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Las reservas de petróleoy de gas podrían ser consideradas como el seguro que tiene un país para no perder una parte clave de la soberanía energética y para evitar la necesidad de importación a costos más elevados y en muchas oportunidades, de mucha menor calidad.
Por eso no son buenas noticias las entregadas por la Agencia Nacional de Hidrocarburos, que, tras analizar la situación de 474 campos a 31 de diciembre de 2022, concluyó que Colombia hoy tiene más reservasde petróleo que en el año 2021 pero alcanzan para menos años de autonomía.
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De acuerdo con los ministerios de Minas y de Hacienda, las reservas probadas de petróleo pasaron de 2.039 millones de barriles en 2021 a 2.074 millones de barriles en 2022, manteniéndose prácticamente estables en años: pasaron de 7.6 a 7.5 años, lo cual significa que Colombia hoy únicamente tiene reservas de petróleo hasta mediados del año 2029.
La disminución de las reservas se explica porque estas aumentaron apenas 1% frente a un mayor impulso de la producción que demanda combustibles fósiles.
En el caso del gas, que además tiene la condición de ser considerado un combustible muy eficaz hacia la llamada transición energética, el panorama es más complejo que el del petróleo: las reservas pasaron de 8 a 7,2 años, lo cual implica que nos quedaría gas en Colombia hasta el primer trimestre del 2029.
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En la práctica, este panorama de las reservas de petróleo y gas nos muestra un futuro oscuro, aunque el gobierno del presidente Gustavo Petro es optimista sobre todo con el potencial de los recientes hallazgos de gas costa afuera e insiste en que por ahora no se entregarán nuevas licencias de exploración de petróleo y gas, pues la ministra de Minas confía en que el país podrá hacer una transición energética tranquila, apelando al aumento de las reservas sacando el mayor provecho de los campos que actualmente están siendo explotados, haciendo uso de nuevas tecnologías.
Los expertos ya han comenzado a lanzar mensajes de alerta para que el gobierno reconsidere su decisión de no abrir nuevas licitaciones para otorgar licencias de exploración de petróleo y gas, advirtiendo que lo que hoy pasa por cuenta de un fenómeno natural en Herveo, Tolima, y que mantiene temporalmente sin gas natural a gran parte del suroccidente del país, podría convertirse en una realidad cotidiana, en caso de no contar con suficientes reservas.
Para terminar de enredar el panorama energético del país, Enel suspendió indefinidamente la construcción de un parque para la generación de energía eólica en La Guajira, debido a constantes bloqueos de comunidades indígenas que están en desacuerdo con su construcción, a pesar de que la compañía ha invertido más de 7 mil millones de pesos para atención en salud, educación, agua y desarrollo económico de los habitantes de las zonas cercanas.
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