Nueva tormenta política por caso del hermano de la vicepresidenta: opinión de Ricardo Ospina
¿Debía haberles informado a los colombianos sobre su hermano narcotraficante en 2014 y en 2018 cuando se sometió al voto popular?
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El país amanece en medio de una nueva tormenta política tras la revelación del pago de 150.000 dólares que hizo en 1997 la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez para garantizar que su hermano Bernardo, compareciera ante la justicia estadounidense tras haber sido detenido por haber coordinado el ingreso a través de dos personas, de 100 cápsulas de heroína a Miami desde Aruba.
El país se enteró de la noticia por medio del portal web La Nueva Prensa, cuya información fue utilizada de inmediato por el senador Gustavo Petro y por un importante sector de la oposición al Gobierno del presidente Iván Duque, para pedir la renuncia de la vicepresidenta, argumentando falta de transparencia con sus electores al no haberle contado al país ese episodio de su vida.
Entre tanto, desde la Casa de Nariño emprendieron una estrategia de defensa digital que encabezó el presidente Iván Duque respaldando a su vicepresidenta y calificando la revelación como “un acto de vileza y de difamación”. El respaldo a Marta Lucía Ramírez también estuvo a cargo del Centro Democrático y del Partido Conservador.
La vicepresidenta emitió un comunicado en el que califica el episodio como una tragedia familiar, dice que la revelación es “obra de sus enemigos políticos y que es una estrategia sistemática para desacreditarla” y señala algo crucial: afirma que ha informado sobre el episodio de su hermano Bernardo, condenado por narcotráfico en Estados Unidos, “a las personas que en diferentes momentos de mi vida laboral, consideré que debían conocerlos”.
a alcaldesa Claudia López y el excandidato presidencial Humberto De La Calle.
Vea también: La explicación de Marta Lucía Ramírez al caso de su hermano
Este no es el primer caso que se presenta, otro vicepresidente, el general Óscar Naranjo en 2007 tuvo un drama similar, cuando su hermano Juan David fue detenido en Alemania con 35 kilos de droga, asunto que de inmediato informó Naranjo al país, a diferencia del caso de Ramírez.
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El asunto clave es si Marta Lucía Ramírez debía haberles informado a los colombianos sobre su hermano narcotraficante en 2014 y en 2018 cuando se sometió al voto popular y hasta dónde puede ir la vida privada de quienes aspiran a cargos públicos.
Escuche la opinión y el análisis de Ricardo Ospina en Mañanas BLU:
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