En una operación militar que el Gobierno estadounidense calificó como parte de su ofensiva directa contra redes de narcotráfico transnacional, el Departamento de Guerra confirmó que el 17 de octubre, bajo instrucciones del presidente Donald Trump, se llevó a cabo un “ataque cinético letal” contra una embarcación presuntamente afiliada al ELN, organización catalogada como terrorista por Washington. El hecho ocurrió en aguas internacionales, dentro del área de responsabilidad del Comando Sur.
De acuerdo con la información detallada por el secretario de Guerra, Pete Hegseth, la embarcación era seguida por agencias de inteligencia estadounidenses, que habían identificado su implicación en actividades de contrabando ilícito de narcóticos.
“El buque estaba involucrado en el contrabando ilícito de narcóticos, navegaba por una ruta conocida de narcotráfico y transportaba cantidades sustanciales de narcóticos”, explicó Hegseth. Durante el ataque, a bordo se encontraban tres hombres, calificados como “narco-terroristas”, quienes murieron en la operación. Ninguna fuerza estadounidense resultó herida.
“Estos cárteles son la Al Qaeda del hemisferio occidental, usan la violencia, el asesinato y el terrorismo para imponer su voluntad, amenazar nuestra seguridad nacional y envenenar a nuestra gente. El Ejército de Estados Unidos tratará a estas organizaciones como los terroristas que son: serán perseguidos y asesinados, igual que Al Qaeda”, indicó el secretario de Guerra.
La operación hace parte de una campaña más amplia de interdicciones marítimas y ataques selectivos en zonas estratégicas del Caribe y el Atlántico occidental, con el objetivo de golpear las rutas marítimas utilizadas por organizaciones criminales para enviar drogas hacia Estados Unidos.