La lechona en Japón es un plato gourmet: Colombia conquistó la Expo Osaka 2025
Experiencias como la lechona muestran que los productos típicos colombianos pueden competir en escenarios internacionales, siempre que se adapten a nuevos contextos sin perder su esencia.
El Festival de la Lechona se desarrollará en los puntos tradicionales de la localidad de Rafael Uribe Uribe
Durante los últimos días, la lechona ha sido protagonista de la conversación nacional, no solo porque el presidente Gustavo Petro mencionó cifras desproporcionadas sobre sus ventas en Japón, sino porque este plato típico se convirtió en uno de los grandes atractivos del pabellón de Colombia en Expo Osaka 2025. Más allá de la anécdota política, lo cierto es que detrás del éxito hay una historia de ensayo, error y mucho orgullo gastronómico.
Ricardo Ramírez, empresario colombiano y responsable de la oferta gastronómica en el stand nacional, lo resumió con una frase que dejó huella en la entrevista concedida a El Radar de Blu Radio: “En Japón, la lechona es un plato gourmet”. Esa afirmación pone en perspectiva cómo un plato popular en Colombia, a veces subestimado, ha conquistado paladares y titulares en el otro lado del mundo.
De Tolima a Osaka: la adaptación de la lechona
La preparación de la lechona que hoy se vende en Expo Osaka no fue tarea fácil. Ramírez contó que el proceso tomó dos meses de pruebas hasta lograr un producto que funcionara para el público japonés. Al principio usaron cuero, como dicta la receta tradicional, pero los visitantes no sabían cómo comerlo con palillos y lo dejaban a un lado. La solución fue ingeniosa: reemplazarlo por un chicharroncito crocante que le diera sabor y textura sin complicar la experiencia.
Otra adaptación clave fue incluir arroz. Aunque para los tolimenses eso suene a traición culinaria, en Japón fue esencial. “Cerdo y arroz lo entiende cualquier japonés sin necesidad de explicaciones”, explicó Ramírez. Esa decisión no solo hizo más accesible el plato, sino que ayudó a que en cinco meses se vendieran más de 60.000 porciones, equivalentes a 10,6 toneladas de lechona.
Este plato insignia de la cultura paisa desbancó a la popular lechona; se sirve de desayuno, aunque parece todo un almuerzo.
Foto: Gobernación Tolima - Unsplash.
Lechona: un símbolo del país
Aunque el presidente Petro habló de “millones de toneladas” en su visita al pabellón, la realidad es mucho más aterrizada. Sin embargo, para Ramírez lo importante no son las cifras exactas, sino el impacto simbólico que logra la gastronomía. “La gastronomía es un valor fundamental para el turismo y para la cultura. Lamentablemente en Colombia no le hemos dado todavía el lugar que merece”, señaló.
En su opinión, experiencias como esta muestran que los productos típicos colombianos pueden competir en escenarios internacionales, siempre que se adapten a nuevos contextos sin perder su esencia. El caso de la lechona en Osaka es un ejemplo de cómo lo tradicional puede transformarse en embajador cultural.
Una vitrina para Colombia
El pabellón colombiano en Expo Osaka no solo ofrece lechona, sino también café, pandebonos, empanadas y hasta cheesecakes de aguacate y cacao. Con más de 150.000 tazas de café servidas y un flujo constante de visitantes japoneses, el espacio se ha consolidado como una de las paradas obligadas del evento.
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Ramírez concluyó con un mensaje de optimismo: “Uno se puede hacer, hay que intentarlo, conocer y abrirse al mundo. Porque al final, lo que mostramos aquí no es solo un plato: es Colombia entera”.