Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reciba notificaciones de Blu Radio para tener las principales noticias de Colombia y el mundo.
No activar
Activar

Publicidad

“En bazar de El Remanso había unos cuatro o cinco disidentes, pero también muchos civiles”: HRW

La sección de las Américas de Human Rights Watch adelanta una detallada investigación para determinar en qué condiciones murieron las 11 personas que estaban en el bazar de El Remanso, en Puerto Leguizamo.

Luego de la operación del Ejército en Puerto Leguizamo, Putumayo, el pasado 28 de marzo, Human Rights Watch abrió una investigación para determinar si se respetaron los principios de derechos humanos o si se violaron las leyes del uso de fuerza letal por parte de las autoridades, en hechos que dejaron 11 personas muertas.

Hasta ahora, según detalló Juan Pappier, investigador de la División de las Américas de Human Rights Watch, hay evidencia que señala que, probablemente, en el bazar de El Remanso hubo civiles muertos, así como disidentes. Por eso, siguen con las investigaciones sobre cómo murieron y cuál era el objetivo de dicho operativo, del que esperan una respuesta a un cuestionamiento que enviaron al Ministerio de Defensa.

“Todavía estamos investigando los hechos. Hemos estado en terreno hablando con los familiares de las víctimas, hemos enviado un cuestionario con 19 preguntas al Ministerio de Defensa y todavía estamos examinando los hechos. Hasta ahora, tenemos evidencias que indican que, al menos, cuatro de los 11 muertos eran civiles”, reveló en Mañanas BLU.

“En ese bazar había numerosos miembros de la comunidad civil, pero también había, probablemente, entre cuatro o cinco miembros del Comando de la Frontera, pero eso no basta para determinar si se cumplió con el derecho internacional”, agregó Juan Pappier.

Publicidad

Sobre las denuncias hechas por la comunidad de una “masacre” por parte del Ejército, dijo que, por ejemplo, el uso de francotiradores únicamente se permite dentro del Derecho Internacional si es un caso extremo para proteger la vida de una persona en medio de un combate, lo que no habría pasado en El Remanso, según explicó.

“No se dio en el marco de un conflicto armado y en ese caso, el uso de un francotirador solo es permitido si es la única forma de proteger la vida de una persona, que no parece ser el caso en este supuesto en particular en El Remanso”.

Publicidad

Mencionó que, aunque siguen recogiendo evidencias y analizando los hechos, la infiltración de miembros de grupos ilegales en este tipo de actividades comunitarias es recurrente en Putumayo, en parte, por “la falta de presencia del Estado” en la región.

“En esos bazares ocurren muchas cosas, fiestas de la comunidad y en algunas ocasiones miembros de los grupos armados se infiltran para hacer compra de coca u otras actividades ilegales. Eso ocurre en el Putumayo, es parte de la falta de presencia estatal y control social y territorial que hay”.

  • Publicidad