La Procuraduría General de la Nación ordenó la suspensión provisional por tres meses del gobernador de Córdoba, Edwin Besaile Fayad, por el llamado cartel de la hemofilia.
Una auditoría de la Contraloría General estableció que el desfalco a las finanzas de Córdoba ascendió a más de 1.500 millones de pesos que fueron pagados por la atención a pacientes con hemofilia que en realidad nunca existieron. Los pagos se hicieron a varias IPS de papel.
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Entre las pruebas que fueron tenidas en cuenta por la Procuraduría figura la declaración del también investigado exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons, quien aseguró que su sucesor en 2016 siguió pagando las cuentas por la atención a falsos pacientes de hemofilia.
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También obran en el expediente declaraciones de los presuntos pacientes y del hematólogo que había certificado a los enfermos de hemofilia, quien denunció que su nombre y su firma fueron falsificados.
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Para la Procuraduría, las presuntas irregularidades del gobernador Besaile Fayad giran en torno a la infracción de disposiciones que posiblemente constituyen faltas gravísimas y graves, relacionadas con haber permitido o tolerado el incremento injustificado en el patrimonio propio o de terceros, así como la omisión de deberes en el proceso de seguimiento y control de los recursos presupuestales del Sistema General de Participación –SGP.
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El próximo 22 de enero la Fiscalía le imputara a Edwin Besaile cargos por peculado y concierto para delinquir.
El político, hermano del detenido Musa Besaile (investigado por el cartel de la toga), ha dicho que demostrará su inocencia y que las declaraciones de Alejandro Lyons en su contra son falsas.
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