Reparto de procesos, nuevo escándalo de corrupción: opinión de Ricardo Ospina

Comienza a cerrarse el círculo frente a un nuevo cartel dedicado a manipular el reparto de procesos judiciales y de favorecimiento de jueces, en uno de los más sonados pleitos comerciales de los últimos tiempos, relacionado con la licencia para la venta de los carros de la marca Hyundai en Colombia. 

Anoche fue capturado el último eslabón de la cadena de corrupción que reveló la Fiscalía: se trata del juez sexto civil del circuito de Bogotá Reinaldo Huertas, quien habría recibido dinero para favorecer al prófugo empresario y político Carlos Mattos, en el pleito que mantuvo con la firma ecuatoriana Neocorp por la representación de Hyundai. 

Huertas había dictado en su momento medidas cautelares a favor de Mattos en tiempo récord, y según reveló Daniel Coronell en una columna publicada en la revista Semana, el juez habría comprado de contado un carro de 75 millones de pesos, muy pocas horas después de haber tomado esa determinación. 

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Lo que investiga la Fiscalía es toda una máquina de corrupción que incluye desde manipulación del sistema digital de reparto de procesos, hasta la ficticia disminución de carga procesal en el juzgado sexto para que mediante engaños, el sistema enviara el caso justamente a ese despacho, que era el elegido para favorecer presuntamente los intereses de Mattos. 

Hoy están detenidos el juez Huertas, el abogado Luis David Durán, mano derecha de Mattos, Edwin Enrique Angulo, funcionario judicial, Andrey Patiño Rodríguez, Wilmer Casas Mendoza, Ramón Orlando Ramírez Fuentes, Carlos Arturo Gómez y Edwin Fabián Matías. 

Solamente falta por ahora por ser capturado Carlos Mattos, colombo español, que fue congresista tras haber recibido una "palomita" de Roberto Gerlein y muy criticado por sus gustos excéntricos, quien hoy está en España y se presentó a una notaría supuestamente para dejar constancia de que si es requerido por la justicia, se presentará. 

Mattos está ad portas de recibir una circular roja de Interpol para su captura internacional. Ojalá todo este escándalo de presunta corrupción se esclarezca, que paguen los responsables y que no olvidemos que la rama judicial está corrupta, con muchas y honrosas excepciones, pero ante este panorama urge una cirugía de fondo para extirpar el tumor de la corrupción que ya hizo metástasis.