En un documento de cinco páginas dirigido al director del Fondo Adaptación, Edgar Ortiz Pabón, con fecha del 28 de mayo, la empresa Sacyr, constructora del Puente Hisgaura ubicado en el municipio de San Andrés, Santander, respondió a varios interrogantes hechos por el fondo sobre la puesta en servicio de la infraestructura.
Sobre la prueba de patología, condición del Fondo Adaptación para el recibo de la megaobra, Sacyr se niega a realizar nuevas pruebas que determinen su estabilidad y durabilidad, pues según la constructora ya se han hecho suficientes pruebas que dan cuenta de que la obra es segura.
“Consideramos innecesaria la realización de las pruebas de evaluación patológica que ahora nos exigen, este contratista está en condiciones de comprometerse a realizarlas como un peritaje independiente de parte, si dicho compromiso es suficiente para la suscripción de un acta de puesta en servicio del puente y su realización (las de dichas pruebas) no se establece como condición precedente y necesaria para la puesta en servicio de la infraestructura”, dice Sacyr en el documento.
Según el contratista, condicionar la recepción del puente a la realización de la prueba de patología volvería a retrasar la puesta en servicio, entre seis y ocho meses.
De acuerdo con la empresa española, no existe ningún impedimento técnico para que el puente sea puesto en servicio, concepto no solo del contratista sino también de la interventoría.
En el documento, la empresa Sacyr también expone que la aseguradora no se compromete con respecto a la garantía que exige el Fondo Adaptación para cubrir imprevistos por tema de calidad y estabilidad, en caso de presentarse tras la puesta en funcionamiento del puente.
“La Compañía de Seguros (SEGUROS MUNDIAL) ya nos ha manifestado que debido al contenido y a la amplitud, ambigüedad, generalidad, indeterminación y diversidad de interpretaciones que se le pueden dar a las salvedades que el FONDO ADAPTACIÓN pretende incluir en el Acta de recibo del puente (tal y como se nos transmitieron por el propio Fondo) no le es posible activar la póliza de calidad y estabilidad de las obras”, asegura el Sacyr en un aparte del documento.
Finalmente, explicó la compañía por qué se presentaron las fisuras en el tablero del puente, lo que generó dudas para el recibo de la obra que terminó su construcción en agosto de 2018:
“Durante la fase constructiva el tablero se construye en voladizos dovela a dovela. Estos voladizos producen tensiones de tracción en la fibra superior lo que genera la fisuración por tensiones en tracción provisionales. Las fisuras son producto de esfuerzos de tracción y el tablero del puente funciona fundamentalmente a comprensión, tanto en su fibra superior como inferior”.
Desde la mañana de este miércoles una comisión del Fondo Adaptación se reúne con la comunidad en el municipio de San Andrés, donde explican los avances de las reuniones con Sacyr para la entrega de la obra.