
El número de fallecidos por el terremoto de magnitud 7,7 que sacudió Birmania el pasado viernes ha superado los 2.000, según cifras oficiales de la junta militar y del Gobierno de Unidad Nacional (NUG), opositor al régimen. Mientras las labores de rescate avanzan con dificultades, en medio del desastre ha ocurrido un hecho esperanzador: una mujer fue rescatada con vida tras pasar 91 horas atrapada bajo los escombros.
Cifras alarmantes y obstáculos en la ayuda humanitaria
El portavoz de la junta militar, Zaw Min Tun, informó que hasta este lunes el número de víctimas mortales ascendió a 2.056
y que más de 3.900 personas han resultado heridas. Por su parte, el NUG, que controla algunas zonas del país, elevó la cifra a 2.418 fallecidos y advirtió que aún hay muchas personas desaparecidas. Medios independientes, como el portal Mizzima, incluso reportan que el número de muertos podría superar los 3.000.
Las labores de rescate se han visto entorpecidas por el difícil acceso a las zonas más afectadas, especialmente en las regiones de Sagaing y Mandalay, donde las infraestructuras han colapsado. A esto se suman los conflictos armados en el país, que han complicado aún más el envío de ayuda humanitaria.

El milagroso rescate de una mujer tras 91 horas atrapada
En medio de la devastación, el rescate de una mujer que logró sobrevivir 91 horas bajo los escombros ha dado un rayo de esperanza. Los equipos de búsqueda y rescate, con el apoyo de rescatistas chinos y rusos, han trabajado sin descanso para encontrar a más sobrevivientes entre los escombros de edificios derrumbados en Mandalay.
Este lunes, equipos de rescate chinos lograron salvar a cuatro personas, entre ellas un niño de cinco años y una mujer embarazada. Paralelamente, los rescatistas rusos han comenzado a instalar refugios temporales cerca del estadio Mingalar Thiri para asistir a los damnificados.
Publicidad
En Myanmar (Birmania) socorristas rusos en la zona de terremoto, rescataron a una mujer que estuvo sepultada bajo los escombros durante más de dos días.🙏👍 pic.twitter.com/rRgDOO7Xud
— Michel 👽ANDROMEDA. 2050 (@MicheldyA2050) March 31, 2025
Dificultades para la asistencia humanitaria
La situación en Birmania sigue siendo crítica. La destrucción de carreteras, el cierre de aeropuertos y los continuos enfrentamientos entre las fuerzas armadas y las guerrillas han obstaculizado el acceso a las zonas más afectadas. A pesar de la catástrofe, el NUG denunció que los bombardeos militares continúan, con al menos 11 ataques desde el sismo que han cobrado la vida de 10 personas más.
Publicidad
Ante la crisis, la enviada especial de la ONU para Birmania, Julie Bishop, ha instado a un cese de hostilidades para permitir la llegada de ayuda humanitaria.
La continuación de las operaciones militares en zonas afectadas por la catástrofe entraña el riesgo de que se pierdan más vidas
Mientras tanto, actores humanitarios han solicitado a la junta militar que agilice la emisión de visados para personal especializado en emergencias, insistiendo en que "cada hora es crucial". No obstante, el régimen militar ha denegado la entrada de prensa extranjera para cubrir el desastre, lo que ha limitado la información sobre la magnitud real de la tragedia y la respuesta oficial.

Un país en crisis y una comunidad en lucha
A pesar de la devastación, el pueblo birmano sigue resistiendo y apoyando las labores de rescate. El hallazgo de sobrevivientes, como la mujer rescatada tras 91 horas atrapada, renueva la esperanza de que más personas puedan ser encontradas con vida en medio del desastre. Sin embargo, el país enfrenta una emergencia sin precedentes, donde la respuesta humanitaria es vital para evitar que la tragedia cobre aún más víctimas.