La importancia de identificar los detonantes del estrés de forma racional

Todos en algún momento nos sentimos muy presionados.Son instantes de la vida en los que experimentamos miedo, inseguridady tenemos la tentación de abandonar y declararnos derrotados. Las presiones pueden venir desde pensamientos irracionales que nos hacen distorsionar la realidad, hasta amenazas reales del entorno, pasando por poner en riesgo los entornos familiares que son muy importantes para nuestra realización. Son experiencias muy personales que implican el carácter, temperamento, historia y habilidades de cada uno.

No podemos generalizar ni hacer juicios rápidos sobre las situaciones de los demás. Sin embargo, desde la piscología se nos presentan algunas tareas que posibilitan que las personas estén más entrenadas para enfrentar esas presiones. Hace un tiempo leí un texto de Diva Elisa González Robledo, en el que proponía algunas actitudes para tener presentes, y yo quisiera proponer las que más me llamaron la atención:

1. Entender que lo importante es identificar los detonantes del estrés de forma racional, basándonos en los datos objetivos.

2. Tener claro que la tensión se acumula, y por eso requerimos encontrar formas para que el cuerpo pueda relajarse física y mentalmente. Para lo primero lo mejor es el ejercicio físico, el cual estimula la circulación, ayuda a respirar mejor y nos mantiene lúcidos. Para lo mental, por supuesto, practicar métodos de relajación como la meditación.

3. Aunque suene raro, se recomienda bloquear los problemas. Dejarlos en paréntesis por unas horas para evitar que el estrés acumulado haga daño, pero teniendo claro que luego de ese tiempo, necesitamos abordarlos.

4. Construir relaciones que hagan sentir paz y alegría, que aporten sentimientos de confort y bienestar. Relaciones en las que podamos amar y dejarnos amar sin miedo de expresar nuestros sentimientos.

5. Tener momentos para respirar. Hay muchos ejercicios de respiración con los que lograremos hacerle frente a la tensión física.

6. Aprender a descansar y dormir bien. Es mentira que la vida es solo trabajar. Hay que buscar espacios para compartir con la familia, o sencillamente para no hacer nada.

Creo que no hay recetas mágicas para enfrentar este tipo de situaciones, pero es fundamental trabajar en fortalecer la autoestima y las habilidades de resolución de conflictos.

Aquí la opinión de Alberto Linero: