Los principales sindicatos del carbón, la energía y el petróleo se sumaron a la campaña presidencial deGustavo Petro, quien abiertamente ha dicho que es hora de pensar en dejar atrás las fuentes de energía fósiles.
De hecho, sus propuestas y posturas en materia de transición energética han sido duramente criticadas por los gremios de las petroleras y mineras. Sin embargo, tiene el apoyo de los trabajadores de la industria, ¿por qué?
La gran preocupación de la USO, Sintracarbón Sintraelecol y Sintraemsdes, es que los planes de transición energética del Gobierno actual no están contemplando de qué van a vivir sus afiliados en el futuro, por eso, el primer punto del mandato es que se tramite una ley de transición energética justa.
El presidente de Sintracarbón, Igor Díaz, dice que no puede volver a ocurrir el caso de La Jagua. El año pasado, cuando Prodeco devolvió los títulos mineros por los malos precios del carbón, la región entró en crisis; nadie estaba preparado para vivir de otra cosa que no fuera el carbón.
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“Hasta 2034 está asignado el proyecto de carbón en La Guajira. Entonces lo que estamos diciendo es: ‘Los trabajadores tenemos que prepararnos para cuando ese momento llegue’”, aseguró Díaz.
Según Díaz, los trabajadores no están esperando un apagón de la industria si gana Petro, sino un proceso gradual que puede tardar años. De hecho, Díaz espera que el Gobierno actual logre reactivar la mina de Calenturitas en La Jagua y vuelva a emplear personas de la región.
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Los sindicatos saben que no será fácil dejar de trabajar en sacar carbón de una mina o petróleo de un pozo para dedicarse a la energía solar o a otro tipo de energía, y el tema es tan importante que, sin importar quien gane las elecciones, van a seguir hablando del tema. Esta semana, de hecho, van a lanzar el Cipame, un centro de investigación para la transición energética justa. Ese concepto de justicia engloba también preguntas sobre qué va a pasar con los municipios que hoy reciben regalías del carbón o el petróleo, pero no de las granjas solares ni de los parques eólicos.
La transición energética del Gobierno
Este Gobierno deja un Conpes de transición energética que contempla, entre otras cosas, que debe continuar la producción de petróleo, gas natural, carbón y otros minerales para facilitar la electrificación de la economía. El Conpes contempla también un mayor despliegue de la movilidad eléctrica y las energías alternativas.
Ecopetrol también ha venido hablando de transición energética, pero su visión es que el proceso será todavía más largo. Según los planes a 2040, la compañía seguirá aumentando su presencia en proyectos de energía alternativa de aquí a 2040 incluyendo la solar, la eólica, la biomasa y otras más, “pero sin abandonar el negocio tradicional de exploración y producción de petróleo”.
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