A través de un comunicado laIglesia católicase pronunció y los obispos de Colombia manifestaron su preocupación y dolor por el clamor de comunidades y territorios de diversas regiones del país que sufren diariamente las confrontaciones y amenazas de la violencia por parte de los grupos armados ilegales afectando la paz que se quiere conseguir.
La iglesia católica resaltó que las situaciones que más están afectando a las comunidades son el desplazamiento forzado, el confinamiento, la desaparición forzada, el reclutamiento y uso de menores de edad para la guerra.
Sin embargo, instaron a que se continúen los esfuerzos de construcción de paz y de acuerdos y enfatizaron que el papa Francisco ha recordado en numerosas ocasiones que la paz requiere más valentía que la guerra y cada día es tiempo precioso para avanzar en esta tarea. Estos esfuerzos no se pueden detener por ningún motivo.
El documento firmado por la mesa directiva de la Conferencia Episcopal hizo énfasis en que la situación humanitaria seguirá estando en el primer lugar de sus preocupaciones y que este es el motivo por el cual su servicio a las comunidades, el compromiso por caminar junto a ellas y compartir sus esperanzas y sufrimientos nos lleva a insistir con fuerza, una vez más, que la vida humana debe ser protegida y que se requieren demostraciones de paz de parte de quienes están en las mesas de diálogo y de quienes aspiran llegar a ellas, resaltan.
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El comunicado cerró con una invitación a las organizaciones y a los grupos armados ilegales a no perder el rumbo en la construcción de la paz.
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