
Como un acto de lesa humanidad catalogó el Consejo de Estado la masacre de 11 campesinos en el corregimiento Frías del municipio de Falan (Tolima).
El múltiple homicidio fue cometido por paramilitares en la madrugada del 15 de septiembre de 2001, según las investigaciones, con la complicidad de autoridades políticas y miembros de la fuerza pública.
El Tribunal determinó que lo ocurrido allí fue un acto de lesa humanidad, pues fue un ataque sistemático, premeditado cuyo propósito era exterminar a campesinos señalados de ser auxiliadores de los grupos guerrilleros.
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Por estos hechos el Consejo de Estado conmina al perdón público al ministro de Defensa, a los comandantes de las Fuerzas Militares y de Policía y al comandante del Batallón Patriotas.
Así mismo pide a la Fiscalía, si a bien lo tiene, abrir las investigaciones por violaciones a los derechos humanos.
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