La ministra de Ambiente, Lena Estrada, aseguró que el Gobierno buscar "darle prioridad a la vida" con un proyecto de ley con el que se pretende prohibir de manera definitiva el fracking en Colombia. Durante una entrevista en Mañanas Blu, la funcionaria explicó que esta decisión no es solo una apuesta del Ejecutivo, sino también una demanda social que lleva años gestándose desde los territorios.
“Esta ley va a prohibir totalmente el fracking, pero hay que entender que no es solo una apuesta del Gobierno. La propuesta también ha nacido de los sectores sociales, de los territorios”, afirmó Estrada, quien alertó sobre el riesgo ambiental y humano que implica esta técnica de extracción de hidrocarburos, señalando también que “el fracking pone en riesgo el agua" por lo que prohibirlo o no "es entonces definir entre gas y agua”.
La ministra explicó que cada pozo de fracking utiliza el equivalente a 15 piscinas olímpicas de agua, un volumen que puede afectar de manera crítica los ecosistemas: “El impacto del fracking sobre la biodiversidad es irreversible. Hay que darle prioridad a la vida, humana y animal”, agregó.
También hizo énfasis en la necesidad de proteger humedales, hábitats naturales y a las comunidades que habitan las zonas donde se realizan estas actividades extractivas: “Necesitamos conservar nuestros hábitats, los humedales, y también los derechos de los pueblos y comunidades”, señaló.
Según Estrada, la decisión de presentar el proyecto de ley para prohibir definitivamente el fracking en Colombia está sustentada en evidencia científica. Mencionó estudios realizados por la Universidad Nacional que advierten sobre los residuos tóxicos y radioactivos que deja el fracking en el subsuelo: “Se han hecho pruebas, hay experiencias, y los reportes son científicos. Los desechos del fracking son una evidencia”, afirmó al respecto.
Finalmente, la ministra recordó que el país ya trabaja en el desarrollo de energías alternativas, como la solar, en el camino hacia una transición justa y sostenible.