Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reciba notificaciones de Blu Radio para tener las principales noticias de Colombia y el mundo.
No activar
Activar

Publicidad

“Son anacrónicos”: Linero, de acuerdo con reescribir los cuentos de la infancia

Reflexión de Alberto Linero sobre el caso de una niña argentina que cambió el final de ‘La bella durmiente’ y se hizo viral por su crítica a Disney.

369642_Foto: redes sociales
Foto: redes sociales

En estos días se hizo viral el dibujo y la respuesta que una niña argentina le dio a la tarea de crear un final diferente para el cuento de la bella durmiente.

Agostina, que tiene 6 años, presento un final del cuento en el que la princesa despierta al ser besada por el príncipe, se enoja y lo echa, pues, "no hay que besar a nadie sin su consentimiento”.

Su mamá publicó en tuiter el dibujo con este final y rápidamente se hizo viral, generando muchas reflexiones. Me gustó mucho la publicación porque creo que muestra como la gran mayoría de los cuentos de hadas que se han contado por mucho tiempo son anacrónicos, en cuanto que reflejan una visión de mundo, unos valores y unas prácticas que hoy no pueden ser aceptadas.

Publicidad

Muchos de ellos subrayan el machismo, presentan unos roles de la mujer inequitativos y perpetúan condiciones sociales de injusticia. Sabemos por la investigación de Bruno Bettelheim "Psicoanálisis de los cuentos de hadas" que los cuentos de hadas son fundamentales en el proceso evolutivo en la niñez ya que les permiten identificarse con personajes que encarnan valores fundamentales –como la justicia, el amor, la valentía- que no se interiorizan ni se asimilan desde aburridos discursos sino en relatos que combinan la vida cotidiana con la fantasía.

Los cuentos, además de comunicar valores, divierten y propician la propia reflexión. Por eso se hace preciso que los genios narrativos de la literatura infantil propongan cada vez más unos relatos que encarnen también esos valores que recién hemos conquistado.

Publicidad

Perpetuar imágenes que han ocasionado relaciones injustas de subordinación de los géneros o clichés muy negativos de algunos roles, no tiene sentido.

Ninguna niña de hoy tendría como paradigma de vida una linda e inútil princesa que espere a que un príncipe azul la vista, ni las madrastras son todas malvadas, ni las relaciones entre hermanastros tienen que ser continuas guerras. Insisto en que no se trata de abandonar ese rito de leer cuentos con los más pequeños, ya que generan una poderosa conexión emocional; pero hay que elegir bien qué cuentos leerles. En mi caso, preferí escribir nuevos cuentos para leerlos con mis sobrinos más pequeños, porque quiero que tengan otro tipo de referentes en la construcción de sus proyectos de vida.

 

  • Publicidad