Hay que investigar a fondo lo que pasa en Tinigua y La Macarena: opinión de Ricardo Ospina

Se necesita con urgencia una investigación seria de la Fiscalía y de la Procuraduría para saber con certeza quiénes son los responsables de la catástrofe ambiental originada tras el incendio de cerca de 100 hectáreas de bosque en la Sierra de La Macarena, uno de los ‘pulmones’ de Colombia.Mientras el ministro de Defensa y los altos mandos militares responsabilizan de manera exclusiva a alias ‘Gentil Duarte’, jefe de las disidencias de las Farc, los campesinos reconocen que algunas hectáreas han sido incineradas por ellos para poder cultivar la tierra. Y como si todo lo anterior fuera poco, la Procuraduría advirtió que incendios como el que se devoró un pedazo de la Serranía de la Macarena, son parte de un mecanismo criminal para “degradar categorías de protección ambiental en territorios estratégicos de importancia ecológica, para conseguir licencias de uso”.En el Guaviare, por ejemplo, hablan también de grandes terratenientes que utilizan las quemas para crear grandes espacios para la ganadería extensiva y para los cultivos de palma africana.Pero tal vez el problema más serio que permite ver la crisis en La Macarena es el eterno lío de la distribución y la tenencia de la tierra, que aunque en teoría debería haber comenzado a solucionarse tras la firma del acuerdo de paz con las Farc, hoy está muy lejos de ser superado.A La Macarena llegaron viejos colonos del Cauca, admiten que hacen quemas y dicen que lo hacen para poder sembrar yuca y otros productos de pancoger y se quejan de la inacción del gobierno nacional.Vea aquí: MinDefensa desmiente uso excesivo de fuerza en capturas por incendio en La MacarenaLa conclusión de lo que está pasando en Tinigua y La Macarena debe provenir de investigaciones serias, que seguramente concluirán que la tragedia ambiental en la zona por cuenta de los múltiples incendios forestales, obedece a la suma de todos los factores de los que hemos venido hablando y que requieren atención urgente del Estado.Escuche esta columna de Ricardo Ospina en Mañanas BLU: