Son aproximadamente tres horas de recorrido en los cuales no se ve casi el movimiento de personas o automóviles. Tampoco los locales comerciales que están en la zona están abiertos y las estaciones de servicio, en las cuales incluso la guerrilla del ELN se tomó fotos el pasado domingo, 16 de enero, mientras el presidente Iván Duque se encontraba en Arauca, tampoco tienen mayor movimiento.
Algunos de los habitantes del departamento aseguran que las comunidades tienen miedo por los recientes hechos de violencia que se han presentado en Arauca, desde que empezaron los enfrentamientos entre las disidencias de las Farc y la guerrilla del ELN, el pasado 2 de enero.
“Si ellos tienen sus problemas que se citen en una sabana y los solucionen, que hagan lo que quieran, pero dejen a la comunidad tranquila y en paz”, dijo un habitante de Saravena.
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Asimismo, las casas del centro poblado Puerto Nariño, donde las disidencias de las Farc secuestraron a tres personas el pasado domingo, están pintadas con algunos grafitis de los grupos armados que se disputan este territorio. En la comunidad tampoco se ve mayor movimiento en las calles.
“Nosotros hemos planteado que frente al conflicto social y armado la solución está en las causas estructurales que lo han generado, la desigualdad, las inequidades; mientras no se solucionen, difícilmente vamos a avanzar en la solución del conflicto. En el entretanto le estamos pidiendo a todos los actores que dejen a la población civil por fuera de sus acciones”, manifiesta Juan Carlos Torregroso, líder social y coordinador de la secretaría jurídica y seguimiento de casos de la Fundación de Derechos Humanos Joel Sierra.
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