Todos podemos contribuir en la reincorporación de las Farc: Sergio Jaramillo
El Alto Comisionado para la Paz habla de la importancia histórica del desarme de las Farc.
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El martes pasado Colombia y el mundo vieron una escena que seguramente pocos creyeron posible hace apenas un par de años: la entrega de armas por parte de las Farc.
Ese hecho representó el primer acto público de esta índole luego de que la guerrilla entregara anteriormente el 30%, un total de 2.230 armas. El próximo 20 de junio debería concluir la entrega del armamento que durante las últimas cinco décadas causaron muerte, dolor, desplazamiento y tristeza en toda Colombia.
Sergio Jaramillo, alto Comisionado para la Paz, ha sido uno de los responsables de que todo esto se lleve a buen puerto, analizó en El Radar la importancia histórica de esta fase del acuerdo de paz firmado entre Gobierno y Farc.
En primer lugar, dijo que lo que le causa más emoción del proceso no solamente es ver las armas en los contenedores, sino “ver a esos hombres y mujeres de las Farc en fila pasando a una mesa a recibir un certificado de dejación de armas de Naciones Unidas, firmar un acta de compromiso de que no las van a volver a empuñar, y recibir la acreditación del Gobierno que significa que están pasando a la vida civil”.
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Esto es, realmente, “la transformación de unas personas que están en organización militar en ciudadanos colombianos. Es lo que me causa más emoción de las imágenes”, añadió.
Jaramillo explicó que el acuerdo “no solamente fue sobre el desarme de las Farc, sino sobre una serie de reformas que hay que hacer para que este ciclo de violencia se cierre de una vez y para siempre en Colombia”.
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Por eso, explica, el Gobierno y el Estado colombiano tienen una enorme responsabilidad con la firma del acuerdo final “y ahora, ante este cumplimiento de las Farc, debemos asegurar, no solo que se implemente el acuerdo en general, sino que las garantías que pactamos para las Farc se cumplan”.
La primer garantía, explica, es la de su seguridad “y ahí no puede haber margen de error, estamos obligados a garantizar la seguridad de esas personas, en particular de quienes van a la política y estarán más expuestos, no solo al debate electoral sino diferentes riesgos de seguridad, esa es la realidad”.
“En segundo lugar, creo que tenemos una seguridad como ciudadanos, como colombianos, de reconocer esta transformación de las Farc, ojalá de aceptarla, y de contribuir a un clima de tolerancia y de respeto”.
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Añade que, si bien a nadie se le puede exigir que esté de acuerdo con las Farc o con sus ideas, “sí podemos contribuir todos a generar un clima de tolerancia y de respeto”, por eso invitó a promover esa misma idea: “Tenemos que respetar ese proceso de reincorporación de las Farc a la vida civil, a la política, y las Farc mismas tienen que cumplir con su parte del acuerdo”.