Saab explica demoras en la firma del contrato de los Gripen para Colombia: “Toma tiempo”
La compra de 18 aeronaves de combate por USD 3.900 millones sigue en etapa de negociación. Saab asegura que no hay trabas, mientras el presidente Petro presiona y el ministro de Defensa confirma que el cronograma fue ajustado para precisar detalles.
La adquisición de los 18 aviones de combate Gripen por parte de Colombia a Saab sigue en la mesa de negociación y aún no se ha concretado la firma del contrato, que asciende a USD 3.900 millones. Aunque el Gobierno anunció la compra como un proyecto estratégico, el acuerdo permanece en fase de revisión.
Fuentes de la compañía sueca Saab confirmaron que las conversaciones avanzan, pero aclararon que la firma requiere más tiempo del previsto. “No hay inconvenientes, lo que sucede es que es un trabajo que toma tiempo. Son muchos detalles que se deben definir junto a los equipos técnicos encargados: técnicos, económicos, cooperación industrial, entre otros”, indicó la compañía.
Según Saab, todas las partes están trabajando fuertemente y en conjunto para poder firmar pronto, como lo ha manifestado el ministro de Defensa, Pedro Sánchez.
Pilotos de la Fuerza Aérea Brasileña con sus aviones de combate Saab JAS 39 Gripen actúan durante el espectáculo aéreo F-Air Colombia 2025 en Rionegro, Departamento de Antioquia, Colombia, el 11 de julio de 2025.
AFP
Pese a esto, el presidente Gustavo Petro expresó su inconformidad por la demora en la formalización del acuerdo. Durante un encuentro con su gabinete, lanzó un reclamo directo: “Nada que llegan los Gripen ni se firma el contrato, señora Canciller. ¿Qué están esperando? Yo había pedido, señora Angie, que el proyecto prioritario no fuera solamente los aviones, sino las armas que necesitan las Fuerzas Militares, lo que básicamente requieren es profundidad y rapidez”, enfatizó el mandatario.
Sin embargo, el ministro de Defensa, Pedro Arnulfo Sánchez, admitió que el cronograma de la operación sufrió una modificación, teniendo en cuenta que se trasladó a octubre por la necesidad de precisar las condiciones sociales asociadas a la operación. Tal como señaló Saab, aún se deben revisar elementos fundamentales para que todos los “offset”, que son de impacto social, queden bien articulados.
Estos “offset” corresponden a compromisos paralelos que Saab deberá cumplir en Colombia, como proyectos de transferencia tecnológica, desarrollo industrial y programas de cooperación, que buscan ampliar el impacto económico y social de la inversión más allá de la adquisición de las aeronaves.