En un momento clave de la ceremonia, Re se acercó a Parolin y, alejado del micrófono, le dijo: "Suerte por partida doble" ("Auguri... doppi"). El breve intercambio, captado en video, rápidamente se viralizó,
Las miles de personas congregadas a mediodía en la plaza vaticana de San Pedro acogieron entre aplausos y decepción la segunda fumata negra desde el miércoles por la noche. Los cardenales deben votar de nuevo en la tarde para escoger al sucesor de Francisco.
En el interior de esa capilla, con el Juicio Final de Miguel Ángel y las pinturas de otros maestros de la historia como únicos testigos, 133 cardenales de todo el mundo se reunían, aislados del mundo exterior, para elegir un nuevo líder de la iglesia católica.
El humo negro que se elevó esta tarde desde la chimenea de la Capilla Sixtina confirmó que los cardenales aún no han llegado a un consenso sobre quién será el sucesor del papa Francisco.
La gente espera sobre todo una eventual fumata blanca que anuncie a un nuevo pontífice para asistir a su presentación oficial al mundo desde el balcón de la basílica vaticana.
Una antigua promesa en latín protege el secreto de una de las ceremonias más importantes de la Iglesia católica. Su incumplimiento puede tener consecuencias extremas.
La fuerte impronta latinoamericana en los perfiles de estos papables no es casualidad. La región representa cerca del 40 % de los católicos del mundo y ha sido históricamente un terreno clave para las transformaciones sociales impulsadas desde la Iglesia.