Inpec adopta medidas para garantizar seguridad de funcionarios en medio de ola de atentados
La decisión se tomó luego de los hechos violentos ocurridos en los últimos días, que dejaron tres guardianes asesinados y otros heridos de gravedad.
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El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) anunció una serie de medidas urgentes para proteger la vida y seguridad de sus funcionarios.
Las medidas quedaron en firme mediante el Boletín Interno No. 050 del 7 de octubre de 2025 y buscan reforzar la protección en todo el país.
El INPEC informó que estas medidas serán revisadas constantemente y podrán ajustarse de acuerdo con la evolución de la situación y las recomendaciones de las autoridades de seguridad.
La noche del martes 7 de octubre ocurrió el asesinato del dragoneante Jimmy Flores Salazar. Según los informes preliminares, el oficial fue atacado a tiros mientras salía de su turno en la cárcel de Villahermosa, lo que marca el tercer asesinato de un funcionario del INPEC en menos de una semana y el quinto ataque en el mismo periodo.
Este patrón de violencia ha llevado al INPEC a calificar los hechos como un "ataque sistemático" contra sus funcionarios. La situación ha generado una alarma generalizada dentro de la institución, que ha visto cómo sus miembros se han convertido en blancos de la criminalidad organizada.
Los ataques contra el personal del INPEC comenzaron el pasado viernes 3 de octubre, con un doble atentado. El primero ocurrió en Bogotá, donde el dragoneante Miguel Muñoz Llano, de 26 años, fue asesinado a balazos cuando salía de la cárcel La Modelo. Ese mismo día, en Palmira, el guardián Manuel Antonio Becerra, con 16 años de servicio, también fue ultimado a tiros al salir de su turno.
El fin de semana trajo consigo más intentos de asesinato. El sábado 4 de octubre, en Armenia, un dragoneante logró salir ileso de un ataque a bala, a pesar de que su vehículo recibió cinco impactos. Un día después, en Bello, Antioquia, otro funcionario del INPEC se salvó de morir al esquivar los disparos mientras se movilizaba en su motocicleta hacia Medellín.
Ante esta escalada de violencia, el sindicato del INPEC ha solicitado una intervención inmediata del Gobierno Nacional. Óscar Robayo, director del sindicato, declaró que el trabajo de los guardianes es una de las "actividades más peligrosas del país".
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"Es de las actividades más peligrosas del país y más cuando las bandas criminales se dan cuenta de que es la voz más débil de la justicia", dijo Robayo en una entrevista con Noticias Caracol. El director también enfatizó que los criminales "no pierden su poder delincuencial" dentro de las cárceles, y que los ataques son una respuesta a las decisiones del INPEC para mantener el orden, como los traslados de reclusos.