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Farc pide desde La Habana cambios al concepto de delito político

Pablo Catatumbo, miembro de la delegación de paz de las Farc en La Habana, centró su discurso en el delito político y aseguró que durante años esa...

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Pablo Catatumbo, miembro de la delegación de paz de las Farc en La Habana, centró su discurso en el delito político y aseguró que durante años esa figura ha sido recortada en Colombia, sobre todo cuando se les trata de terroristas.

 

Este fue el comunicado leído por líder guerrillero:

 

 

“Ningún Estado liberal que se precie de asumir los principios de la Ilustración puede desconocer la tradición del delito político, que hace parte de las definiciones jurídico-políticas más progresistas en el orden penal y constitucional para apuntar a la solución civilizada de los conflictos y las disidencias.

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De hecho es lo que formalmente explica ese recurso y es por esa formulación que ha estado tanto en la Carta Política de la que se ha dotado la institucionalidad de nuestro adversario, como está también en su Código Penal.

 

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Sin embargo, esa figura ha sido severamente recortada y desvirtuada con la criminalización que nos trata de terroristas, de la misma manera sistemática en que se ha actuado salvajemente contra la insurgencia y el conjunto de las organizaciones que luchan por superar las condiciones de sometimiento colectivo.

 

Los sucesivos gobiernos en estas décadas, al comprobar cómo ascendían los movimientos de oposición radical y no de simple desavenencias entre partidos, sino que se agudizaba la inconformidad, la protesta y la lucha guerrillera, decidieron no sólo juzgar mediante tribunales militares a sus enemigos de clase, sino generalizar la tortura, el asesinato y la desaparición forzada, aplicando en juicios sumarios y desprovistos de defensa y garantías, también con jueces especializados, de orden público y sucesivas legislaciones, un sofisma: que en Colombia no podía legitimarse el delito político al estar asistiendo todos al destino de una “democracia”.

 

 

Se procedió entonces en normas y en la jurisprudencia a abandonar el reconocimiento de la conexidad entre típicos delitos políticos y los conexos, es decir la amplia gama de conductas necesarias en nuestra lucha guerrillera para avanzar hacia una Colombia social, con justicia y en democracia”.

 

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