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Los genitales y sus usos no definen a los seres humanos

Es necesario darles a hombres y mujeres las mismas posibilidades y oportunidades para realizarse.

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Alberto Linero
Foto: Alberto Linero

Entra por la izquierda Luis Díaz, el jugador colombiano, para con un toque sutil definir y anotar el gol de su equipo Porto contra el Milán. Me emociona la jugada, pero más el relato que hace Mercedes Margalot, una de las pocas mujeres que narra fútbol de varones. La descripción, el grito de gol, el conocimiento del juego, revelan a una profesional que se ha ganado con su gran trabajo -primero como jugadora profesional de Hockey y luego como una gran comunicadora- un espacio en este mundo.

Ella, una argentina de 45 años, es una pionera en este oficio tradicionalmente reservado para las voces guturales o nasales de los hombres, que demuestra que los oficios no tienen género y que pueden ser desempeñados por seres humanos que tengan la capacidades y habilidades necesarias. Ya Vicki Sparks había sido la primera mujer en la historia en relatar un partido de un mundial, cuando narró para la BBC el juego entre Portugal y Marruecos en Rusia 2018.

Todo esto ocurre en un contexto en el que las mujeres cada vez más se interesan por el fútbol. Según la plataforma TalkWalker, en Colombia ellas generan más de 13.000 conversaciones al mes. Es que es un deporte que no tiene género, que nos puede interesar a todos los que tenemos cerebro y corazón. Que quede claro: aunque algunos se resistan con argumentos fanatizados y retrógrados, la sociedad camina hacia la equidad de género, esto es, entender que sin negar la diferencia, es necesario darle a hombres y mujeres las mismas posibilidades y oportunidades para realizarse.

Disfruté la narración de Meche Margalot -como la conocen en el medio-, porque es una conquista más de las mujeres latinoamericanas en esa férrea lucha contra el machismo que tantas y continuas veces las relega, las violenta y les quita oportunidades. Solo seremos realmente felices si tratamos de construir relaciones desde la equidad, el respeto y la posibilidad de expresar la propia esencia, por eso tenemos que comprometernos con esas dinámicas feministas que buscan hacernos entender que los genitales y sus usos no nos hacen más ni menos, simplemente humanos con posibilidades de ser.

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Escuche la reflexión de Alberto Linero en Mañanas BLU:

Entérese de los hechos más importantes de Colombia y el mundo:

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