El Gobierno firmará un acuerdo de confidencialidad con el objetivo de avanzar en el proceso de adquisición de la empresa Monómeros, una de las principales proveedoras de fertilizantes del país, actualmente propiedad de Pequiven, filial de PDVSA (Venezuela).
Blu Radio consultó con algunos precandidatos a la presidencia su posición frente a este tema. Para el exministro Mauricio Lizcano, se trata de una buena noticia, pero deben existir claridades.
“Hay que despejar tres temas: el primero, si eso tiene sanciones desde Estados Unidos y si eso puede afectar a la empresa; el segundo, el precio, y que el acuerdo sea transparente; y tercero, por supuesto, que nos cuenten quién y cómo va a manejar la empresa. Si se maneja con criterios empresariales, yo creo que es una gran noticia para la agricultura colombiana”, dijo Lizcano.
Para la senadora del Pacto Histórico María José Pizarro, el país debe recuperar la primera empresa de fabricación de fertilizantes: Fue vendida a Venezuela en el Gobierno de Álvaro Uribe. Favorece la producción nacional de alimentos y recupera un activo que jamás debió pasar a otras manos y a otras naciones. Es fundamental para respaldar el crecimiento de la agricultura”, señaló Pizarro.
Otros candidatos cuestionaron que esta noticia se conozca justamente cuando se presenta la creación de la Zona Económica Binacional entre Colombia y Venezuela.
“Lo primero que debemos advertir es que cualquier negociación con el régimen de Maduro tiene que ser absolutamente transparente y pública, de frente a los colombianos. Aquí no existe espacio para conversaciones clandestinas ni negociaciones secretas. Está en riesgo nuestra soberanía, y por eso estaremos vigilantes”, señaló el exministro del Interior Daniel Palacios.
El Gobierno colombiano ha manifestado públicamente su intención de adquirir la empresa, privilegiando una transacción pública por encima de ofertas privadas, tanto nacionales como internacionales, algo que también ha sido cuestionado por otros precandidatos.
“Es un pésimo uso de los recursos del Estado colombiano, que deberían destinarse, por ejemplo, a la grave crisis de la salud. Hay inversionistas privados que saben mucho más de eso y que podrían invertir en esa empresa. Además, una empresa estatizada se va a volver ineficiente y a deteriorarse. Debería venderse a inversionistas privados, nacionales o internacionales, que sepan de petroquímica”, señaló el exalcalde de Bogotá Enrique Peñalosa.
Esa posible adquisición también fue criticada por el empresario Santiago Botero: “No han sido capaces con Ecopetrol, que lo tienen dando pérdidas y es un desastre. Ahora imagínese gastarnos 300 millones de dólares para una empresa que va a ser otro desastre lleno de puestos para políticos. Además, me queda la duda: ¿cómo será el negocio de esa transacción?, ¿a quién le pagarán la comisión?”, dijo Botero.
“Hoy los costos de producción están siendo más altos que los precios de venta para nuestros campesinos. Eso tiene que cambiar, pero Colombia también reclama transparencia. No es con acuerdos de confidencialidad para comprar una empresa de producción de abonos que se resuelve el problema”, advirtió, por su parte, Leonardo Huerta, quien fue defensor para temas de salud