Caso Odebrecht podría dar un giro: opinión de Ricardo Ospina
El futuro del peor escándalo de corrupción está en manos de la Corte Suprema, que podría pedirle al presidente Duque una terna para nombrar un fiscal ad hoc.
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Odebrecht, el peor escándalo de corrupción en la historia reciente de Colombia, podría dar un giro en una semana, cuando los 22 magistrados de la Corte Suprema de Justicia se reúnan para decidir si le piden al presidente Iván Duque una terna para nombrar un fiscal general de la Nación ad hoc, en medio de la lluvia de críticas a Néstor Humberto Martínez.
El jueves de la próxima semana, el magistrado Gerardo Botero presentará a sus 21 compañeros de la Corte, su propuesta sobre si las investigaciones por la corrupción de Odebrecht siguen bajo el manejo de la vicefiscal María Paulina Riveros, subalterna de Martínez Neira, o si debe nombrarse una persona independiente.
Algunos magistrados pedían que se definiera hoy el asunto, pero temas de agenda importantes como una reunión con el Consejo de Estado para evaluar el proyecto de reforma a la justicia y la complejidad jurídica de la decisión, llevaron a que ni siquiera se convoque sala plena para los primeros días de la próxima semana, eso sí, teniendo claro todos en la Corte que este tema debe quedar definido antes de la vacancia judicial de fin de año.
Una sola vez se aplicó esta figura, cuando en 2011 la entonces fiscal general Viviane Morales, hoy embajadora en Francia, se declaró impedida para investigar si la Contralora Sandra Morelli cumplía o no con los requisitos para posesionarse, pues había prejuzgado frente a ese caso cuando era comentarista de un programa de radio.
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La Corte en ese momento pidió terna al presidente Juan Manuel Santos para elegir fiscal ad hoc, argumentando que el cargo de vicefiscal, depende de un acto administrativo discrecional y tiene subordinación con el fiscal general.
Aquí el tema de fondo es que para un sector importante de la opinión pública, el escándalo de corrupción de Odebrecht debe llegar hasta el fondo, saber quiénes fueron sus más altos beneficiarios y eso quedaría con un manto de duda si continúa en manos de la actual dirección de la Fiscalía, teniendo en cuenta el gigantesco impedimento del fiscal Nestor Humberto Martínez, quien hasta hace muy pocos años era asesor jurídico del grupo Aval y estructuró un contrato de estabilización entre esa firma y Odebrecht y ahora él y sus funcionarios son los encargados de investigar esas mismas irregularidades de las que sabía desde 2015 y que no denunció en ese momento ante la justicia.
Mientras también se conocen audios de Alberto Mariño, exrepresentante del grupo Aval con Jorge Pizano, criticando duramente la corrupción de Odebrecht en 2015 y mientras se cita a debate de control político todo este escándalo para el próximo martes, lo más importante de todo es que las próximas decisiones jurídicas y políticas preserven la institucionalidad y se recupere la confianza en la justicia.
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