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El Ministerio de Relaciones Exteriores está listo para declarar una nueva urgencia manifiesta que le permitirá extender, por once meses más, el contrato con la empresa Thomas Greg & Sons para la expedición de pasaportes. Aunque esta compañía ha sido objeto de críticas por parte del presidente, debido a que ha mantenido el control del proceso por casi 20 años, seguirá al frente de la producción mientras se avanza en una transición.
Desde el 1 de septiembre, sin embargo, habrá un cambio importante: la Cancillería asumirá el manejo y la seguridad de los datos, función que hasta ahora estaba en manos de Thomas Greg. La personalización de los pasaportes, no obstante, continuará desarrollándose de forma compartida entre ambas partes.
Paralelamente, esta semana se firmará un acuerdo entre la Imprenta Nacional de Colombia y la Casa de Moneda de Portugal, con el objetivo de fortalecer las capacidades técnicas que le permitan al país asumir de forma integral el proceso de expedición. Aunque las libretas se imprimirán en territorio portugués, la personalización, el transporte y la administración de los datos estarán a cargo del Estado colombiano. Este nuevo contrato, que implica un cambio de proveedor, requerirá respaldo en vigencias futuras, cuya gestión corresponde ahora al Ministerio del Interior.
Cabe mencionar que este lío con los pasaportes le ha costado al Gobierno funcionario y casi una importante suma de dinero por la demanda que instauró la empresa y que luego retiró tras una prórroga anunciada en septiembre de 2024. Este trato se vence en tres meses.
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