“Barranquilla, capital de la extorsión”: Laura Bonilla, subdirectora fundación Paz y Reconciliación

En horas de la tarde de este sábado, 6 de enero, fue secuestrado Jefferson Elías Murillo, registrador de Chocó, cuando se movilizaba por una vía que comunica a los municipios de Quibdó con Istmina; el funcionario iría en compañía de un familiar, cuando hombres armados los abordaron.Para hablar sobre las cifras del secuestro en el país, se conectó a Mañanas Blu, con Camila Zuluaga; Laura Bonilla, subdirectora de la fundación Paz y Reconciliación.“Recientemente publicamos un informe en el que damos cuenta del número de secuestros entre agosto de 2022 y octubre de 2023, en el que se reportaron 287 secuestros”, indicó.Según la subdirectora, el secuestro se puede dividir en varias modalidades, una de ellas es la que hacen los grupos armados con un propósito político o para ejercer algún tipo de presión, los secuestros que hacen con propósitos financieros y los secuestros perpetrados por el crimen organizado que está relacionado con la extorsión.Comparado con otros años el secuestro ha venido en aumento, específicamente desde el 2016.“Nosotros lo atribuímos a una mayor dispersión de los grupos armados y también a una mayor competencia de grupos armados entre sí. Viene en aumento desde el 2016, pero definitivamente el pico de este año es muchísimo mayor, o sea cerramos el año con, tal vez uno de los peores picos de secuestros desde el 2016”, puntualizó.La subdirectora agregó que el aumento de los secuestros en el país se puede deber al comportamiento de la economía de la coca, pues al existir una mayor competencia en el tráfico de ese producto ilegal, los grupos armados tratan de buscar otros métodos de financiamiento delictivo como la extorsión y el secuestro.“A nivel de regiones no tenemos capacidad tecnológica y logística para responder rápidamente cuando ocurre un secuestro, lo segundo para conectar mejor la acción antiextorsiva porque muchos de estos secuestros se están planeando desde las cárceles”, indicó.Bonilla agregó que Barranquilla es en estos momentos la capital nacional de la extorsión, en donde según ella, hay que “trabajar muy fuerte con el Inpec y otras entidades para poder resolverlo”.“Nosotros rastreamos las principales ciudades, Barranquilla, Cali, Bogotá, Medellín, Cúcuta y en estas ciudades es donde está realmente disparado el fenómeno. A nivel urbano, Bogotá concentra la mayoría de los casos (secuestro), después viene Cúcuta, también está ciudad de Cali y Medellín”, añadió.Por último, Bonilla agregó que las cifras de Barranquilla no eran muy alentadoras, pues la cárcel de Barranquilla registra grandes redes de extorsión, carteles de abogado y carteles de las rutas.Escuche la entrevista completa: