En Chinoblas esperan que gobernadora de Magdalena cumpla y puedan apagar la sed

Chinoblas, un corregimiento del Magdalena que ha sufrido la inclemencia de la pobreza por cuenta del incumplimiento de proyectos de las administraciones gubernamentales que han pasado por el departamento, padece una problemática que las 120 familias que lo habitan creyeron que al fin iba a tener solución.Se trata de una planta de tratamiento de agua potable que se construyó hace cuatro años con el fin de abastecer a la población. Sin embargo, desde su ejecución, nunca ha funcionado, causando entre los residentes gran inconformismo, pues según ellos, es una odisea conseguir diariamente un poco del líquido para suplir las necesidades básicas que se requieren en el hogar.Vea también: En medio de la falta de agua, Santa Marta sufre incertidumbre ante nuevo operador Además, se conoció que las pocas veces que se puede captar agua, está en alto grado de impureza generando afectaciones en la salud de niños y adultos por su consumo.Pero lo que mantiene indignado a Gardis José Rodríguez, quien fue una de las personas que denunció laproblemática, es que la gobernadora Rosa Cotes desde que fue a ese corregimiento hace cuatro años en búsqueda de votos para sacar adelante su candidatura y quien en su momento dijo que estaría visitando de forma constante el pueblo para darle solución a las vicisitudes que afrontaban, nunca regresó.Conozca más: Sucia, babosa y con espuma llega el agua a Ciénaga, Magdalena “Se construyó esta planta de tratamiento hace cuatro años y no está funcionando y usted ve el estado de agua y es muy sucia. Esa señora nos prometió tanto y mire jamás regresó al pueblo y si seguimos consumiendo esta agua que está en mal estado nos seguiremos enfermando o en el peor de los casos puede que fallezcamos por tanta bacteria que tiene”, señaló en medio de la aflicción.Los residentes de Chinoblas todavía mantienen intacta la esperanza que algún día la planta funcione a fin de que el agua esté apta para su utilización y consumo.