Con ausencia de Santos y ministra Giha, se posesionó nueva rectora de la Nacional
Dolly Montoya se posesionó como la primera rectora mujer de la institución. A la ceremonia asistió la viceministra Natalia Ruiz.
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El periodo del rector Ignacio Mantilla llegó a su fin hoy luego de 6 años en el cargo. Este miércoles se posesionó la química farmacéutica Dolly Montoya, quien tiene un doctorado en Ciencias Naturales en la Universidad de Múnich en Alemania.
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Montoya llega en un momento de debate sobre el programa Ser Pilo Paga al cierre del Gobierno Santos. Ella dijo a Blu Radio que hay que buscar nuevas bolsas que financien el programa, para que las universidades públicas no se vean afectadas. Pero cree que no se debe acabar.
La Universidad Nacional tiene cerca de 350.000 estudiantes, 3.000 profesores y alrededor de 450 programas universitarios en todo el país. Sin embargo, en varias sedes persisten los problemas en la infraestructura de las facultades y algunas personas argumentan que hacen falta recursos para la Universidad Pública más importante del país.
Mientras que en el 2010 el presupuesto de la Nacional fue 564 mil millones, en el 2017 el total fue de 1.01 billones de pesos, un aumento del 56% en 7 años según las cifras del Ministerio de Educación.
Montoya también llega en un momento difícil que tiene que ver con el video que se conoció hace algunos días en el que un profesor de una maestría de la sede en Bogotá aparentemente acosaba sexualmente a una de sus alumnas.
“En la Universidad tenemos 3.006 profesores y hay que entender que esto no es generalizado. Además, somos una de las pocas instituciones que tiene un protocolo establecido para este tipo de situaciones. Las investigaciones ya están andando y puede haber lugar a sanciones disciplinarias o incluso la destitución del docente”, señaló la rectora.
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La Universidad publicó un comunicado rechazando completamente los hechos, pero hace falta ver qué manejo le da a la situación una mujer al frente de la Rectoría.
Finalmente, la nueva rectora ha propuesto buscar alianzas con entidades privadas para volver a lograr las residencias estudiantiles que en los años 80 y 90 fueron desacreditadas por problemas de drogas y convivencia de los alumnos.
Además, porque supuestamente algunas milicias urbanas se habían tomado los dormitorios. Montoya también quiere profundizar en los convenios internacionales para mejorar los convenios y los proyectos en el exterior de la Institución educativa y asegura que la universidad debe convertirse en un proyecto cultural de nación y aprovechar los territorios que antes estaban vetados por el conflicto, para realizar investigación.
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