"Hemos vuelto a los tiempos caóticos de las Farc, como hace 30 años": gobernador de Caquetá

El gobernador del departamento de Caquetá, Arnulfo Gasca, expresó en Mañanas Blu, con Néstor Morales, su preocupación por la situación actual en la región por el actuar de las disidencias y la comparó con los tiempos caóticos que se vivieron hace 30 años durante el auge de las FARC.“Creo que hemos vuelto a ese espacio, hemos vuelto a esos tiempos. Yo creo que es triste porque hace 30 años vivíamos esta problemática. La gente no podía salir, los alcaldes no podían despachar desde su territorio, tenían que venir a despachar desde Florencia, muchos desde Bogotá. Era caótica la situación del Caquetá hace 30 a 25 años. Habíamos mejorado mucho el proceso por algunas estrategias que habían actuado, como la del presidente Álvaro Uribe, después con el presidente (Juan Manuel) Santos que llamó a la paz, que buscó hacer la paz con la guerrilla de la Farc. Eso menguó mucho la violencia, la guerra y duramos unos años viviendo tranquilos en el Caquetá, nos desplazamos tranquilamente para cualquier municipio, en cualquier vereda. Pero hoy las cosas están como hace 30 años”, dijo.El gobernador manifestó que, en su caso, antes de visitar alguna de las poblaciones debe hacer un consejo de seguridad pues la presencia de estos grupos armados irregulares le impide moverse, como lo hacía antes.“En el caso mío, como gobernador desde que inicié mi gobierno, yo andaba por todas las veredas, yo andaba por todos los centros poblados del Caquetá con mi equipo de gobierno que me acompañaba, que íbamos a hacer obras, que íbamos a hablar con los campesinos, que íbamos a socializar proyectos con los campesinos. Hoy no podemos, hoy ya es un problema para yo salir, tengo unas salidas pendientes para algunos sitios y para eso tenemos que hacer tres o cuatro consejos de seguridad y montar una, digamos, una estrategia muy grande para poderme movilizar de aquí a Florencia”, manifestó.Gasca hizo hincapié en la amenaza que representa el reciente comunicado de las disidencias que prohíbe a los candidatos hacer campaña en los departamentos de Meta, Guaviare, Caquetá y Putumayo, justo antes de las elecciones regionales. El gobernador calificó la situación como "lamentable" y destacó que estos cuatro departamentos son los más afectados por los problemas de orden público en Colombia. Además, resaltó que el comunicado pone en riesgo a todos los candidatos que aspiran a ocupar cargos políticos en la región, desde alcaldías hasta gobernaciones, asambleas y concejos.Gasca también mencionó los esfuerzos del gobierno para lograr la paz y criticó la falta de cumplimiento del cese bilateral al fuego por parte de los grupos al margen de la ley. En ese sentido, hizo un llamado a una postura firme por parte del presidente Petro y afirmó que se deben cumplir los compromisos tanto por parte del Gobierno nacional como de los grupos insurgentes.El entrevistado destacó la importancia del diálogo para alcanzar la paz, pero subrayó que no se puede vivir en la incertidumbre y permitir que los grupos al margen de la ley ganen espacio continuamente. Expresó su deseo de que los grupos ilegales realmente deseen la paz, tal como lo desean los colombianos, los gobernadores y los alcaldes de todo el país.Gasca reconoció que los candidatos en Caquetá están limitados en su capacidad de hacer campaña debido al riesgo existente en las zonas rurales. Aunque los alcaldes y candidatos realizan sus actividades principalmente en la parte urbana, existe un temor generalizado entre los caqueteños y los colombianos en general. Los candidatos enfrentan riesgos y amenazas, e incluso se les exige una cuota para poder realizar sus campañas.Mientras tanto, el departamento del Meta, Juan Guillermo Zuluaga, dijo que son preocupantes las amenazas que representan las disidencias de las Farc en las elecciones regionales. El mandatario regional advirtió sobre la capacidad de intimidación de estos grupos armados y los efectos negativos que están teniendo en la seguridad y la libertad de los ciudadanos.El gobernador Zuluaga expresó su preocupación sobre la situación actual, afirmando: "Es real, es verídico lo que está pasando". Hizo hincapié en el crecimiento de las disidencias de Iván Mordisco en el sur del Meta, no solo en términos de secuestros y extorsiones, sino también en su capacidad de intimidación hacia la población. Ya hace meses se había advertido sobre el avance de estas organizaciones criminales en la región.Zuluaga destacó que las disidencias están ejerciendo presión sobre los candidatos a alcaldías y asambleas, imponiendo sus decisiones y exigiendo el pago de cuotas para permitirles hacer campaña. El gobernador afirmó contundentemente: "Ellos no tienen ningún tipo de ideología de nada. Ellos son bandidos, bandidos con uniforme y con fusiles".El gobernador del Meta también resaltó la necesidad de un plan democracia que garantice la seguridad de los candidatos y permita a los ciudadanos ejercer su derecho a votar y participar en la política sin miedo ni presiones. Hizo un llamado al gobierno nacional para que tome acciones contundentes y brinde el apoyo necesario a los departamentos afectados.En cuanto a las declaraciones de las disidencias sobre el rechazo a los partidos tradicionales, Zuluaga calificó de cínico el uso de términos "respetuosos" por parte de estos grupos armados. Destacó que la comunidad interpreta estas palabras con cinismo, ya que son los mismos que ejercen violencia, extorsión y reclutamiento forzado.