El canciller Olaf Scholz prometió el miércoles un "nuevo comienzo" para Alemania, al frente de un gobierno de coalición de centro-izquierda, que pone fin a los 16 años de la era de Angela Merkel.La dirigente conservadora que, por solo nueve días, no habrá batido el récord de longevidad en el poder de Helmut Kohl, acogió a su sucesor en la cancillería y le pidió que "trabajara por el bien de Alemania".Scholz le rindió homenaje por "todo lo que había hecho" por el país y prometió un "nuevo comienzo"."Quería ver a la señora Merkel por última vez [...] Ella representa la estabilidad para todo el mundo, incluidos Europa y Alemania", declaró a la AFP una de las personas que este miércoles se congregaron frente a la cancillería, Enrique Velazco, de 30 años. "Me gusta mucho porque es pragmática. Hoy estoy un poco triste"."Sabelotodo"El socialdemócrata de 63 años recibió 395 votos a favor de los 736 diputados del Bundestag, que fueron elegidos en los comicios del 26 de septiembre.Scholz prestó juramento, junto a su gobierno y ante los diputados, leyendo el artículo 56 de la Ley Fundamental, en el que promete "consagrar sus fuerzas al bien del pueblo alemán".Su elección como noveno canciller de Alemania después de la guerra no daba lugar a dudas ya que su partido, el SPD, ganó las legislativas con 206 escaños contra 197 de la formación conservadora Unión Demócrata Cristiana, hasta ahora en el poder.Scholz está apoyado por los Verdes (118 escaños) y los liberales del FDP (92), que forman la nueva coalición en el poder.Con reputación de sobrio, el nuevo canciller estaba sonriente al recibir felicitaciones, ramos de flores y posar para las fotos.Su padre, de 86 años, aseguró que su hijo, una especie de "señor sabelotodo" de niño, predijo a los 12 años que se convertiría en canciller.AmenazasFeminista convencido, Scholz tomará las riendas de un gobierno compuesto por primera vez en Alemania por igual número de hombres y mujeres.También por primera vez desde los años 1950 habrá tres partidos en el gabinete alemán.Pese a programas electorales a veces en las antípodas, el SPD, los Verdes y el FDP consiguieron acordar rápidamente un programa que se centra en la protección del clima, el rigor presupuestario y Europa.Varias veces ministro, y exalcalde de la ciudad de Hamburgo, Scholz recibió felicitaciones de dirigentes de todo el mundo.La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen confió en trabajar con él "por una Europa fuerte", mientras Rusia esperó mantener con el nuevo dirigente "una relación constructiva", en un momento en que las tensiones son fuertes entre la UE y Moscú.Sin embargo, durante su primera entrevista como canciller, Scholz amenazó a Rusia, advirtiendo que, si las tropas de Moscú invadieran Ucrania, esto tendría "consecuencias" sobre el gasoducto Nord Stream 2, que conecta ambos países.Desde Pekín, el presidente chino Xi Jinping indicó que su país está dispuesto "a consolidar y a profundizar la confianza mutua política, a aumentar los intercambios y la cooperación en diferentes ámbitos con Alemania”.La rapidez de Xi Jinping en felicitar al nuevo canciller alemán contrasta con el trato ofrecido al presidente estadounidense, Joe Biden. Los Verdes, partido al que pertenece la nueva jefa de la diplomacia, Annalena Baerbock, han prometido no obstante endurecer el tono con Pekín."Gran responsabilidad"La recién estrenada coalición deberá hacer frente a la peor crisis sanitaria desde la aparición del COVID-19, con los hospitales bajo fuerte presión.Scholz tendrá la "gran responsabilidad" de luchar contra la pandemia, dijo el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, el miércoles."No dejemos que la pandemia nos divida", insistió el mandatario, en un contexto de movilización, especialmente de la extrema derecha, contra las restricciones sanitarias.La estrategia del nuevo ejecutivo pasa por la obligatoriedad de la vacuna, deseada por Scholz y que podría aplicarse desde febrero o marzo.El nuevo canciller también deberá lidiar con una situación económica desfavorable, lastrada por un crecimiento menor del anunciado y el retorno de la inflación.Entre los otros temas que tendrá que tratar, y que no generan precisamente unanimidad entre la población, se encuentra la venta de cannabis sin receta, la compra de drones armados para el ejército o el derecho a voto a los 16 años.Siguiendo la tradición el nuevo canciller alemán inaugurará su agenda exterior con un viaje a París el viernes, seguido de una visita a Bruselas, para reunirse con los dirigentes del bloque y preparar la cumbre europea de la semana próxima.Le puede interesar. Escuche La Intérprete:
Alemania entró este lunes en un período de incertidumbre después de una elección en la que los dos principales partidos defienden el derecho de encabezar la economía más grande de Europa, dejando sin definir quién será el sustituto de Angela Merkel.Liderados por el ministro de Finanzas y vicecanciller saliente Olaf Scholz, los socialdemócratas del SPD se proyectan como ganadores con 25,7% de los votos, según resultados preliminares publicados el lunes por la comisión electoral.La alianza conservadora de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), de Merkel, y su partido aliado bávaro, la CSU, encabezada por Armin Laschet, obtendría 24,1%, el peor resultado en su historia de siete décadas.En diálogo con Mañanas BLU, cuando Colombia está al aire, Diana Luna, analista política, reiteró que se trata del peor resultado para el partido de Angela Merkel, por lo que estarán muy debilitados para la elección del nuevo canciller.“El partido de Angela Merkel llega muy debilitado, han sido sus peores resultados desde la segunda guerra mundial. Los socialdemócratas lograron captar votos porque convencieron a adultos mayores de mejorar las pensiones”, dijo Luna.Además, agregó que los malos resultados del partido de Merkel se dieron porque la canciller empezó “muy tarde su campaña”.Finalmente, Luna aseguró: "Alemania sería el segundo país con el parlamento más grande, seguido de China".Escuche la entrevista completa en Mañanas BLU, cuando Colombia está al aire:
El embajador de Alemania en Colombia Peter Ptassek, habló en Mañanas BLU sobre las elecciones en ese país y su situación política.Para Peter Ptassek, aún no se tiene claridad de quien podrá estar en el nuevo gobierno. "Es una situación un poco especial. Todavía no tenemos claro quien podrá liderar el nuevo gobierno de Alemania. Eso es normal en un país que se acostumbró a las coaliciones", explicó Ptassek.¿Hay posibilidad de unión entre centro izquierda y derecha?"Es muy improbable por el momento, pero es una opción que todavía existe. Todo depende de las negociaciones entre los dos partidos más pequeños", afirmó el embajador de Alemania en Colombia.Por otro lado, Peter Ptassek explicó la razón por la que al partido de Ángela Merkel no le ha ido tan bien, pese a su prestigio."El prestigio de Merkel es un poco más alto fuera de Alemania que adentro. Un gobierno de 16 años es algo que uno tiene que explicar porque se da eso. Hay tiempos de cambios, hay nuevos desafíos internacionales y por eso no me sorprende que se haya expresado una voluntad de cambio", aseveró.¿Seguirá Merkel en el poder mientras se define situación política de Alemania?"Así es, la esperanza es que haya un nuevo gobierno en Navidad, no será fácil, se va a demorar unos meses", finalizó.Escuche la entrevista completa aquí:
El nuevo Parlamento federal (Bundestag), emanado de las elecciones generales celebradas ayer en Alemania, tendrá sus primeras representantes transgénero, dos diputadas de las filas de los Verdes.Las nuevas diputadas son Tessa Ganserer, de 44 años y procedente de Baviera (sur), y Nyke Slawik, de 27 años y de Renania del Norte-Westfalia (oeste). Ambas expresaron su satisfacción por el éxito a través de sus cuentas en twitter, así como el hito que supone para su colectivo."Espero que hayamos escrito un nuevo capítulo en la política y que se ponga fin a la marginación de las personas transgénero", escribió Slawik.Las dos diputadas estaban incluidas en la lista de los Verdes de sus respectivos distritos. El partido ecologista logró a escala federal el mejor resultado de su historia, un 14,8 %, 5,8 % más que en los anteriores comicios de 2017.Los Verdes serán previsiblemente un factor clave para la formación del próximo gobierno, probablemente un tripartido con el Partido Liberal (FDP) y bajo liderazgo del socialdemócrata Olaf Scholz, el partido más votado con un 25,7 %, o bien del conservador Armin Laschet, que obtuvo el 24,1 %.Algunas derrotas de pesoNo lograron en cambio su objetivo de entrar en la cámara por mandato directo -o victoria en su distrito- varios nombres relevantes de la Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido de Laschet.La ministra de Agricultura, Julia Klöckner, fue derrotada en su distrito de Renania Palatinado (oeste) por el rival socialdemócrata, Joe Weingarten. Lo mismo le ocurrió a Philipp Amthor, considerado hasta hace poco una joven promesa de la CDU, que cayó en su distrito de Mecklenburgo-Antepomerania (norte) ante el asimismo socialdemócrata Enrico Komning.El exjefe de los servicios secretos Hans Georg Maassen -figura controvertida en la CDU por su cercanía con la ultraderecha- perdió también en el distrito de Turingia (este) por el que había presentado su candidatura ante Frank Ulrich, también socialdemócrata.Tampoco logró su escaño por mandato directo Georg Günther, de 33 años y aspirante de la CDU en Stralsund, el distrito en el que arrancó la carrera política de Angela Merkel, en 1990, y el que la canciller siguió logrando en las sucesivas elecciones su victoria, hasta ahora, en que se retiró.Siga y escuche La Intérprete:
Nada garantiza a la socialdemocracia alemana que el próximo canciller sea Olaf Scholz. Pero en la noche electoral con dos rivales disputándose el puesto, él representaba al líder que rompió una larga racha de récords a la baja.Unos 1,4 millones de votos ha perdido el bloque conservador en dirección al Partido Socialdemócrata (SPD), calculaba la televisión pública alemana ARD. Las primeras proyecciones de voto apuntaban a un posible empate entre Scholz y el conservador Armin Laschet, ambos sobre el 25 %.Con las horas el SPD arañó un punto de ventaja. Ambos, Laschet y Scholz, reclamaban para sí el mandato de las urnas de liderar el siguiente gobierno.Con razón, en una democracia parlamentaria como la alemana el puesto no corresponde a quien queda primero, sino a quien suma la mayoría. Y ambos tienen opciones -y dificultades parecidas- para formar un tripartito, probablemente con Verdes y liberales como socios."Nosotros somos el partido en ascenso. Los conservadores, el de la pérdida de votos", afirmó Scholz, en declaraciones al mencionado canal de televisión.El porcentaje es parecido, pero la situación de partida no lo es: en 2017, el SPD sufrió un descalabro histórico y cayó en el 20,5 %; la CDU/CSU cayó a su propio récord a la baja, con un 32,9 %.Cuatro años después, las formaciones que se han alternado el poder en la República Federal de Alemania (RFA) sufren los efectos de la fragmentación de voto, representado en porcentajes que hasta hace poco habría parecido impensable en los partidos de Konrad Adenauer (CDU) o Willy Brandt (SPD).EL LÍDER OCULTOScholz, ministro de Trabajo en la primera gran coalición de Angela Merkel y de Finanzas en la última, ha roto la mala racha que parecía irreversible desde la derrota del último canciller socialdemócrata, Gerhard Schröder, en 2005.El rumbo centrista de Schröder había precipitado ya unos años antes la escisión capitaneada por Oskar Lafontaine, fundador de La Izquierda junto con el poscomunismo del este.El paso a la oposición, en medio del descrédito entre su electorado por el duro programa de recortes llamado Agenda 2010, dejó al SPD maltrecho.Las tres legislaturas en formato de gran coalición -del total de cuatro de Merkel- agravaron la situación. Con la retirada de la canciller, Scholz vio llegado el momento para invertirlo.Lo hizo desde la posición de moderado, casi tan centrista como Merkel. En 2019 había intentado escalar a la presidencia del SPD, pero las bases prefirieron al dúo formado por Saskia Esken y Norbert Walter-Bojans.Un año después, en plena pandemia, el mismo dúo reconoció que ellos no lograrían revertir esa racha. Designaron a Scholz para el cometido de lograr su ascenso, de vicecanciller de Merkel a canciller."Sabíamos que Olaf era nuestro mejor hombre, en este momento, tras ésta canciller. La valoración ciudadana de Merkel sigue siendo muy positiva. Pero hay mucha ansia de cambio. Y nadie como Olaf para aunar ansia de cambio y experiencia de gobierno", comentaba hace unos días a Efe Lars Klinbeil, secretario general del SPD, en un aparte durante el cierre de campaña.RESULTADO PUNTUAL O TENDENCIAEl SPD rompió la dinámica, no cayó al siguiente desastre. Seis meses atrás, casi nadie apostaba por Scholz. Se veía a los Verdes como "los nuevos socialdemócratas", capacitados para llegar a la Cancillería con Annalena Baerbock.Pero a medida que iba acercando la cita con las urnas mejoraban las opciones de Scholz. Solo al final de la campaña, cuando Merkel salió a apoyar decididamente a Laschet, perdió algo de fuelle.Scholz podía festejar este domingo en la Willy Brandt Haus no solo ese ascenso a escala federal, sino también regional. En los comicios del "Land" de Mecklenburgo-Antepomerania -donde Merkel tiene su distrito-, el SPD amplificó su dominio para rozar el 40 % -un aumento de casi nueve puntos-, mientras que los conservadores cayeron al 14 % -cinco punto menos-.En la ciudad-estado de Berlín mantenía un duro pulso con los Verdes por el primer puesto, mientras que la CDU, en tercer puesto, cayó otros dos puntos.DE NUEVO, EN EL MAPA EUROPEOEl SPD, el partido más antiguo de Alemania, se recupera y ello ocurre en un momento de avance a escala europea. Con la victoria de los laboristas en Noruega, los cinco países nórdicos -Finlandia, Suecia, Dinamarca y probablemente también Islandia, donde se votó ayer-- están gobernados de nuevo por esta familia política.Alemania, el país de mayor peso demográfico y político europeo, tiene la opción de sumarse. Pero Scholz deberá manejar muy bien las piezas para convertirse en cuatro canciller de su partido, tras Willy Brandt, Helmut Schmidt y Schröder.
Los socialdemócratas del SPD ganaron las elecciones generales de Alemania con 25,7% de los votos, al derrotar al bloque conservador de la canciller Angela Merkel, que alcanzó 24,1%, según datos oficiales preliminares publicados el lunes por la comisión electoral.Los resultados iniciales se basan en boletas contadas en todos los distritos, y se trata del peor resultado para el bloque conservador CDU-CSU. Los Verdes terminaron de terceros con 14,8%, seguidos del liberal FDP con 11,5% y el izquierdista Alternativa para Alemania con 10,3%.Le puede interesar: escuche Noticias del día en Colombia, en Spotify
Este fin de semana se llevarán a cabo una de las elecciones más importantes de la Unión Europea. Después de 16 años, los alemanes elegirán al reemplazo de Angela Merkel, la líder que condujo Alemania por sucesivas crisis y que fue capaz de ganarse la empatía incluso de quienes nunca la votaron ni votarían.Tom Nuttal, jefe de la oficina en Berlín de la revista The Economist, dijo en Mañanas BLU 10:30 que las encuestas están reñidas y no hay un candidato claro para ser el sucesor de Merkel. Además, explicó por qué hay preocupación por el estado de Alemania.“The Economist tiene una opinión mixta de Angela Merkel. Ella ha liderado Alemania y a Europa en tiempos buenos, (…) pero hay preocupación por obstáculos que se avecinan. Alemania ha invertido muy poco en infraestructura, no se han cumplido las metas en el cambio climático y su población se está envejeciendo y van a tener problemas a futuro en las pensiones”, explicó Nuttal.Además, añadió: “En el tema de política exterior tampoco ha hecho mucho, especialmente, por entender dónde está Alemania en esta competencia que hay entre Estados Unidos y China. Merkel ha hecho poco para preparar al país para estas dificultades”.Nuttal también manifestó su preocupación porque los actuales candidatos a reemplazar a la canciller tampoco tienen buenas propuestas para enfrentar estos problemas.Escuche la entrevista completa en Mañanas BLU, cuando Colombia está al aire:Entérese de los hechos y noticias del momento en Colombia y el mundo:
Después de 16 años Angela Merkel dejará en octubre la cancillería de Alemania. Por esta razón, Mañanas BLU, cuando Colombia está al aire, consultó a Raúl Gil, analista y experto en comunicación política, conductor del podcast "El fin de la Era Merkel" y responsable de la comunicación de Merkel.En primer lugar, Gil explicó por qué en Alemania es más importante el cargo de canciller y no el de presidente.“El presidente alemán es un cargo más honorifico y el canciller es el que es elegido por el parlamento. El poder ejecutivo reside en la canciller y en el gobierno que ellos forman”, dijo Gil.Además, señaló: “Los alemanes han apoyado casi siempre a su canciller, pese a los momentos duros. Los alemanes valoran la sensatez, la tranquilidad, eso lo han apreciado los alemanes. Merkel deja detrás muchos déficits estructurales. Los pobres cada vez más pobres y los ricos cada vez más ricos. Es algo que Merkel y su gobierno no han podido resolver”.Según el analista, el candidato que mayor probabilidad tiene de reemplazar a la canciller es Olaf Scholz. “Es el que más se parece a Merkel. No creo que vaya a haber muchos cambios. Es una persona moderada. Él no va a gobernar solo, sino en coalición. Lo más probable es que haya una coalición encabezada por él”, agregó.Escuche la entrevista completa en Mañanas BLU, cuando Colombia está al aire:
La canciller alemana, Angela Merkel, incluyó hoy en su ronda de despedidas a Templin, la ciudad germanooriental donde creció y donde es ciudadana ilustre, pese a quedar en territorio ajeno a su carrera política."Aquí tengo mis raíces, aquí vuelvo siempre encantada de poder hacerlo", afirmó la líder alemana en esta pequeña población, envuelta en el revuelo mediático propio de estos días, a poco más de dos semanas de las elecciones generales que marcarán el adiós a la "era Merkel".El escenario marcado para su previsiblemente última visita ahí como canciller era el parque ciudadano de esta ciudad de apenas 15.636 habitantes, a hora y media en tren regional de Berlín. Ahí debía plantar un árbol, un tilo, e inaugurar una guardería.La acompañaba en la ceremonia el alcalde de la ciudad, Detlef Tabbert, de La Izquierda, el partido al que Merkel excluye como aliado por representar el postcomunismo político surgido en el este tras la reunificación, junto a la disidencia socialdemócrata.De Tabbert recibió el título de ciudadana ilustre de la ciudad en 2019. Fue iniciativa de su madre, Herlind Kasner, viuda del pastor protestante Horst Kasner, quien en 1954 dejó el acomodado Hamburgo por el este del país para ejercer ahí su vocación pastoral.Poco antes de morir, en abril de 2019, Herlind Kasner vio cómo el alcalde izquierdista otorgaba ese título para su hija. Lo hizo desde su posición de persona muy querida en Templin, donde hasta los 90 años fue maestra de inglés titular de la Volkshohschule -escuela popular-."No la votamos, pero respetamos su trabajo. Incluso cuando dice esas cosas terribles de nosotros", comentó a Efe Günter Tattenberg, de la oficina de Die Linke -La Izquierda- local.Los ataques de la Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido de la canciller, contra el aspirante socialdemócrata a la Cancillería, el ministro de Finanzas Olaf Scholz, se concentran estos días en una hipotética alianza con los Verdes apoyada en La Izquierda.El hecho de que Scholz no la haya descartado explícitamente ha ocupado varias intervenciones de la canciller en favor del candidato de su bloque conservador, Armin Laschet, al que los sondeos sitúan en segundo lugar en intención de voto, tras el SPD."Creció aquí, pero nunca representó políticamente al este. Su corazón estaba en el oeste, en el Hamburgo donde nació", sostiene Tattenberg."Siempre que estoy aquí me siento bien", aseguró Merkel, a una pregunta de los medios concentrados en el parque y tras echar simbólicamente algunas palas de tierra junto al árbol.Plantar el tilo era un cita pendiente desde 2020, año en que se celebraba el 750 aniversario de Templin-. Entonces quedó aplazada, como tantos otros actos, por la pandemia.Le siguió la colocación del fundamento de una guardería en el corazón del parque ciudadano. "Por aquí pasaba todas las mañanas camino a mi escuela", recordó Merkel."Por encima de las restricciones de entonces, guardo recuerdos felices de mi infancia y juventud, están aquí, como mis raíces", añadió, en alusión al régimen de la República Democrática Alemania (RDA).Templin fue el segundo domicilio en el este de los Kasner, el apellido con el que vino al mundo Merkel. Su padre fue un pastor protestante, izquierdista y convencido de que podía conciliar su labor pastoral en territorio hostil a la iglesia.Pidió el traslado al este justamente porque ahí escaseaban esas vocaciones. Se le apodó "Kasner, el rojo", pero no hay indicios de que mantuviera "cercanías" con el régimen.La familia dejó Hamburgo unas semanas después de nacer Angela Dorothea -en julio de 1954-. Primero se instalaron en la parroquia de Quitzow.En 1957 pasaron a Templin, donde Merkel vivió hasta 1973, cuando se trasladó a Leipzig (este) para estudiar Ciencias Químicas. Hasta 1990, un año después de la caída del muro berlinés, no entró en política.Cuando lo hizo, fue como política de la CDU, pero no en Templin, sino en Stralsund, el distrito báltico donde en 1990 logró el primer escaño de diputada y del que con estos comicios se despide también.A menos de un kilómetro del lugar donde hoy la canciller plantó su tilo sigue la casa del bosque, la Waldhof, donde vivió esos años. Poco después de llegar ahí la familia se convirtió en hogar para discapacitados psíquicos. Hoy es una bien acondicionada colonia tutelada para esas personas.También de camino hacia la Waldhof está el cementerio del bosque con las tumbas de Horst -muerto en 2011- y Herlind Kasner -en 2019. Yacen bajo una muy discreta lápida común.Tan discreta, como todo lo que envuelve el ámbito privado de Angela Merkel, la política crecida en el este a la que frecuentemente se ha llamado en estos 16 años pasados la mujer más poderosa del mundo.
La canciller alemana, Angela Merkel, acudió hoy a una de las regiones afectadas por las devastadoras inundaciones del oeste alemán, cuyo saldo de víctimas mortales se eleva a 156 personas, mientras crece el peligro de desbordamientos en el este y el sur del país.La líder alemana se desplazó al "Land" de Renania Palatinado, al que corresponde el más alto número de fallecidos -110-, todos ellos en la región de Ahrweiler, situada entre las ciudades de Coblenza y Colonia.Ahí se encuentra la pequeña población de Schuld, de unos 700 habitantes, que quedó prácticamente arrasada por las aguas del río Ahr, afluente del Rin.Acompaña a Merkel la jefa del Gobierno regional, la socialdemócrata Malu Dreyer, con quien tiene previsto comparecer ante los medios a primera hora de la tarde, tras recorrer otros puntos de la región.Es la segunda visita de alto rango a las regiones castigadas por las inundaciones, tras la que ayer realizó el presidente del país, Frank-Walter Steinmeier, al vecino "Land" de Renania del Norte-Westfalia, donde se reunió con el primer ministro regional y candidato a la Cancillería alemana, el conservador Armin Laschet.300 millones de ayudas urgentes directasEl Consejo de ministros de Merkel abordará el próximo miércoles un paquete especial en el que se contemplan tanto ayudas directas y urgentes a los afectados como a la reconstrucción de las infraestructuras arruinadas en la región.El ministro de Finanzas, Olaf Scholz, aspirante socialdemócrata a la cancillería, ha avanzado a los medios que no se escatimarán recursos. Se prevé un monto de al menos 300 millones en ayudas directas a los damnificados, con partidas de unos 10.000 euros para los afectados y que empezarán a pagarse este julio.Hasta ahora no hay una evaluación de la cuantía de los daños en las infraestructuras de la región, aunque en los medios se habla de miles de millones. En las inundaciones de 2013, menos dramáticas pero que afectaron a ocho de los 16 "Länder" del país, el Ejecutivo aprobó un paquete especial de 8.000 millones de euros.Crecidas en Sajonia y BavieraLa presión de las aguas ha remitido en el oeste alemán, donde desde ayer no ha habido precipitaciones importantes. En ambos estados federados se procede ya a las labores de desescombro y reforzamiento de diques y canales, así como a restablecer los servicios básicos, desde comunicaciones ferroviarias y terrestres a suministro de electricidad y agua potable.En cambio, la situación se ha vuelto más tensa en Sajonia -este- y Baviera -sur-, donde se han producido algunos desbordamientos tras días de lluvias persistentes y han sido evacuados vecinos de algunas poblaciones.En varias zonas se ha decretado estado de alarma. En una población de la Alta Baviera se han notificado ya dos víctimas mortales.