Cruce de declaraciones entre el presidente Petro y Asocapitales por el aumento de homicidios
Un nuevo debate sobre la seguridad ciudadana se desató entre el presidente Gustavo Petro y la Asociación Colombiana de Ciudades Capitales (Asocapitales), luego de las recientes cifras de homicidios en el país.
En un mensaje publicado en la red X, Asocapitales advirtió que la seguridad no puede ser vista como una responsabilidad exclusiva de los gobiernos locales, sino como el resultado directo de las políticas nacionales de seguridad, justicia y control de armas.
Citando datos del Sistema de Información Estadística de la Policía Nacional, la asociación señaló que los homicidios en Colombia aumentaron un 2,27 % en 2025, lo que equivale a 209 casos más que en 2024.
El pronunciamiento también destaca que este incremento está relacionado con el fortalecimiento del crimen organizado y la ausencia de una política estructural de desarme, responsabilidad que recae —según el comunicado— en el Gobierno Nacional.
Asocapitales insistió en la necesidad de una estrategia integral de seguridad nacional que refuerce la inteligencia territorial, el control de armas ilegales y las capacidades locales, aclarando que las grandes ciudades registran más homicidios por su tamaño poblacional y sus dinámicas sociales, no por deficiencias en la gestión municipal.
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Foto: Asocapitales
La respuesta del presidente Gustavo Petro no se hizo esperar. En su cuenta de X, el mandatario sostuvo que Bogotá es la ciudad donde más personas son asesinadas en volumen, seguida de Cali y Medellín, y acusó al alcalde capitalino de tergiversar sus declaraciones.
Petro aclaró que se refería al número total de muertes, no a la tasa de homicidios, y aseguró que losgobiernos locales de oposición tienen malos indicadores de seguridad porque han abandonado el componente social del homicidio, es decir, la construcción de ciudades más inclusivas y con políticas de prevención.
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El intercambio de mensajes refleja la tensión entre el Gobierno Nacional y los gobiernos locales frente al manejo de la seguridad urbana, en un contexto en el que el país registra un repunte de la violencia y en el que las autoridades buscan redefinir sus responsabilidades frente a la ciudadanía.