La polémica acerca del lugar de nacimiento del candidato presidencial Gustavo Petro no para. A la controversia que empezó con los señalamientos del senador Jorge Enrique Robledo se sumó este miércoles el ciclista zipaquireño Egan Bernal y de nuevo cargó contra el aspirante del Pacto Histórico.Las declaraciones de Petro, en las que confesó ser de Zipaquirá a pesar de haber dicho anteriormente que nació en Ciénaga de Oro (Córdoba), originaron la fuerte respuesta del pedalista, quien no dejó pasar la oportunidad para pasarle 'factura'."Entonces yo también soy costeño y me crié en Zipaquirá (sic)", dijo el ciclista que, en rigor, no nació en Zipaquirá sino en Bogotá.No es la primera vez que el ganador del Tour de Francia se refiere al candidato presidencial. Luego de su cantado voto en primera vuelta por Federico Gutiérrez y después que el candidato quedara marginado de la contienda electoral, el ciclista volvió a arremeter contra Petro. Ahora el motivo el lugar de nacimiento del exalcalde de la capital y exsenador.Escuche el podcast “Zorros y Erizos” y conozca las últimas movidas de los candidatos presidenciales antes de la primera vuelta:
Les pregunto a los pescadores por las Trojas de Cataca, uno de los pueblos palafitos de la ciénaga Grande de Santa Marta. Ellos se miran con un brillo extraño en sus ojos. Me dicen que ese pueblo desapareció, que después de la intervención violenta que sufrieron, casi nadie volvió. Es más, cuentan que dejaron de ir a pescar frente a él, porque en las madrugadas se escuchan gritos de dolor; les hiela la sangre al recordar el terror vivido. Es la manera como relatan las huellas de un pasado reciente que esperamos nunca más vuelva a repetirse.Con Alcy y Juan Carlos Sanabria, mis compañeros, subimos a la lancha que desde Pueblo Viejo, por un caño, nos llevaría a recorrer parte de los 730 kilómetros cuadrados de esta masa de agua alimentada por los ríos Fundación, Aracataca y Rio Frio. El recorrido lo acompañan las garzas, el Martín pescador, los alcatraces, el sonido de los monos aulladores, algunos caimanes agujas y la multitudinaria banda de los patos Cormorán. La experiencia es de total conexión con un ecosistema que, con sus sonidos y silencios, nos recuerda que tenemos que cuidar la casa común, generando dinámicas para entender que depredarla es condenarnos al hambre y a la penuria.Llegamos a Buena Vista, el primero de los pueblos Palafitos. En las calles está presente la resaca de la fiesta de la Virgen del Carmen. Los “picós” suenan a todo timbal, impidiendo escuchar una melodía concreta. Llego a la escuela, donde van los 365 niños de ese pueblo a prepararse para el futuro, y constato las limitaciones en las que realizan sus faenas educativas. Luego llego a la iglesia, donde converso con Leonel, uno de los líderes comunitarios, quién además de manifestarme afecto, me cuenta las necesidades y el abandono que sienten del resto de la sociedad. Sin embargo, en sus palabras se escurren manifestaciones de esperanza por un futuro mejor. Como siempre no me piden nada, sólo me cuentan sus vidas y se sienten agradecidos por la visita, que para ellos significa mucho. Recorro esas calles hídricas, y en los rostros de los niños y los adolescentes montados en sus chalupas o sentados en sus vetustos muebles, veo la necesidad de proyectos, que sin robar su identidad, les ayuden a crecer humana y socialmente.Regresando, encuentro un pescador de ostras que me invita de su producido y uno de esos pescadores que duran en la Ciénaga tres y cuatro días, hasta volver con algo que asegure recursos para el futuro. Es la cotidianidad que exige mejores tiempos.Escuche la reflexión de Alberto Linero en Mañanas BLU:
En video quedaron registradas las polémicas palabras del alcalde del municipio de Ciénaga, Luis Alberto Tete Samper, quien aseguró que si una persona le “zampaba un piedrazo”, él le “empujaba un tiro”.“A mí me zampan un piedrazo, me rompen la cabeza y yo, ¿quién es? Y le empujo un tiro”, dijo durante unas declaraciones que pronto fueron motivo de controversia y que causaron reacciones en redes sociales.El hecho tuvo lugar en el Coliseo Deportivo de Ciénaga, donde el mandatario municipal asistía a una reunión con los comerciantes de la ciudad. Tete Samper aseguró que se expresó de esa manera porque tuvo conocimiento por parte de un comerciante de que, en las afueras había un grupo de personas armadas con piedras con la intención de agredirlo.Además, indicó que la persona que publicó el video lo editó y no mostró el por qué había reaccionado así.“Esa persona lo hizo con la intención de degradar mi imagen ante la comunidad, haciéndole el mandado a su jefe político”, aseveró Tete Samper.Añadió que en las próximas horas estará pidiendo disculpas públicamente y, además, dará a conocer quiénes son las personas que están detrás de este escándalo “que han montado y que solo demuestra que se trata de detractores políticos resentidos”.
En medio del debate realizado este lunes en la Comisión de Ordenamiento Territorial del Senado, el congresista atlanticense Efraín Cepeda expuso fotografías que demostrarían que detrás de los constantes incendios en el Vía Parque Isla Salamanca estarían “trabajos ilegales de extracción de carbón” a partir del mangle quemado.El senador denunció que “hay una mafia que está depredando la Ciénaga Grande de Santa Marta (de la que hace parte Salamanca)”, pues estos “son procesos industriales de grandes empresarios, que cuentan con centros de acopio y hasta exportan”.Cepeda también insistió en que los dueños de fincas se están apropiando de los recursos hídricos de la Ciénaga Grande y, de esta manera, “riegan gratis sus cultivos y se enriquecen a costa de la pobreza de los habitantes de estos municipios, entre ellos los pobladores de Tasajera, quienes, lejos de ser delincuentes, son personas con hambre y necesidad, pero sin oportunidades, porque les han quitado todos los recursos”. "Antes, los pescadores de la zona extraían 25.000 toneladas de peces, ahora solo pescan 3.000", indicó.Lea también: Proyecto con Ocad y vigilancia militar, opciones para prevenir incendios en SalamancaPor su parte, el ministro de Ambiente, Ricardo Lozano, explicó que se han incorporado recomendaciones y ajustes al 'Plan de Manejo del Sitio Ramsar Ciénaga Grande de Santa Marta', incluyendo actualización del diagnóstico y de las características físicas, y la gestión de recursos de cooperación internacional.En este sentido, el congresista conservador también recordó que la carretera Ciénaga-Barranquilla, construida hace más de 50 años, ha contribuido a daños en la reserva natural porque no se dejaron intercambiadores de agua, por lo tanto, instó al Gobierno a que priorice la construcción de esta nueva vía para proteger la Ciénaga y evitar que la erosión del mar acabe con una vía nacional.“Propongo que, para la construcción de la doble calzada, que generaría cerca de 4.000 empleos, se cree una alianza urgente con el Sena para que comience, desde ya, a capacitar a pobladores de las zonas alrededor de la Ciénaga, porque la mano de obra debe ser local”, agregó.Finalmente, en el debate también se pidió priorizar la doble calzada Barranquilla-Cartagena para concluir los 12.1 kilómetros que restan para terminar la construcción de esta importante carretera.
BLU Radio conoció en primicia que, después de avanzar en la acción preventiva y de actividades de trabajo coordinado con la Contraloría General de la República, el Ministerio Público ofició al ente de investigación para que evalúe presuntas conductas penales que estarían afectando los recursos naturales en la Ciénaga Grande de Santa Marta.Simultáneamente cerró la acción preventiva y envió informe con fines disciplinarios para que se investigue presuntas omisiones en la recuperación, conservación y mantenimiento del ecosistema.Entre las solicitudes hechas por el Ministerio Público están la comunicación al Departamento Nacional de Planeación para apropiar los recursos y la agenda pública para dar respuesta a la grave problemática social, económica y ambiental que presenta la ciénaga; al Ministerio de Ambiente activar control permanente y superior sobre los procesos de licenciamiento ambiental en la zona, además de enviar exhortos, llamados urgentes, y activar hace más de un año el Comité Interinstitucional para la protección de la Ciénaga Grande de Santa Marta para proteger este ecosistema.La carta fue enviada al ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Ricardo Lozano Picón; al director de la Corporación Autónoma Regional de Magdalena (Copamag), Carlos Francisco Díaz Granados; a la gobernadora, Rosa Cotes de Zúñiga; a la directora de Parques Nacionales Naturales de Colombia – Territorial Caribe, Luz Elvira Angarita Jiménez; a la Capitanía del Puerto de Santa Marta, capitán de corbeta Juan Pablo Huertas; al comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta, coronel Gustavo Verdugo Garavito, y al director de fiscalías de Magdalena, Vicente Guzmán, donde la Procuraduría reclamó un trabajo articulado entre las instituciones para proteger la Ciénaga Grande de Santa Marta y diseñar e implementar un plan de acción que permita afrontar esta grave problemática.
"Ciénaga grande: un error para aprender", columna de Ana Cristina Restrepo
Emisión de Vive Barranquilla febrero 7 de 2017
Partiendo del hecho que el fenómeno de El Niño golpea a los humedales, en casos como la “mortalidad masiva de los chigüiros, la muerte de la laguna de Cucunubá, el colapso de la laguna de Fúquene”, Andrade asegura que “nosotros ya hemos construido la vulnerabilidad”. “Hace rato entramos en la trayectoria de colapsos ecológicos y sociales en todos los espacios del agua, espacios de humedales”, declaró el experto, quien sostiene que lo que hoy está sucediendo en la ciénaga es una “señal muy importante para que comencemos a repensar la gestión de los humedales”. Según el análisis de Andrade, en los últimos años se ha dedicado especial atención a delimitar con precisión los llamados ecosistemas estratégicos, como herencia de la locomotora minera, “pero en este momento tenemos que mirar cuáles son los aspectos sociales y ecológicos que estructuran la persistencia de esos espacios de humedales”. Así, plantea que en realidad lo que se ve en Ciénaga Grande es “una ‘guerra por el agua’, azuzada por la muy baja gobernabilidad”. “En la Ciénaga Grande de Santa Marta el problema no es la urbanización, el problema no son los pescadores, el problema es que le quitaron el agua, y cuando llegó El Niño no había agua suficiente para que entrara a la ciénaga, por eso el colapso ecológico y social”, concluyó. Escuche en el audio adjunto la entrevista completa de Germán Andrade en Blu Verde sobre la crisis en Ciénaga Grande de Santa Marta.
Los pescadores aseguran que a las playas comenzaron a llegar los peces muertos. Con el apoyo de la Defensa Civil los animales comenzaron a ser recogidos y enterrados para evitar una mayor contaminación. Abimael Domínguez, pescador artesanal y coordinador de la Umata en Pueblo Viejo, indicó que al parecer la mortandad se registró en las lagunas adyacentes al corregimiento de Sevillano en Ciénaga y de ahí fueron llevados por las corrientes hasta las playas de San Martín y los Alpes. Los pescadores manifestaron que en la mortandad hay peces de todos los tamaños y especies, y al parecer también murieron los de varios criaderos situados en cercanías al municipio de Ciénaga. Señalaron que en la zona se hizo presente una comisión de la Corporación Autónoma regional del Magdalena, Corpamag, pero hasta el momento no les han informado cuales fueron las causas que ocasionaron el desastre ecológico. Autoridades han atribuido las últimas muertes masivas de peces a la falta de oxígeno por el calentamiento de las aguas. Especialistas en el tema como Sandra Vilardy, bióloga y doctora en ecología y medio ambiente, han reiterado que todo esto obedece a los múltiples daños ocasionados al espejo lagunar por el desvío de aguas, taponamiento de caños, secamiento de humedales y la contaminación, lo que ha aumentado el impacto de los cambios climáticos, hechos que hoy tienen a esta reserva de la biosfera en un estado crítico.
De aquel pueblo semi-palafito llamado Trojas de Cataca, habitando por unas 300 familias de pescadores, solo ha quedado el nombre y las estacas sosteniendo una que otra casa. Las calles de agua, estilo Venecia, y el tráfico de canoas son historia. Antonio Guerra, quien hace parte de una de las pocas familias de pescadores que pese al hambre y la sed aún permanecen en Trojas de Cataca, señaló que de la región ha desaparecido hasta el turismo pues en muchos tramos no se puede transitar porque la Ciénaga presenta una alta sedimentación. “Todo esto era agua. Aquí había dos salidas, la de allá por donde nos metimos y el propio río que corría en cantidad, uno pescaba desde su casa. Primero fueron los paramilitares y ahora los palmicultores que se apoderaron del río”, puntualizó. Para el concejal de Pueblo, Viejo José María García. Trojas de Cataca ha tenido dos desplazamientos, la que ocasionaron los paramilitares en el año dos mil cuando mataron a más de 50 personas en la Ciénaga Grande y esta que generó la muerte del río Aracataca, cuyo delta es un inmenso arenal en donde pasta el ganado. Señaló que los pescadores han denunciado que el secado de los humedales por parte de los hacendados nunca ha cesado. Pescadores y ambientalistas sostienen que además del cambio climático, por la muerte del río Aracataca y de la Ciénaga Grande se debe enjuiciar a quienes de manera arbitraria se apoderaron de las aguas. Jorge Pérez, personero de Pueblo Viejo, dijo que con permiso o sin permiso los palmicultores ponen talanqueras y se llevan toda el agua para sus cultivos. “Uno va en las mañanas y las quita y al día siguiente ya están instaladas otra vez las trincheras y el río sigue muriéndose”, anotó. Trojas de Cataca es el reflejo del estado moribundo en el que se encuentra la Ciénaga Grande, cuya agonía empieza a generar impactos en toda la región. Los mercados que entrega la alcaldía de Pueblo Viejo en Trojas de Cataca son apenas un paliativo para una catástrofe social que se agudiza día tras día. En este municipio más del 90 por ciento de sus habitantes vive de la ciénaga y la pesca. “Tengo una gran preocupación porque nuestra única fuente de trabajo es la Ciénaga Grande, aquí no sabemos que pueda pasar”. Aseguró Wilfrido Ayala, alcalde de Pueblo Viejo.