Por primera vez, Colombia y el mundo constatan entrega de armas de Farc
En fotos y videos quedó registrada la dejación del 30 % de armas del grupo guerrillero.
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La entrega del segundo paquete de cerca de 2.100 armas por parte de las Farc, que está en pleno desarrollo en este momento en 26 lugares de Colombia en los que están concentrados cerca de 7 mil guerrilleros que han decidido abandonar la lucha armada, es una noticia de gran trascendencia para el país y para el continente.
A pesar de que no llegaron los invitados nacionales e internacionales por la pertinaz neblina que se posó sobre la zona, en el acto cumplido en un coliseo muy cerca de la zona veredal de La Elvira, en Buenos Aires, norte del Cauca, zona dominada en tiempos de guerra por ‘Pablo Catatumbo’ y ‘Alfonso Cano’, por primera vez el mundo pudo constatar por medio de video en vivo y de fotos, que la ONU sí está recibiendo los fusiles, los lanzagranadas, las pistolas, las balas y las ametralladoras que hasta hace pocos meses contribuyeron a llenar de sangre, de muerte, de huérfanos y viudas a Colombia.
Luego de esa entrega de armas, que son inventariadas, con código de barras y almacenadas en contenedores especiales, la otra parte importante y emotiva fue ver a los guerrilleros rasos, firmar el acta que los compromete a cerrar para siempre esa puerta con la lucha armada.
La parte agridulce quizás se produjo para un sector de los colombianos que sigue a la espera de que en un acto completamente público, con la presencia directa de los medios de comunicación, se observe la entrega del armamento de la guerrilla.
Esa preocupación es justificada en un país que ya vivió una falsa desmovilización como la del supuesto bloque Cacica Gaitana de las Farc, cuyos integrantes eran ladrones de varias ciudades, disfrazados de guerrilleros y con fusiles de madera, esos sí entregados con gran pompa y fotos y videos, durante el gobierno del expresidente Álvaro Uribe, siendo su alto comisionado de Paz, el exiliado Luis Carlos Restrepo, sin contar con las infladas cifras de falsos paramilitares de Bloque Cacique Nutibara.
Por eso, es probable que el próximo 20 de junio, el día en que las Farc deben entregar el 40 por ciento restante de su armamento, es decir, de sus cerca de siete mil armas largas y cortas, finalmente se permita un mayor acceso público a esta entrega de sus armas, que significa ni más ni menos el fin definitivo de 53 años de violencia, de muertos, de dolor.
Hoy las Farc actúan como parte que negoció la paz, que no fue derrotada en armas y por eso impuso esa condición de no hacer un show mediático con la entrega de sus fusiles, es posible que eso cambie en seis días, y luego de eso, lo que falta es un camino largo: la entrega de las caletas, la entrega de sus bienes, el sometimiento a la Justicia Especial de Paz, una verdadera reintegración a la sociedad colombiana.
Las Farc por ahora están cumpliendo, pero falta, y el país y el mundo, como lo dijeron Pepe Mujica y Felipe González, están atentos a que cumplan con todos los compromisos, como debe cumplirlos el Gobierno.