Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reciba notificaciones de Blu Radio para tener las principales noticias de Colombia y el mundo.
No activar
Activar

Publicidad

Catatumbo y Pacífico nariñense: dos extremos, un abandono: opinión de Ricardo Ospina

Lo que sucede en Norte de Santander y el sur del país es el resultado de varios años de pasividad por parte de las autoridades.

304543_Foto BLU Radio
Foto BLU Radio

La inacción de las autoridades durante años ha comenzado a pasar la cuenta de cobro, de manera muy dura, causando sufrimiento a miles de colombianos humildes en las fronteras con Venezuela y con Ecuador.  

El Catatumbo es zona de guerra, con muertos y heridos por combates entre el ELN y los Pelusos. El comercio está casi totalmente paralizado, no hay clases en los colegios públicos, hay periodistas amenazados y hay carros incinerados. 

Vea aquí: El ajedrez jurídico de Santrich para evitar extradición: opinión de Ricardo Ospina

Anoche, las dolorosas imágenes de centenares de campesinos desplazados de sus pueblos se repitieron, llegando a Ocaña, mientras que en medio del fragor de la guerra hasta se irrespetó la misión médica. 

Publicidad

En el otro extremo del país, en Tumaco y la costa pacífica nariñense, continúa el drama por la falta de luz y ante la incertidumbre por la suerte de la pareja de ecuatorianos secuestrados por Guacho y la negligencia de ese grupo de narcotraficantes para entregar los cuerpos de los periodistas asesinados en territorio colombiano. 

El próximo gobierno debe tener claro que la llegada de Estado a las fronteras, no solo con soldados sino con salud, educación y vías, debe ser una prioridad, así como una política antidrogas consecuente con la realidad que hoy vivimos, nadando en océanos de hoja de coca, sobre todo en las zonas apartadas de nuestro país.

  • Publicidad