia. Va a ser quizás, pero el problema no puede ser ese, el problema es machismo y es un problema, la palabra en inglés es entitlement, de sentirse con derecho a nuestros cuerpos
Otro tema crucial surgido a raíz de la denuncia de Sheinbaum es la persistente incredulidad hacia las víctimas. A pesar de la existencia de videos y de la alta autoridad de la denunciante, aún hay personas que dudan de la veracidad de los hechos. “Aún así no nos creen cuando las mujeres denunciamos el acoso. Esa es otra razón para seguirlo hablando”, afirmó Ruiz Navarro.