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En los próximos días habrá desarrollos en el Congreso y en la Fiscalía, en torno al episodio que involucra a la jefe de gabinete, Laura Sarabia, quien denunció haber sido víctima del robo de siete mil dólares de su casa.
Aunque el episodio ocurrió a finales de enero, solamente se conocieron detalles durante el fin de semana pasado, luego de la denuncia que entabló Marelbys Meza, exempleada de Sarabia, tras haber sido sometida a polígrafo en un edificio perteneciente al complejo de la Presidencia de la República.
Meza asegura que estuvo incomunicada durante varias horas y que durante el interrogatorio la culparon de la pérdida del dinero y la amenazaron con mandarla a la cárcel.
Sarabia se defendió, argumentando que el procedimiento adelantado se hizo de acuerdo con las normas legales, teniendo en cuenta que cualquier cosa anormal que le suceda a personas del círculo cercano del presidente de la República, puede ser considerado como una porosidad que puede comprometer la seguridad nacional.
El presidente Gustavo Petro defendió a su mano derecha, diciendo que todo es mentira, esa fue la misma tónica de la mayoría de funcionarios del gobierno nacional, mientras que desde sectores opositores pidieron explicaciones sobre el origen del dinero y sobre el uso de polígrafo con una persona que evidentemente no era funcionaria del Estado.
Desde el punto de vista penal, el Fiscal General Francisco Barbosa anunció que Marelbys Meza declaró ante la Fiscalía el pasado viernes y ya está protegida por la entidad.
Agregó que la única entidad autorizada para investigar penalmente en Colombia delitos es la Fiscalía y agregó que es muy delicada la denuncia de la señora Meza, cuya investigación avanza rápidamente por un equipo especializado de funcionarios.
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Escuche aquí la opinión de Ricardo Ospina:
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