Fundación de Caquetá alerta desalojo a víctimas del conflicto armado en Bogotá
La casa donde funciona un hogar de paso, en la localidad de Teusaquillo, estaría lista para ser destinada por la SAE; sin embargo, antes deben ser desalojadas al menos 17 personas que son atendidas allí por la fundación Colombia Herida.
Para la mañana de este jueves 11 de diciembre estaba programada una diligencia de desalojo por parte de la Sociedad de Activos Especiales SAE, en el barrio Nicolás de Federmán, en Bogotá.
Se trata de una orden de desocupación del inmueble donde funciona un Hogar de Paso de la Fundación Colombia Herida, un espacio que actualmente brinda apoyo y alojamiento a 17 personas en condición de especial vulnerabilidad, entre ellas indígenas y víctimas del conflicto armado.
El hogar de paso está ubicado en la calle 57B #35A-13 y, según la Fundación, ha sido durante años un lugar de acogida temporal para personas desplazadas y afectadas por la violencia, en su mayoría provenientes del departamento del Caquetá.
La fundación, de carácter social y sin ánimo de lucro, asegura que cumple una labor humanitaria orientada a garantizar condiciones mínimas de dignidad a víctimas del conflicto armado que llegan a la capital.
Cortesía: @InteligenciaEs
De acuerdo con la información conocida, la diligencia de desalojo está relacionada con el vencimiento de un contrato de comodato sobre el inmueble. Aunque la fundación ha manifestado su interés en renovar dicho acuerdo, afirman que ese proceso no se habría concretado.
Ante el riesgo inminente de que las 17 personas quedaran sin un lugar donde vivir, Paola Macías, asesora jurídica de la fundación, explica que se interpuso una acción de tutela solicitando como medida provisional la suspensión del desalojo mientras se resuelve el fondo del asunto.
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Desde la Fundación Colombia Herida advierten que un desalojo en estas condiciones podría implicar la vulneración de derechos como la vivienda digna, el mínimo vital y la protección reforzada que la Constitución reconoce a poblaciones como las víctimas del conflicto armado y los pueblos indígenas. Además, insisten en la necesidad de abrir un espacio de concertación con las partes involucradas que permita encontrar una salida jurídica y social al conflicto, incluida la eventual renovación del comodato.
La fundación también subraya que este hogar de paso cumple una función clave para víctimas del conflicto provenientes del Caquetá, departamento históricamente golpeado por la violencia armada, y que para muchas de estas personas el lugar representa su única red de apoyo en Bogotá. Aunque el desalojo no se llevó a cabo el jueves, sigue en pie y en espera para ser reprogramado.