Muertes de Jorge y Alejandro Pizano, una novela de terror: opinión de Ricardo Ospina

La novela de terror que rodea la muerte del ingeniero Jorge Pizano, exauditor de Corficolombiana y de su hijo Alejandro, sigue teniendo capítulos dificultan la posibilidad de tener un desenlace pronto y creíble. Hoy, cuando se espera un candente debate de control político en el Senado por el caso Odebrecht y los supuestos impedimentos y posibles actuaciones irregulares del fiscal general Néstor Humberto Martínez, dos noticias hacen que la opinión vuelque sus ojos de nuevo sobre el caso Pizano, que es una ramificación del escándalo que envuelve tanto a la multinacional brasileña como a Corficolombiana, perteneciente al grupo Aval. La primera parte de la historia es increíble: un juez del municipio de El Rosal, Cundinamarca, cerca de la finca de los Pizano donde murieron extrañamente los dos hombres de la familia, no dio el visto bueno a una inspección que hizo la Fiscalía, en el que supuestamente encontró cianuro en el baño auxiliar, pero además se llevó un Ipad, con el que Jorge Pizano grabó a Néstor Humberto Martínez, un disco duro externo y su teléfono celular. El argumento del juez es muy llamativo: la experimentada Fiscalía, a pesar de que se trata de un caso de connotación nacional y que tiene como supervisores a los más importantes funcionarios judiciales, dejó pasar más de 100 horas para ir a legalizar los hallazgos, cuando el plazo máximo, según las normas judiciales, es de 36 horas... La segunda parte de la historia la relataron los dos voceros de la Fiscalía para el caso Pizano, quienes intentan despejar todas las dudas y teorías de la conspiración de este escabroso episodio: Luis González León y Carlos Eduardo Valdés reportaron anoche que encontraron sangre de Jorge Enrique Pizano en una toalla en la misma finca y dijeron que definitivamente no hallaron rastros de cianuro, lo que descartaría definitivamente la teoría del suicidio.Vea también: Encuentran ADN de Jorge Pizano en botella de agua con cianuro que bebió su hijo Y fueron más allá, porque, a pesar de que no hicieron anuncios de investigaciones sino que dijeron que ellos solamente daban elementos a los periodistas para que sacaran sus conclusiones, revelaron algo muy importante: hallaron material biológico de Jorge Pizano en la botella de agua con cianuro, lo que de acuerdo con los elementos que entrega la Fiscalía, llevaría a pensar que el ingeniero, excontroller de Corficolombiana en el caso Odebrecht, sí habría preparado la botella de agua saborizada con cianuro, pero no la ingirió. Para concluir el capítulo de hoy, este jueves la Corte Suprema de Justicia definirá muy seguramente que le pedirá al presidente Iván Duque una terna para elegir antes de una semana, un fiscal especial, ad hoc, independiente, que les dé a los colombianos las garantías para conocer de una vez por todas la verdad sobre los tentáculos de Odebrecht. Escuche esta columna: